Preludio La propaganda burguesa del nuevo gobierno y, por consiguiente, del nuevo Estado burgués, configurado híbridamente por un partido político de ignota caracterización ideológica y por un ex movimiento de derechas; nos aturdió con un inusitado jolgorio la semana que recién pasó en torno a la visita a El Salvador del presidente en turno del […]
Preludio
La propaganda burguesa del nuevo gobierno y, por consiguiente, del nuevo Estado burgués, configurado híbridamente por un partido político de ignota caracterización ideológica y por un ex movimiento de derechas; nos aturdió con un inusitado jolgorio la semana que recién pasó en torno a la visita a El Salvador del presidente en turno del imperialismo yanqui, Barack Obama. La nueva clase gobernante arrendó temporalmente los aparatos de la superestructura por ahora en manos del bloque de poder económico de este país.
Ilusionaron a la gente más ingenua haciendo ver la importancia y relevancia de la visita de Obama vinculándola muy perversamente al tema del TPS y Reforma Integral Migratoria porque era en sí lo que le interesaba a la gente; pero dicho tema no está al alcance de Obama, y la nueva clase gobernante lo sabe perfectamente bien, todo está en manos del Congreso norteamericano dominado por los republicanos; por tanto, no se abordó ese tema y será sin duda alguna una desilusión más de este sufrido pueblo.
Por otra parte, en la supuesta Agenda a tratar entre ambos mandatarios se iba abordar el tema Medio Ambiente, lo cual es un descomunal absurdo, tomando en cuenta que el imperio se ha resistido a ratificar el Protocolo de Kioto. Lo único que le importaba a Obama era el tema de la «seguridad» enfocada a «combatir el narcotráfico». Ese fue el único tema en concreto y de interés para la consecución de la geopolítica del imperio.
La gira inició en Sudamérica y finalizó trágicamente en el país centroamericano llamado El Salvador, un país sin recursos naturales importantes pero ubicado muy bien geográficamente para los intereses imperiales en el istmo. El primer país de Suramérica en visitar fue Brasil y después Chile.
El paseo por Sudamérica
La gira del presidente Obama, Premio Nobel de la Paz, inició en Brasil; y es desde este país donde el Nobel de la Paz ordena la guerra en contra del pueblo libio, so pretexto de derrocar al «dictador» Gadhafi. Pero todos sabemos que los Estados Unidos lo que busca es apropiarse de todo el petróleo de ese país africano y árabe-musulmán a la vez. Sin embargo, es de hacer notar algo. Los primeros en atacar Libia fueron la Francia del zorro feroz de Nicolás Sarkozy y la Inglaterra del sigiloso y conservador David Cameron. Se les ha unido la España cenicienta de José Luis Rodríguez Zapatero.
¿Por qué estos países se le «adelantaron» aparentemente al imperio norteamericano? Sencillamente porque fueron los chaneques del imperio en la guerra de Afganistán y de Iraq, en tanto que, el imperio se ha apoderado momentáneamente del petróleo y las riquezas naturales de ambas naciones invadidas. Los países europeos cayeron en la trampa y por eso han decidido adelantarse a los imperialistas. Lo que ignoran es que ellos simplemente le están despejando el camino a Washington. De ahí la lógica por qué Alemania no los acompaña en esa guerra, ni Turquía; sencillamente porque estos dos países aprendieron la lección en la guerra de Afganistán e Iraq.
La decepción varió en cada país Latinoamericano. En Brasil, Dilma Rouseff sufrió una desilusión al no lograr el apoyo imperial para ingresar como miembro permanente al Consejo de Seguridad de la ONU con derecho a veto. Pero en concreto no hubo mayores expectativas para los brasileños. Fue en definitiva una gira con sabor a tragedia por las razones que rodearon a la misma. Terremoto y tsunami en Japón seguido de una catástrofe nuclear peor que la de Chernóbil en la ex Unión Soviética, en donde esta nación perdió más soldados reservistas que en la guerra contra el Führer; la invasión a Libia; la decepción de Rouseff al no ingresar al Consejo de Seguridad y enterarse que es Chile el que le interesaba al presidente Obama en la región, por ser el fiel panegirista del neoliberalismo en toda Américalatina. Esas son las líneas generales de la trágica visita de Obama a Brasil. Porque el gobierno de Rouseff es lo único que esperaba, en tanto que, en materia económica no había nada que tratar por cuanto Brasil depende de las exportaciones hacia China y otros países asiáticos. Pero el hecho de no ingresar al referido Consejo sí se puede catalogar como una desdicha para Brasil.
En Chile lo que se planteó es más de lo mismo. Consolidación de un apoyo militar en contra de la ALBA y la continuidad de la explotación de recursos mineros de ese país en el marco del neoliberalismo. Por ello es que el presidente del imperio se sintió más cómodo en Chile que en cualquier otro país que visitó. El interés de los Estados Unidos está enfocado en las exportaciones de ese país, a costa de la explotación de la clase obrera chilena.
