En un momento en que la nación de Timor Oriental celebra 25 aniversarios de la organización del referéndum de autodeterminación, en el Sáhara Occidental , un pueblo espera desde 1991 la organización de un referéndum acordado por las partes desde hace mas de 33 años.
La ONU y en particular, su Secretario general, António Guterres, quien desempeñó un papel clave en la organización del referéndum de autodeterminación, cuando era Primer Ministro de Portugal, entonces potencia administradora de Timor Oriental, debería jugar un rol sustancial y contribuir a una solución que permita al pueblo saharaui ejercer libremente su derecho a la autodeterminación e independencia.
Mientras Xanana Gusmão, líder histórico de la lucha del pueblo timorense por la independencia, expresa su gratitud en las celebraciones por el 25 aniversarios de la organización del referéndum de autodeterminación a todas las partes que contribuyeron al éxito de la consulta popular, en particular al gobierno portugués y a las Naciones Unidas, que supervisaron la organización del referéndum, hoy el pueblo saharaui con gran decepción espera desde más de 33 años la consulta que la ONU y su misión MINURSO han prometido y que aún la ONU inoperante y plegada a la voluntad de los Estados no han podido cumplir, sin mencionar que el “conflicto interpela directamente a España como potencia administradora del territorio».
La presencia del Presidente de la República Saharaui Brahim Gali, Secretario General del Frente POLISARIO en las celebraciones del 25 aniversario del referendo por la independencia de Timor Oriental, por invitación de su homólogo de la República de Timor Oriental, S.E. José Ramos Horta, es un gran mensaje a la ONU, a la MINURSO y a España de que es posible el ejemplo de Timor Oriental.
No es suficiente recordar que el pueblo saharaui, al igual que el pueblo palestino, tienen pleno derecho a la autodeterminación, hace falta acciones y firmeza ante a la ocupación israelí y marroquí.
Desde el nacimiento de la ONU en 1945, más de 80 antiguas colonias, que agrupan a unos 750 millones de personas, han obtenido la independencia. El mundo permanece indiferente ante la última colonial de África que espera que la ONU ponga fin al proceso de descolonización como hizo en su día con Timor Oriental.
Incluido desde 1966 en la lista de territorios no autónomos, y por lo tanto elegible para la aplicación de la Resolución 1514 de la Asamblea General de la ONU sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, el Sáhara Occidental es la última colonia de África, ocupada desde 1975 por Marruecos, apoyado por Francia.