Traducido del catalán para Rebelión por Lucas Marco
Ha hablado el gran gendarme mundial. Y, una vez más, lo ha hecho para dar miedo al mundo, para darnos miedo. El Departamento de Estado de los Estados Unidos acaba de hacer público el informe anual sobre terrorismo internacional, en el cual, además de decir que España continúa siendo «un lugar de especial importancia estratégica para los radicales islamistas», afirma que ve al gobierno español como un «firme aliado en su combate». ¡Qué miedo!
El informe anual sobre terrorismo internacional es un documento de referencia obligada, aunque todo el mundo sabe que está hecho a medida para analistas que, en un pasado reciente, se han saltado en múltiples ocasiones las normas más elementales de la objetividad y la metodología para escribir al dictado de los capitostes de Washington. No obstante, los representantes del Tío Sam lo utilizan en las cumbres políticas como un arma de presión y para justificar acciones injustificables. El juego es conocido.
Los analistas estadounidenses afirman que nuestro país és una encrucijada estratégica para los radicales islamistas por su localización geográfica, su importante población de inmigrantes y la facilidad de viajar desde aquí a otros países europeos. España -dicen- sigue siendo un importante punto de tránsito, financiación y ayuda logística para los grupos que operan en Europa occidental.
«Por razones de mi cargo no me puedo pronunciar. Y porque si lo hiciera, y dijera realmente lo que pienso, al cabo de veinticuatro horas me habrían cortado la cabeza», me dijo un alto mando policial responsable de una unidad de información dedicada a la lucha antiterrorista. «Pero hay que tener en cuenta que hay mucha gente que vive de eso del antiterrorismo. Aquí y fuera de aquí. Es un tema que esconde muchos intereses y que mueve mucho dinero». El especialista policial se lamentaba de cómo se presentan a menudo las noticias -sesgadas o manipuladas- referentes al terrorismo internacional. Y mencionó la dimensión dada al caso del presunto terrorista paquistaní, detenido hace pocos días en Tortosa, cuando en realidad todo había empezado cuando se presentó a los Mossos d’Esquadra para hacerse un pasaporte nuevo porque había perdido el suyo. «Los agentes consultaron la base de datos y vieron que estaba reclamado por Pakistán. Entonces lo detuvieron y lo pusieron a disposición de la Audiencia Nacional. Un procedimiento de lo más rutinario. Ahora hará falta ver qué alega su país de origen para justificar su peligrosidad y obtener la extradición».
Otro contacto policial, especializado en seguridad portuaria, también frunció la nariz cuando le mencioné el informe. «A los expertos estadounidenses ya los conozco. Vienen a menudo a comprobar la seguridad del puerto de Barcelona como base de cruceros por el Mediterráneo. Su tarea es cargar las tintas. Viven de eso».
Publicado en la revista El Temps (nº 1366) del 17 de agosto del 2010
Xavier Vinader (Sabadell, 1947), veterano periodista de investigación, recibió en 2007 la Creu de Sant Jordi. En 2009 el Centre d’Estudis Històrics Internacionals de la Universitat de Barcelona editó el libro Xavier Vinader i Sánchez. Periodisme i compromís (Editorial Afers). Véase aquí una reseña sobre el libro firmada por Eduardo Martín de Pozuelo en La Vanguardia y aquí un texto del fotógrafo Paco Elvira sobre Vinader.
rCR