La tragedia salvadoreña
Volviendo a El Salvador. La Agenda que se iba a discutir estaba centrada en cinco puntos importantes: Reforma Migratoria, Pobreza, Economía, Medio Ambiente y Seguridad. Ninguno de los cuatro primeros se abordó, algunos a lo mejor sí, en privado; me refiero a lo económico que no ha de ser otra cosa que replantear el TLC a favor por supuesto del imperio. El tema migratorio fue pura retórica por parte del gobierno salvadoreño. En lo que sí hubo cierta especie de seriedad por parte de Obama fue en lo tocante a la seguridad, dirigida ésta al combate al narcotráfico; pero se sabe que simplemente es para justificar y legitimar la presencia militar estadounidense en el país. Se entiende aquí la seguridad de los Estados Unidos, no la nuestra.
En un primer momento se trató de hacer ver que Estados Unidos le entregaba 200 millones de dólares a El Salvador, pero en cuestión de horas se descubrió que esa cantidad era para la región centroamericana. En otras palabras a El Salvador le corresponderán como 40 millones de dólares. Eso, aparte de ser risible es una miseria, una limosna. Los Estados Unidos nos han trasladado un enorme problema a cambio de 40 millones de dólares.
¿A quién benefició esa vista y a quien afectó?
Esta pregunta es la del millón en El Salvador. Algunos analistas e intelectuales sostienen que benefició al presidente Mauricio Funes. Pero no le veo ningún beneficio por ahora, a lo mejor con el tiempo sí lo perciba. El partido de y en el gobierno, el FMLN, trazó un cálculo basado nuevamente en la mercadotecnia electorera. Es que cada vez se distancian más de métodos científicos como el marxismo, utilizado como herramienta para trasformar esta sociedad.
Dicen algunos camaradas de la izquierda no partidaria que la cúpula del FMLN pensó al igual que el patriarca del «marxismo tradicional» ruso, Plejanov. La dirigencia del FMLN creyó que si se pronunciaba contra la venida de Obama perdería réditos electorales en las elecciones del 2012 y 2014, aparte que no les caería en gracia a los gringos un numerito de esos; por ello se desnudaron y se declararon tácitamente pro-imperio según algunos intelectuales de izquierda. Vean lo que dice el profesor James Petras al respecto: «El Salvador no es gran cosa, van allá simplemente a tratar de firmar algunos acuerdos contra los narcotraficantes que están utilizando El Salvador como parte de las operaciones y consolidar la presencia norteamericana en El Salvador como punto de operaciones. El Frente Farabundo Martí muestra otra vez su cara como partido pro imperialista, no ha hecho nada para criticar esta invitación de Funes, el presidente, y muestra cómo los guerrilleros en muchas partes se han transformado en conservadores tanto en Uruguay, como Brasil y ahora en El Salvador. No hay ninguna sorpresa en este proceso de reconversión de la izquierda a la derecha».
Ahora, ¿Por qué señalo lo que dicen algunos camaradas, que el FMLN se plegó a la tesis de Plejanov? ¿Es para aplicarles una atenuante? Veamos lo que dice Ernest Mandel frente a Plejanov. «No hay razón alguna, concluía Trotsky, de que el proletariado se autolimite fuertemente en sus reivindicaciones para evitar que la burguesía se pase al campo de la contrarrevolución. Los capitalistas lo harán en cualquier caso, sea cual sea la táctica del proletariado…». Esto en el supuesto que el FMLN represente los intereses del proletariado, claro está que no los representa. Pero esto se trae a cuenta para aquellos militantes que sí leen y comprenden a Trotsky, aunque sean una escasa minoría. No, ellos no estaban actuando en base a eso. Actuaron como actuaron para quedar bien con el imperio y buscar mantenerse en el poder a lo mejor por un periodo más, lo cual es normal en todo partido político que entra a jugar con las reglas del sistema.
La izquierda revolucionaria
Con la visita de Obama y la postura del partido en el gobierno, muchos militantes se desilusionaron, claro está. Pero muy probablemente venga Hugo Chávez a finales de abril y a lo mejor vuelvan a ilusionarse. Algunos militantes de la izquierda revolucionaria no partidaria hemos decidido no meternos más con el FMLN, dejaremos que sigan su camino. Por supuesto que, por estar en el gobierno han de recibir en algunas ocasiones ciertas críticas, pero no irán encaminadas a que cambie de postura porque no lo harán.
La labor de la izquierda revolucionaria no partidaria es trabajar de cerca con la gente. Integrarse a los diversos movimientos sociales y estudiantiles, construir movimientos donde no los haya, porque es necesario crear un bloque que represente los intereses de la clase obrera. No se debe pensar en elecciones por el momento, porque eso desnaturalizaría el objetivo que es irse consolidando como una fuerza que empuje la lucha reivindicativa de la clase trabajadora. Como militante de la Tendencia Revolucionaria y simpatizante del Movimiento por la Democracia Participativa (MDP), hago aquí el llamado para que se abra el debate en torno al papel que han de jugar en la presente coyuntura política los militantes de la izquierda revolucionaria.
Blog del autor: http://alimontoyaopinion.
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