Una coalición de la sociedad civil pidió a la ONU observadores para los próximos comicios presidenciales de Estados Unidos, y advirtió del riesgo «muy real» de que el gobierno de George W. Bush postergue las elecciones con la excusa de una «amenaza terrorista»
«Consideramos crucial la presencia de observadores de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que puedan ofrecer una perspectiva internacional basada en el acceso a elecciones mediante actividades nacionales de ONG (organizaciones no gubernamentales), en zonas críticas identificadas por las ONG», dice la petición.
Entre los siete firmantes de la carta se cuentan la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, el Proyecto de Derechos Humanos Económicos y la Alianza para la Democracia.
Un grupo de legisladores estadounidenses, en su mayoría del opositor Partido Demócrata, ya había pedido en julio al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que enviara un equipo de observadores para las elecciones del 2 de noviembre.
Los principales candidatos son Bush, el actual presidente, por el Partido Republicano, y John Kerry por el Partido Demócrata. Las encuestas anticipan una votación muy reñida.
«Estamos muy preocupados porque el derecho de los ciudadanos estadounidenses a votar en elecciones libres y justas está una vez más en riesgo», declararon los congresistas, y recordaron que los comicios presidenciales de 2000 fueron «viciados», con casi seis millones de votos sin contar, principalmente por razones técnicas o logísticas.
Marie Okabe, portavoz asociada de la ONU, declaró entonces a la prensa que «la política y la práctica general del foro mundial ha sido la de responder a solicitudes de gobiernos nacionales, no de órganos legislativos» y agregó que «la observación de una elección requiere un mandato de la Asamblea General».
En referencia a este posible obstáculo, Grace Ross, una portavoz de la coalición de ONG que realizó la nueva petición, dijo a IPS que «las ONG recurren a un órgano diferente de las Naciones Unidas, el Consejo Económico y Social (ECOSOC), donde tienen estatuto legal».
En cambio, «los legisladores no tienen estatuto legal en la Asamblea General ni en ningún otro órgano de la ONU», por eso la solicitud de las ONG tienen más probabilidades de obtener una respuesta favorable, arguyó Ross.
Las elecciones de 2000 en Estados Unidos fueron afectadas por varias irregularidades, incluida la privación del derecho al sufragio a votantes de minorías, principalmente en el estado de Florida. La decisión final sobre el reñido resultado electoral fue realizada por la Corte Suprema de Estados Unidos, a favor del actual presidente George W. Bush.
«Bush nunca fue elegido presidente por el pueblo de Estados Unidos», sino «por cinco jueces de la Corte Suprema, que a la vez habían sido designados por presidentes republicanos», afirmó Francis Boyle, profesor de derecho internacional de la Facultad de Derecho de la Universidad de Illinois.
Boyle consideró que la asunción de Bush fue «un acto de usurpación judicial de la Constitución, sin precedentes en la historia del país».
«Si hubiera ocurrido en un país en desarrollo, el mundo se habría reído de tal subversión del proceso democrático», dijo a IPS.
Por lo tanto, «es evidente que son necesarios observadores de la ONU, pero al final, es el pueblo estadounidense el que deberá luchar por su propia república y Constitución. No podemos delegar esa responsabilidad sagrada a la ONU», opinó Boyle, autor de Destroying World Order (Destruyendo el orden mundial).
En agosto, el gobierno de Bush aceptó la presencia de observadores internacionales de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), por primera vez en elecciones presidenciales estadounidenses.
«Estados Unidos está obligado a invitarnos, como todos los miembros de la OSCE. No es legalmente obligatorio, pero es un compromiso político», declaró Urdur Gunnarsdottir, portavoz de la OSCE, con sede en Viena.
La OSCE tiene sede en Viena y es el mayor organismo regional de seguridad de Europa, con 55 miembros de Europa, Asia central y América del Norte.
Ross dijo a IPS que las ONG «apoyan la presencia de los observadores europeos», pero creen que además «sería importante la intervención y supervisión de las Naciones Unidas, por varios motivos».
«No está claro que los observadores europeos tengan la misma fuerza del derecho internacional detrás de ellos, dado que son invitados del gobierno de Estados Unidos», dice la petición.
«Tampoco está claro si los observadores podrán ayudarnos a exponer abusos gubernamentales del derecho al sufragio, entre ellos el riesgo muy real de postergación de las elecciones debido a supuestas amenazas de terrorismo internacional verificadas por el propio gobierno de Bush», agrega.
Por todos estos motivos, señalaron las ONG, «pedimos que la ONU patrocine observadores internacionales para las próximas elecciones».
Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, en inglés
Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, en inglés