La llamada ley SB 1718 que entró en vigor el 1 de julio (2023) en Florida, es una ley de poca perspectiva que está hecha a la medida de políticos de corta perspectiva justamente cuando se aproximan unas elecciones que, pase lo que pase, serán históricas.
La SB 1718 es una ley que si bien se presume de que es “estricta” contra quienes “violan las leyes” de los Estados Unidos, en realidad es el reflejo de la necedad de los políticos antiinmigrantes por querer sanar una gran herida poniendo curitas. Bajo el eslogan de “proteger” a la gente de Florida, el conservadurismo está dedicando su tiempo en acosar a los inmigrantes indocumentados.
Con
esta ley sus impulsores presumen de que «se combate a los traficantes
de humanos», pero eso es una vil mentira. En realidad, lo que está
detrás de la ley SB 1718 es meter terror en la comunidad inmigrante y en
sus familias. Dicho de otro modo, esta ley no soluciona absolutamente
nada ni a mediano ni a largo plazo. Y no aporta nada para ir arreglando
el actual sistema migratorio que, todo mundo estará de acuerdo, tiene
bastantes defectos.
Una
lección que esto nos debe dejar es que si los conservadores que
felizmente la aprobaron creían que ésta solo afectaría al inmigrante, se
equivocaron porque la SB 1718 tiene un impacto en todos los habitantes
de Florida y de este país. Y es que donde hay un indocumentado, no
necesariamente quiere decir que en esa familia, hogar o lugar de trabajo
todos sean indocumentados. Que cada quien saque sus cuentas.
Con la llegada de la SB 1718, lo único que se está logrando es darle más poder al movimiento del odio, se está alimentando al espíritu antiinmigrante y, por ende, se está engrandeciendo al racismo y a la xenofobia en todo Estados Unidos.
Debemos pasar ya de las pequeñas leyes antiinmigrantes hacia una gran reforma migratoria proinmigrante que sí sirva y que aporte beneficios para todo Estados Unidos. Debemos empezar a pensar en aprobar una reforma de gran calado que incluya todos los ángulos de la migración y de la inmigración, y no solo una pequeñísima parte del asunto como lo hace la SB 1718 en Florida.
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