Recomiendo:
0

La explotación del petróleo en Chad

La irresponsabilidad de las compañías petroleras frente a las poblaciones

Fuentes: Rebelión

Traducido por Caty R.

«Las condiciones del acuerdo entre Chad y el Banco Mundial para la explotación del petróleo estipulan que Chad debe administrar los recursos y proteger el medio ambiente. Ahora los mangos ya no dan frutos», dice indignado el diputado Ngarléjy Koji Yorongar, un opositor feroz al gobierno chadiano.

«La gente tiene tos debido al polvo que levantan los miles de vehículos que circulan continuamente, día y noche, por la zona. Las enfermedades de piel y ojos que atacan últimamente a la población son consecuencias de los gases que vierten a la atmósfera las antorchas de los pozos de petróleo. La personas morirán como moscas».

Yorongar añadió furioso en una entrevista con IPS el viernes: «vamos a reclamar justicia ante del Tribunal Penal Internacional, el Banco Mundial, el Consorcio petrolero y el gobierno chadiano por crímenes contra la humanidad y genocidio».

«Lo que pasa en la zona petrolera (en Chad) es peor que lo que viven los habitantes del Delta del Níger (en Nigeria). ¡Mire! El 95% de Bebedja ha sido destruido por un tornado, más de 20 personas murieron en la catástrofe y varios centenares resultaron heridas», declaró.

Yorongar, que es el diputado de Bebedja, la capital de la región petrolera del sur de Chad, afirma que la misma catástrofe también causó minusvalías permanentes y ha dejado a millares de personas sin hogar. «Este tornado es la consecuencia lógica de la destrucción del medio ambiente a causa de la explotación del petróleo» indicó, añadiendo que «Estas catástrofes nunca se produjeron anteriormente».

La ciudad de Bebedja ha sido asolada hace dos semanas por un viento muy fuerte que destruyó todo a su paso. Hoy la ciudad está en ruinas, como si hubiera sufrido un bombardeo aéreo. Varias organizaciones humanitarias como la Cruz Roja acudieron a la zona para socorrer a la población. El gobierno chadiano, ante de la magnitud de la catástrofe, envió a cuatro ministros a la zona.

«El año pasado fue una inundación que estuvo a punto de borrar del mapa Bebedja y sus alrededores. Este año es una borrasca que arrasa la ciudad como una bomba. Los habitantes de la zona petrolera están condenados a muerte», exclama Yorongar con furia.

Yorongar fue muchas veces a Nigeria para apoyar a las poblaciones Ogoni del Delta del Níger que se alzan contra las compañías petroleras instaladas en la región sin preocuparse por su desarrollo. El líder Ogoni, Ken Saro Wiwa, asesinado en 1995 por el antiguo dictador nigeriano Sani Abacha, era uno de los amigos del opositor chadiano.

Según Noel Nodjitoudji, del departamento de Medio ambiente y seguridad vial del ministerio de Infraestructuras de Chad, «la creación de nuevas rutas por las compañías petroleras ha tenido un impacto negativo sobre el medio ambiente en la zona petrolera. La intensa circulación de los vehículos de las compañías por los caminos sin asfaltar levanta mucho polvo. Lo que lleva a una polución atmosférica local».

«Esta polución conllevó un notable descenso de la productividad de los campos de mijo y de los árboles frutales de la región, ya que el polvo se deposita sobre las hojas e impide la fotosíntesis necesaria para el desarrollo de las plantas», añade.

«A la larga la zona registrará muchas enfermedades pulmonares y, en última instancia, cánceres», predijo Noudjitoudji, quien revela que para hacer las perforaciones las compañías utilizan productos tóxicos para humedecer el suelo. «Esa tierra contaminada por los productos tóxicos luego se ‘vegetaliza’ en un lecho de tierras de cultivo. Entonces esos productos tóxicos pueden infiltrarse y contaminar la capa freática».

Un punto de vista ampliamente compartido por Abderamane Mahamat Abderamane, jefe del proyecto COP (Contaminantes orgánicos persistentes) y encargado de las sustancias químicas del ministerio del Medio ambiente y del agua. «En la explotación del petróleo se utilizan muchos productos químicos como la sosa».

«Durante los últimos días hemos recibido de las autoridades competentes una nueva lista de los productos químicos que van a utilizar las compañías petroleras para la explotación. Identificaremos los que son tóxicos y les señalaremos a cuáles tienen derecho», señaló a IPS.

Además de las catástrofes recurrentes de los últimos años en la zona, IPS comprobó sobre el terreno la ausencia de infraestructuras adecuadas para las poblaciones. Aparte de pequeñas compensaciones «colectivas» que se traducen en algunas pequeñas aulas y dispensarios, los habitantes de la región petrolera viven en una gran indigencia.

La inmensa mayoría de los alumnos de los pueblos a menudo reciben las clases a la sombra de grandes árboles; los más afortunados en improvisados cobertizos de paja. El agua potable escasea por todas partes.

Barthlemy Natoingar Bainoudji, prefecto de la provincia de Nya cuya cabeza de distrito es Bebedja, reconoció estos problemas pero dice que es muy pronto para sentir las repercusiones de la explotación petrolera. «Cuando se planta un árbol esperamos algunos años para comer sus frutos», declaró a la prensa el prefecto, que es el representante del gobierno en la región.

Chad entró en el círculo de los países productores de petróleo en 2003. Este petróleo es explotado por un consorcio de las compañías estadounidenses Chevron y Esso y la malaya Petronas. Este país de África central produce actualmente 220.000 barriles al día. El petróleo se transporta por un oleoducto de 1.070 kilómetros que conecta los campos petrolíferos del sur de Chad al terminal de Kribi, un puerto de Camerún.

Según una ley que se refiere a la «gestión de los recursos petroleros», modificada a primeros de año por el gobierno chadiano a causa de su carácter apremiante, el 5% de los ingresos petroleros debería volver a la región productora.

Según el gobierno ese dinero ya sirvió para la construcción de los mercados de Bebedja y de Doba, además del Liceo de Doba y otros proyectos en la zona.

Original en francés: http://www.tchadforum.com/?page=news_item&nid=1900

*Michael Didama es director del semanario chadiano Le Temps. En agosto de 2006 fue condenado por el gobierno a seis meses de prisión por «difamación e incitación al odio» por la publicación de artículos sobre las actividades de grupos armados en el este de Chad.

*Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate.

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, la traductora y la fuente.