Traducido para Rebelión por Mar Rodríguez
¿Por qué sólo un periódico escocés informa de esta noticia de Somalia?
El frágil Gobierno de Somalia parece encontrarse al borde del colapso. Los insurgentes islámicos controlan en estos momentos gran parte del sur y centro de Somalia y continúan lanzando ataques al interior de la capital, Mogadiscio.
Etiopía, que comenzó, con apoyo de los Estados Unidos, una intervención militar en Somalia en diciembre de 2006 en un esfuerzo por expulsar la autoridad islámica en Mogadiscio, está ahora retirando sus tropas. … Un cargamento de armamento etíope, tanques incluidos, abandonó el puerto de Mogadiscio el mes pasado como parte de la retirada. La devolución del equipo a Etiopía por tierra hubiera sido imposible: los analistas creen que las tropas etíopes y sus aliados en el gobierno somalí controlan apenas tres pequeñas áreas de Mogadiscio y algunas calles de Baidoa, la sede del Parlamento. En la actualidad se cree que sólo quedan unos 2500 soldados etíopes en Somalia, de los 15 000 a 18 000 que hubo en el punto álgido de la guerra.
Las tropas etíopes que continúan en Baidoa sufren fuertes ataques. Las tropas del Gobierno de señores de la guerra somalíes, apoyado por los Estados Unidos, se rindieron a los guerrilleros de la Unión de Tribunales Islámicos (UIC, por sus siglas en inglés).
Burundi acaba de desplegar más tropas para el mantenimiento de la paz en Mogadiscio. Hay ahora 3200 soldados de la Unión Africana de Uganda y Burundi en el país, que también son blanco de ataques, puesto que parecen estar del lado del «Gobierno». Ellos y otros extranjeros deberían abandonar el país y darle tiempo para sanar sus heridas.
Según señala el Sunday Herald:
La caída del Gobierno marcaría el final de una desastrosa intervención apoyada por los Estados Unidos. Durante seis meses en 2006 Somalia se mantuvo en calma relativa. Un cierto aire de paz y seguridad había vuelto a Mogadiscio. La razón fue el alzamiento de la Unión de Tribunales Islámicos, una coalición de líderes islamistas que había expulsado de la ciudad a los señores de la guerra.
Los elementos más radicales de la Unión de Tribunales Islámicos juraron lanzar una guerra santa contra el enemigo tradicional de Somalia, Etiopía. Los Estados Unidos consideraban a la Unión de Tribunales Islámicos como una «celda de al-Qaida», una creencia que no comparten la mayoría de analistas y diplomáticos.
La preocupación que ahora muestra Occidente en relación con Somalia se centra en la piratería. Apenas la había bajo el control de la UIC. Dejar en paz al país y enviar ayuda cuando se le pida es lo mejor que puede hacer ahora la comunidad internacional.
Artículo n.º 47982, enviado el 16 de octubre de 2008