Los dos días de negociaciones que, bajo el auspicio de la ONU, han mantenido sendas delegaciones de Marruecos y el Frente Polisario para tratar de buscar una solución al conflicto del Sáhara Occidental, finalizó sin progresos y con la intención de darse una nueva oportunidad. Marruecos y el Frente Polisario acordaron al término de la […]
Los dos días de negociaciones que, bajo el auspicio de la ONU, han mantenido sendas delegaciones de Marruecos y el Frente Polisario para tratar de buscar una solución al conflicto del Sáhara Occidental, finalizó sin progresos y con la intención de darse una nueva oportunidad.
Marruecos y el Frente Polisario acordaron al término de la segunda ronda de negociaciones el sábado (madrugada del domingo en Euskal Herria) celebrar una tercera, aunque no fijaron ni el lugar ni la fecha para las nuevas conversaciones, aunque no se descarta que sean antes de fin de año y en Europa, probablemente Ginebra. Ambas partes se mostraron optimistas con el desarrollo de las reuniones pese a las mutuas acusaciones de inmovilismo en sus posturas para lograr una solución negociada sobre el Sáhara Occidental.
Marruecos sigue defendiendo su iniciativa de autonomía limitada y bajo su soberanía mientras que el Frente Polisario reclama un referéndum para que los saharauis decidan entre autonomía o independencia.
El enviado personal del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental, Peter van Walsum, señaló que ambas partes reconocieron que el actual estatus es «inaceptable» y destacó que se comprometieron «a proseguir estas negociaciones de buena fe», por lo que acordaron celebrar una nueva ronda de contactos directos.
Durante esta segunda ronda de conversaciones, y por iniciativa de Van Walsum, expertos de Naciones Unidas presentaron a las partes ponencias sobre problemáticas específicas como recursos naturales o administración de las comunidades locales, y se propusieron, además, algunas medidas de confianza.
Al término de la reunión, el jefe de la delegación marroquí y ministro del Interior, Chakib Benmusa, explicó que no se había fijado la fecha para la siguiente ronda porque Marruecos celebra elecciones el 7 de setiembre y «preferimos no hacerlo hasta que ese proceso democrático termine».
Añadió que «consideramos que la primera ronda fue de contacto, la segunda, de intercambio sobre mecanismos de aplicación de la resolución 1.754 del Consejo de Seguridad y temas relativos a la autonomía y esperamos que la próxima ronda permitirá hacer evolucionar la posición del Polisario, que sigue siendo fija».
Para el jefe de la delegación saharaui, Mahfoudh Ali Beiba, la segunda ronda ha sido «productiva» y ha permitido al Frente Polisario presentar las ventajas de su propuesta para lograr una «solución justa y duradera en relación a la descolonización del Sáhara Occidental». Confía en que la tercera marque «el desarrollo cualitativo del proceso».
Uno de los objetivos del Frente Polisario durante las reuniones de estos días ha sido «asegurar que Marruecos pone fin a sus prácticas represivas».