Termina el año 2023 y comienza el 2024. África es el continente donde la riqueza ha sido más explotada por el capitalismo a través de sus multinacionales, el FMI y el Banco Mundial.
Occidente y el capitalismo siguen considerando a África como un continente todavía virgen y cuya explotación debe continuar. Hoy, a pesar de toda su riqueza, los jóvenes africanos sueñan con abandonar su país para evitar un futuro oscuro. El capitalismo, consciente de las riquezas de este continente, comenzó primero explotando este continente a través de una colonización salvaje que puso los pueblos, las costas y el subsuelo de estos países al servicio de estos invasores. La rebelión de estos países contra esta esclavitud empujó a estos colonizadores a revisar su política, a evitar muchas más pérdidas humanas y a dar una supuesta independencia a estos revolucionarios.
De hecho, los colonizadores fingieron abandonar este continente mientras seguían explotando sus riquezas. Con la independencia de cada país africano se firmaron tratados para que la explotación de estas riquezas siguiera siendo explotada por estos colonizadores.
Los colonizadores nunca abandonaron el continente. Petróleo, gas, oro, diamantes, agricultura, etc. han seguido en manos del capitalismo y sus multinacionales. Los países de África, aunque muy ricos, nunca se han beneficiado de todos sus recursos, que siguen exportándose, a un precio más bajo, a Europa y América del Norte.
Antes de dar la independencia a estos países, el colonizador estaba interesado en establecer a sus hombres que garantizaran la continuidad de la explotación y la aplicación de los tratados firmados.
El colonizador capitalista incluso dejó su moneda en algunos países como el franco CFA, y para matar de hambre a estos países recurrió al FMI para devaluar todas las monedas africanas que no fueran el euro, o el dólar, en relación con estas dos monedas que son el dólar y el euro, siguiendo la política de equilibrio económico que el FMI controla y permanece al servicio de Europa y Estados Unidos.
El orden mundial establecido después de la Segunda Guerra Mundial discriminó a algunos países de Europa, Estados Unidos y el resto del mundo.
Este nuevo orden mundial y el Reino Unido crearon en el Medio Oriente un nuevo territorio en Palestina al que llamó Israel. Una vez más, este nuevo orden mundial creó este país por varias razones, entre ellas la explotación de esta parte del mundo, la más rica. Desde entonces, esta parte del mundo ha estado viviendo en medio de crecientes conflictos, algunos de los cuales tienen su origen en la existencia de Israel. Este país creado es en realidad expansionista porque incluso en su constitución no se conocen ni se fijan sus fronteras.
Hoy en día, un segundo nuevo orden mundial está tratando de contrarrestar al primero, a través de Rusia, Corea del Norte, Irán y China. Muchos países, la mayoría de ellos ex colonias, están tratando de vincular este orden con la necesidad de dejar a sus colonizadores para siempre, para restaurar su economía, así como su moneda.
Hoy, en África, asistimos cada año al derrocamiento de regímenes por parte de jóvenes soldados, que a veces responden a las demandas de la gente, que quiere cambios en el sistema. Algunos de estos golpes de Estado escaparon a los antiguos colonizadores y prohibieron su explotación y el saqueo de las riquezas de África. Los países que escaparon de las antiguas colonias se volvieron inmediatamente al llamado segundo nuevo orden mundial anticapitalista.
El orden mundial de los colonizadores no acepta dejar todas estas riquezas a Rusia y está tratando de crear conflictos como el que se está enconando en el norte de África entre Mali, Burkina Faso, Níger, Argelia y Marruecos, a causa del Sáhara y el gasoducto Nigeria-Europa y su trazado.
Incluso Israel ha metido las narices en esta región a través de la normalización de sus relaciones con algunos países de esta región, dictada por Estados Unidos.
Hoy en día hay una carrera armamentista en África que es explotada por ambos órdenes mundiales. Los derrocamientos de regímenes, los golpes de Estado y los conflictos se multiplicarán en África, no como resultado de las demandas de los pueblos, sino como resultado de las demandas de los dos nuevos órdenes mundiales y la explotación de la riqueza de estos países por parte de las multinacionales presentes en ambos órdenes mundiales.
Muchos países verán divisiones si la gente no reacciona para acabar con el capitalismo y la explotación. Hoy en día, dos órdenes se enfrentan, pero ambas no pueden escapar a las multinacionales, porque en realidad son ellas las que están en el origen de todos estos conflictos.
Todos estos conflictos y líderes tienen su origen directo o indirecto en estas multinacionales que se ven obligadas a vender sus armas para explotar toda la riqueza del mundo. Estas multinacionales existen en Europa, Estados Unidos, Rusia, China y en todo el mundo.
Muchas personas inocentes morirán para que una minoría pueda enriquecerse.
Solo hay una solución posible para salvar el mundo: el fin del capitalismo.
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