La Comisión de la ONU permaneció encerrada en su hotel durante la sangrienta represión marroquí alegando «no tener mandato para salir». Setenta y siete ciudadanos saharauis han sido heridos o detenidos, entre ellos cinco antiguos presos políticos. Este es el balance provisional de la represión marroquí de las manifestaciones que se desarrollaron el miércoles por […]
La Comisión de la ONU permaneció encerrada en su hotel durante la sangrienta represión marroquí alegando «no tener mandato para salir».
Setenta y siete ciudadanos saharauis han sido heridos o detenidos, entre ellos cinco antiguos presos políticos. Este es el balance provisional de la represión marroquí de las manifestaciones que se desarrollaron el miércoles por la tarde en la ciudad ocupada de El Aaiún, reclamando la organización «inmediata» de un referéndum de autodeterminación y pidiendo a la ONU «protección» para los civiles saharauis contra la feroz represión de las fuerzas de ocupación marroquí en los territorios ocupados del Sahara Occidental. En el barrio Maatalla y las avenidas Smara y Sidi Mohamed Dadach, los ciudadanos saharauis se echaron a las calles de El Aaiún, pidiendo la realización «urgente» de un referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui.
Las fuerzas de seguridad marroquíes, compuestas especialmente de los GUS, la policía, la gendarmería, las fuerzas auxiliares y el ejército marroquí, intervinieron salvajemente contra los ciudadanos saharauis indefensos, causando al menos cincuenta y nueve heridos y procediendo a detener a dieciocho civiles, mientras que una docena de casas fueron saqueadas en la capital del Sahara Occidental.
Los activistas saharauis de los derechos humanos Bachir Lekfauni, Daha Rahmuni y Mohamed Fadel El Hairech fueron detenidos durante más de una hora, justo al salir de su encuentro con los miembros de la Comisión de la ONU para los Derechos Humanos.
Las fuerzas de represión marroquíes procedieron además a saquear doce domicilios saharauis destruyendo los bienes de sus habitantes, han indicado distintas fuentes.
Es de señalar que, desde el martes, se producen despliegues de las diferentes fuerzas de policía y de los cuerpos paramilitares disfrazados con trajes tradicionales saharauis en todas las calles de la ciudad de El Aaiún, portando banderas marroquíes, con el fin de «dar a la comisión de la ONU la impresión de que se trata de colonos y de manifestaciones en favor de Marruecos».
Dos personas gravemente heridas se encuentran desde la noche del miércoles en reanimación, sometidas a cuidados intensivos, en el hospital de especialidades de El Aaiún, informan fuentes cercanas a sus familias. Butebaa Mohamed Bachir, de 36 años, sufre de una hemorragia cerebral y tiene un ojo seriamente dañado, y Butebaa Abdelfettah, con la nariz aplastada, sufre fracturas de la frente y las mandíbulas.
Los dos hombres fueron apaleados por las fuerzas marroquíes que intervinieron, ayudadas por presuntos colonos y por fuerzas auxiliares para dispersar la manifestación pacífica de los saharauis.
Informada por los activistas saharauis de los derechos humanos de estas prácticas represivas que se desarrollaban ante sus ojos, la Comisión de la ONU permaneció encerrada en su hotel alegando «no tener mandato para salir de el», se lamentan las fuentes. Una actitud que los activistas saharauis de los derechos humanos han calificado de «incomprensible», en una protesta que han enviado a la Comisión de la ONU presente en El Aaiún desde el martes para investigar sobre las violaciones de los Derechos Humanos en el Sahara Occidental por recomendación del Secretario General de la ONU Kofi Annan.