Traducido por Caty R. y revisado por Anahí Seri.
África está disfrutando de un momento de crecimiento económico pero no dispone del terreno propicio para la creación de empleos dignos y para la inversión. Mientras Tanzania ha elaborado un sistema para solucionar el problema, los jóvenes y las mujeres del continente, sectores muy castigados por el paro, también toman iniciativas.
Las estadísticas de los últimos años lo demuestran: el crecimiento económico de África es imparable. Pero este impulso sólo favorece a una pequeña parte de la población, la mayoría de los africanos sufre paro, subempleo y trabajo poco remunerado. Uno de los grandes desafíos del continente es por lo tanto establecer las condiciones adecuadas para la creación de empleos dignos.
Carrera de obstáculos
Es urgente que África alinee su tasa de desempleo, estimada en el 10,3%, con la media mundial que gira alrededor del 6%. Para alcanzar este porcentaje será necesario que se creen en el continente 11 millones de empleos al año. No es un asunto baladí. Los obstáculos para crear un entorno laboral adecuado son numerosos como explicó Juan Somavia, Director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la apertura de la «Undécima reunión regional africana» que se celebró en Addis Abeba, Etiopía, del 24 al 27 de abril.
Somavia enumeró «la duración, los costes y las complicaciones para registrar una empresa, la difícil aplicación de los derechos de propiedad y los contratos, los obstáculos burocráticos para el comercio fuera de las fronteras, los costes elevados, la dificultad de conseguir créditos, la escasez de infraestructuras, la epidemia de sida y la limitación de la capacidad de construcción».
La amenaza de la «competencia extranjera»
«El comercio injusto originado por las subvenciones agrícolas irregulares caracteriza el medio económico internacional con consecuencias nefastas sobre la creación de puestos de trabajo y la lucha contra la pobreza en nuestros países», señaló el martes por su parte, el presidente burkinés Blaise Compaoré, que asistió a la apertura del encuentro de la OIT.
El Jefe del Estado tanzano, invitado también al encuentro de la OIT, señaló directamente la globalización como el freno a la creación de empleos dignos. «Los empresarios locales utilizan la amenaza de lo que llaman la ‘competencia extranjera’ para mantener bajos los salarios, los impuestos y la protección del medio ambiente y para reemplazar los empleos de alta calidad con empleos temporales, a tiempo parcial, poco seguros y de calidad baja», recordó el martes Jakaya Mrisho Kikwete.
La informalidad y el sector privado: un verdadero maná
Hay muchos factores que pueden desanimar a la creación legal de pequeñas empresas y empujar a los empresarios a dirigirse a la precariedad del sector informal. Tres cuartas partes de los países intentan organizar y profesionalizar el sector apostando porque así se desarrollará, creará empleos y se hará más digno en términos de condiciones de trabajo y salarios. También esperan conseguir jugosas sumas de dinero gracias a la recaudación de impuestos, porque el sector informal emplea a veces hasta el 90 % de los activos.
Reforzar el sector privado es otra clave esencial para propulsar el mercado laboral. De ahí la necesidad de abrir sus perspectivas aplicando alianzas económicas interregionales e incluso panafricanas. Tampoco hay que descuidar la conservación de un medio ambiente sano para atraer a los inversores. Por tanto los gobiernos deben establecer leyes favorables a la creación de empresas, hacer respetar las reglas jurídicas, luchar contra la corrupción y por supuesto evitar las guerras que hacen huir a las compañías y con ellas sus capitales.
Tanzania en la vanguardia
Tanzania ya está aplicando una serie de medidas para dinamizar el sector del empleo. «Actualmente estamos llevando a cabo el programa Business Environment strengthening for Tanzania (Fomento del clima de inversión para Tanzania)», explicó el martes Jakaya Mrisho Kikwete, también presente en la reunión de la OIT. «Este programa está destinado a bajar el coste eliminando las barreras jurídicas, normativas, administrativas e institucionales que impiden el desarrollo de un sector privado competitivo».
El país, que asumió el reto de crear un millón de empleos al año, también instituyó el Tanzania national business council (Consejo nacional para los negocios), que básicamente proporciona un marco de intercambio entre los sectores privado y público con el fin de que establezcan estrategias de desarrollo y crecimiento económico. Por otra parte, «al formar mi gobierno instauré una nueva cartera de creación de empleo que relacioné deliberadamente con el desarrollo de los jóvenes», declaró el martes el Jefe del Estado tanzano. La víspera también había subrayado que ha establecido un tribunal encargado de «resolver las disputas vinculadas al comercio injusto y a las prácticas de los negocios».
Los jóvenes y las mujeres se organizan
A nivel panafricano se llevan a cabo iniciativas originales. Las asociaciones, particularmente en Camerún, organizan a los jóvenes por sectores con el fin de que puedan levantar estructuras conjuntas o apoyarse. Algunas hacen una llamada a los africanos de la diáspora para que trasladen sus capacidades a su país de origen, con su presencia o a través de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. La importancia del trabajo de los jóvenes no debe subestimarse. Según la OIT, la reducción a la mitad de la tasa de desempleo mundial de los jóvenes podría aportar entre 2.200 y 3.500 millones de dólares a la economía mundial, un 20% de los cuales revertirían en el África subsahariana.
En cuanto a las mujeres, que sufren también mucho paro o condiciones de trabajo inadecuadas, no se quedan con los brazos cruzados. «A pesar de las difíciles condiciones que encuentran, las mujeres han tenido éxito en el desarrollo de redes y en la formación de grupos de apoyo social que sostienen su existencia y les permiten satisfacer sus necesidades y las de sus familias», indicó el martes la Dra. Gertrude I. Mongella, Presidenta del Parlamento panafricano. Imprescindibles, si creemos al Director general del OIT, que exclamó: «Desde los pasillos del poder hasta las aldeas africanas, estoy absolutamente convencido de esta verdad: ¡Cuándo le damos el poder a las mujeres, le damos el poder a África!»
Original en francés: http://www.afrik.com/article116
Habibou Bangré es periodista de Afrik.com.
Caty R. y Anahí Seri pertenecen a los colectivos de Rebelión y Cubadebate. Caty R. también es miembro de Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a la autora, la traductora y la fuente.