La Policía alemana en 2011 y 2012 mató a seis y siete personas, respectivamente, mientras que la Policía de EE.UU., en solo cinco meses de 2015 mató a 19 personas.
En EE.UU., el número de personas que perdieron la vida a manos de la Policía es mucho mayor que otros países del mundo.
Según los datos facilitados por el diario británico ‘The Guardian’ basado en las informaciones reveladas por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la tasa de los muertos por los agentes de la Policía en el país norteamericano es considerablemente mayor que otros países del mundo.
Para ejemplificar, el diario británico reveló el martes algunos datos para comparar la situación; según las cifras, la Policía alemana en 2011 y 2012, asesinó a balazos a seis y siete personas, respectivamente, mientras que los agentes policiales de EE.UU., durante los cinco meses del año en curso (2015) mataron a 19 personas.
Es de destacar que, en el mes de mayo, el diario estadounidense ‘The Washington Post’ afirmó que la Policía norteamericana durante los primeros cinco meses ha matado a tiros a 385 personas, lo que supone la muerte de más de dos personas al día.
Asimismo, ofrece datos sobre Australia, Canadá y Finlandia. El reporte indica que la cifra de los asesinados por la Policía norteamericana en un mes en 2015 es mayor que el número total de las personas que perdieron la vida por la Policía en Australia durante los últimos 19 años, ya que en el mes de marzo la Policía estadounidense mató a 97 personas y Australia desde 1992 hasta 2011 ha asesinado a 94 personas.
El asesinato de las personas en Estados Unidos no es un asunto nuevo, pero últimamente la tasa de los muertos quienes perdieron la vida a causa del accionar abusivo de los agentes de la Policía ha hecho que el país norteamericano se pusiera bajo la lupa internacional.
Recientemente, las calles de Baltimore (noreste) se han convertido en foco de tensiones raciales a raíz de la muerte del joven afroamericano Freddie Gray, quien perdió la vida el pasado 19 de abril a manos de la Policía.
El asesinato de Gray provocó una ola de manifestaciones en condena al uso excesivo de la fuerza de la Policía estadounidense y criticas a los actos raciales de los agentes de seguridad.
Foto: Una protesta contra la brutalidad policial en EE.UU.
La mayor parte de las protestas desembocó en choques entre agentes policiales y manifestantes. Durante los choques, la policía lanzó gases lacrimógenos y detuvo a decenas de personas.