Los cuatro miembros del equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) secuestrados el 11 de marzo en Serif Umra, Darfur Norte, Sudán, fueron liberados ayer por la tarde se encuentran a salvo. La enfermera canadiense Laura Archer, el medico italiano Mauro D’Ascanio, el coordinador francés Raphaël Meunier y el guarda de seguridad sudanés Sharif Mohamadin fueron […]
Los cuatro miembros del equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) secuestrados el 11 de marzo en Serif Umra, Darfur Norte, Sudán, fueron liberados ayer por la tarde se encuentran a salvo.
La enfermera canadiense Laura Archer, el medico italiano Mauro D’Ascanio, el coordinador francés Raphaël Meunier y el guarda de seguridad sudanés Sharif Mohamadin fueron puestos en libertad después de tres días de cautiverio.
«Estamos realmente aliviados de que nuestros compañeros se encuentren en buen estado de salud», afirmó Christopher Stokes, Director general de la sección belga de MSF. «Sus familiares han sido informados y están verdaderamente contentos. Nuestros pensamientos están con cada uno de nuestros compañeros y sus familias, que en este momento están deseando poder reencontrarse con ellos. Estamos muy contentos de que este incidente se haya resuelto».
En principio, cinco miembros del equipo de MSF (tres internacionales y dos sudaneses) fueron secuestrados el 11 de marzo en Serif Umra. Más tarde, esa misma noche, uno de los dos trabajadores sudaneses fue liberado. Ayer, todos los miembros del equipo quedaron libres.
«Queremos también expresar nuestra indignación por el secuestro de nuestros compañeros», ha añadido Stokes. «Es una grave violación de todo aquello por lo que luchamos. Los secuestros de trabajadores humanitarios ponen en peligro la asistencia humanitaria a aquellos que son más vulnerables. Si vamos a continuar trabajando en zonas de conflicto para salvar vidas de aquellos que más sufren, nuestro trabajo médico independiente debe ser respetado».
Como resultado del secuestro, MSF ha evacuado a casi todo su personal internacional de los proyectos de Darfur. Sin embargo, en algunos proyectos, las actividades médicas continúan con personal nacional. Varios trabajadores sudaneses han tenido que ser reubicados también para garantizar su seguridad. Un equipo de MSF permaneció en la zona para garantizar que sus compañeros fueran liberados de manera segura.
«Este secuestro representa un escalada en la inseguridad a la que se enfrentan los trabajadores humanitarios en Darfur. Como resultado del secuestro, MSF se ha visto forzado a reducir drásticamente sus proyectos médicos en todo Darfur. Estamos realmente tristes de haber tenido que tomar esta decisión, particularmente en las zonas donde somos los únicos proveedores de servicios médicos. Las necesidades de la población de Darfur son inmensas y todavía continúan expuesta a un enorme sufrimiento», ha dicho Stokes.
Debido a la deteriorada situación de seguridad, no está claro en qué medida podrá MSF continuar con sus actividades en Darfur.