Recomiendo:
0

El crimen de intentar que los estadounidenses conozcan su propia historia

La mayor mentira en la guerra contra el terrorismo

Fuentes: CounterPunch

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

¿Se acerca demasiado la historia para los frágiles corazoncitos y mentes estadounidenses? Sus escuelas y medios favoritos han hecho un excelente trabajo para mantenerlos en la ignorancia de lo que su país ha hecho al resto del mundo, pero últimamente algunos puntos de vista incómodos han logrado llegar a esa bien defendida conciencia estadounidenses.

Primero, el congresista Ron Paul expresó su creencia en un debate presidencial del pasado mes de que los que realizaron el ataque del 11 de septiembre lo hicieron en represalia por los numerosos abusos perpetrados por EE.UU. contra los países árabes a lo largo de los años. La audiencia lo abucheó ruidosamente.

Luego, el ícono de la canción popular Tony Bennett, en una entrevista radial, dijo que EE.UU. provocó los ataques del 11-S por sus acciones en el Golfo Pérsico, y agregó que el presidente George W. Bush le dijo en 2005 que la guerra de Iraq fue un error. Bennett, claro está, fue objeto de algunos repugnantes ataques. FOX News (el 24 de septiembre), escogiendo cuidadosamente sus comentarios del usual modo encantador, utilizó palabras como «demencial», «mente retorcida» y «absurdidades». Bennett se sintió obligado a colocar una declaración en Facebook diciendo que su experiencia en la Segunda Guerra Mundial le enseñó que «la guerra es la forma más baja de conducta humana». Dijo que no hay excusa para el terrorismo, y agregó: «Lamento si mis declaraciones sugirieron otra cosa que mi expresión de amor por mi país». (NBC 21 de septiembre).

Luego vino el clérigo islámico, Anwar al-Awlaki, ciudadano estadounidense, quien durante un cierto tiempo había estado culpando la política exterior de EE.UU. en Medio Oriente de ser la causa del odio antiestadounidense y de actos terroristas. Así que lo matamos. Ron Paul y Tony Bennett pueden sentirse afortunados.

¿Cuál, entonces, es la base de todo esto? ¿Qué ha estado haciendo realmente EE.UU. en Medio Oriente en el pasado reciente?

    • El derribo de dos aviones libios en 1981
    • El bombardeo del Líbano en 1983 y 1984
    • El bombardeo de Libia en 1986
    • El bombardeo y hundimiento de un barco iraní en 1987
    • El derribo de un avión iraní de pasajeros en 1988
    • El derribo de otros dos aviones libios en 1989
    • El bombardeo masivo del pueblo iraquí en 1991
    • Los continuos bombardeos y sanciones draconianas contra Iraq en los 12 años siguientes
    • El bombardeo de Afganistán y Sudán en 1998
    • El apoyo habitual a Israel a pesar de la devastación y tortura rutinarias que inflige al pueblo palestino
    • La condena habitual de la resistencia palestina contra esta situación
    • El secuestro de «presuntos terroristas» de países musulmanes, como Malasia, Pakistán, el Líbano y Albania a quienes luego llevaron a sitios como Egipto y Arabia Saudí donde los torturaron
    • La gran presencia militar y de alta tecnología en el país más sagrado del Islam, Arabia Saudí, y en otros sitios de la región del Golfo Pérsico
    • El apoyo a numerosos gobiernos antidemocráticos y autoritarios de Medio Oriente, desde el Shah de Irán a Mubarak de Egipto y la familia real saudí
    • La invasión, bombardeo y ocupación de Afganistán, desde 2001 hasta el presente, y de Iraq, desde 2003 hasta el presente
    • Los bombardeos y continuos lanzamientos de misiles para asesinar a individuos en Somalia, Yemen, Pakistán y Libia durante el período 2006-2011

Nunca se repetirá o subrayará suficientemente: La mayor mentira de la «guerra contra el terrorismo», aunque se debilita, es que los que perpetraron los ataques en EE.UU. sienten un odio irracional a EE.UU. y su modo de vida, que se basa en malentendidos y envidia religiosa y cultural. El gran conjunto de evidencia que prueba lo contrario incluye un informe de 2004 del Consejo de Ciencia de la Defensa, «un comité asesor federal establecido para proveer asesoramiento independiente al secretario de Defensa». El informe declara:

«Los musulmanes no odian nuestra libertad, sino nuestras políticas. La abrumadora mayoría expresa sus objeciones a lo que considera como apoyo parcial a favor de Israel y contra los derechos palestinos, y el antiguo, incluso creciente, apoyo de lo que los musulmanes ven colectivamente como tiranías, en especial Egipto, Arabia Saudí, Jordania, Pakistán y los Estados del Golfo. Por lo tanto, cuando la diplomacia pública estadounidenses habla de llevar la democracia las sociedades islámicas, sólo se ve como hipocresía interesada.»

El informe concluye: «Ninguna campaña de relaciones públicas puede salvar a EE.UU. de políticas defectuosas». (Christian Science Monitor, 29 de noviembre de 2004)

El Pentágono publicó el estudio después de que el New York Times presentó una historia al respecto el 24 de noviembre de 2004. El Times informó de que aunque el informe del consejo no constituye política oficial del gobierno, captura «los temas esenciales de un debate que ahora no solo irrita al Departamento de Defensa sino a todo el gobierno de EE.UU.»

William Blum es autor de Killing Hope: U.S. Military and CIA Interventions Since World War II, Rogue State: a guide to the World’s Only Super Power y West-Bloc Dissident: a Cold War Political Memoir. Para contactos: [email protected] 

Fuente: http://www.counterpunch.org/2011/10/04/the-crime-of-making-americans-aware-of-their-own-history/

rCR