Royal Dutch Shell anunció que analiza la posibilidad de salir de Nigeria luego de una serie de ataques del Movimiento por la Emancipación del Delta del Níger, el último con saldo de 22 muertos el domingo, que amenazó este lunes con acabar con la capacidad de exportación petrolera de esta nación, uno de los más […]
Royal Dutch Shell anunció que analiza la posibilidad de salir de Nigeria luego de una serie de ataques del Movimiento por la Emancipación del Delta del Níger, el último con saldo de 22 muertos el domingo, que amenazó este lunes con acabar con la capacidad de exportación petrolera de esta nación, uno de los más importantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Una fuente de la industria declaró que el gigante anglo-holandés estudia ordenar más evacuaciones desde sus remotos yacimientos petroleros en pantanos, tras retirar a 330 trabajadores desde cuatro estaciones de flujo debido al mortal ataque de la víspera.
El Movimiento por la Emancipación del Delta del Níger, que secuestró a cuatro trabajadores extranjeros la semana pasada, se hizo responsable del ataque del domingo y exigió a los trabajadores petroleros que abandonen el delta, donde son producidos casi todos los 2.4 millones de barriles por día del petróleo de Nigeria.
«Debe quedar claro que el gobierno de Nigeria no puede proteger a sus trabajadores o activos. Dejen nuestra tierra mientras puedan o morirán en ella», señaló el grupo en una declaración por correo electrónico.
La posibilidad de evacuación del personal gerencial de Shell aumenta la presión hacia el gobierno del presidente Olusegun Obasanjo para que castigue a los militantes, quienes exigen más control sobre la riqueza petrolera de la región y la liberación de dos líderes étnicos Ijaw.
Analistas señalan que la violencia, que se reflejó hoy en una subida del petróleo, es también parte de la creciente rivalidad regional frente a las elecciones presidenciales de 2007.
Shell es el mayor productor de petróleo de Nigeria, lo cual es clave para la esperanza de Estados Unidos de reducir la dependencia en los suministros del volátil golfo Pérsico.
Una evacuación de la mayoría del personal probablemente provocará la reducción en la producción en el país, ya golpeada por los ataques.
La violencia contra los trabajadores petroleros es frecuente en el delta del Níger, donde existe un estimado de 20 millones de personas viviendo en condiciones de pobreza, pese a que está al lado de la multimillonaria industria energética.
Gobernada por dictadores militares durante gran parte de su historia desde la independencia de Gran Bretaña en 1960, Nigeria volvió a un gobierno civil en 1999, pero la milicia étnica y grupos violentos organizados se mantienen como parte de la vida política.