Un padre toma de la mano a su hijo malnutrido en un centro de alimentación y rehabilitación de Tshikapa, en República Democrática del Congo, el 23 de octubre de 2017. AFP/Archivos / John Wessels. La República Democrática del Congo (RDC) podría vivir en 2018 una grave crisis humanitaria, como apuntan los gigantescos desplazamientos de población, […]
Un padre toma de la mano a su hijo malnutrido en un centro de alimentación y rehabilitación de Tshikapa, en República Democrática del Congo, el 23 de octubre de 2017. AFP/Archivos / John Wessels.
La República Democrática del Congo (RDC) podría vivir en 2018 una grave crisis humanitaria, como apuntan los gigantescos desplazamientos de población, los centenares de miles de niños en peligro de muerte o los problemas de financiación de las ONG registrados en los últimos meses.
«Hay el riesgo de que la situación en RDC pase desapercibida cuando en 2018 podría convertirse en una gran urgencia», dijo este martes Mohamed Abdiker, responsable de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a su regreso de un viaje a este país de África central, cuya inestabilidad pone en peligro a todo el continente.
Aunque en algunos casos las ONG lanzan advertencias para llamar la atención sobre una crisis, en la RDC hay indicios de que en los próximos meses las cosas podrían realmente empeorar mucho.
El país, con un población muy pobre a pesar de sus riquezas minerales, ha vivido en los últimos quince meses al menos tres conflictos distintos: el recrudecimiento de la actividad de los grupos armados en la región de Kivu (este del país), una crisis en Kasai (centro) desde septiembre de 2016 y un conflicto entre bantúes y pigmeos en Tanganica (sureste).
Estos enfrentamientos han provocado en 2016 y 2017 los mayores desplazamientos internos de población del mundo, superiores a los de Siria, Irak o Yemen, según el Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Consejo noruego de los refugiados.
La RDC tiene ahora cerca de cuatro millones de desplazados (1,7 millones nuevos este año), según las mismas fuentes, una cifra sólo aproximada en un país con nueve fronteras distintas y del que no se conoce la población exacta (entre 70 y 90 millones de habitantes según los cálculos).
Algunas decenas de miles de congoleños encontraron refugio en Zambia y Angola, mientras que miles de burundeses, centroafricanos y sursudaneses han huido de la RDC.
Situación crítica
En la región de Kasai, los desplazados, acogidos muchas veces por familias, han empezado a volver a sus casas aprovechando una disminución de la violencia entre las fuerzas de seguridad y las milicias Kamuina Nsapu.
«Las condiciones no deberían mejorar antes de junio de 2018 porque las temporadas de plantación en 2017 se han perdido», asegura el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Coincidiendo con su campaña de Navidad, Unicef lanzó este martes un grito de alarma en la región, donde «al menos 400.000 niños de menos de cinco años sufren malnutrición aguda severa y podrían morir en 2018 si no reciben asistencia sanitaria y nutricional».
Unicef afirma haber recibido sólo «un 15% de la financiación necesaria para responder a las necesidades nutricionales de los niños en 2017».
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) menciona por su parte 250.000 niños en peligro de muerte en los próximos meses en Kasai. «Cada año 160.000 niños en RDC mueren por causas relacionadas con la malnutrición», afirmó la ONU en un comunicado el 30 de noviembre.
También existe una epidemia de cólera que ha dejado más de mil muertos, con más de 50.000 casos sospechosos en 23 de las 26 provincias del país, en 2017, según el ministerio de Sanidad.
Esta crisis humanitaria se ha agravado por la crisis política. Las autoridades aplazaron las elecciones hasta el 23 de diciembre de 2018, exasperando todavía más a la oposición radical, que pide la dimisión del presidente Joseph Kabila antes de que acabe el año.
Frente a todo esto, el ex primer ministro Samy Badibanga hizo un llamamiento internacional para una conferencia de donantes y recordó que «mientras en Asia 77 personas salen de la extrema pobreza cada minuto, en la RDC 3,6 personas caen en ella cada minuto».