El ministro de Exteriores de Libia, Ashour bin Jayal, ha rechazado el informe de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el que la ONG denuncia torturas a ‘gadafistas’ en los centros de detención de Misrata, argumentando que el Consejo Nacional de Transición (CNT) se ha comprometido a romper con las prácticas del régimen de Muamar Gadafi. […]
El ministro de Exteriores de Libia, Ashour bin Jayal, ha rechazado el informe de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el que la ONG denuncia torturas a ‘gadafistas’ en los centros de detención de Misrata, argumentando que el Consejo Nacional de Transición (CNT) se ha comprometido a romper con las prácticas del régimen de Muamar Gadafi.
En el contexto de la cumbre de la Unión Africana (UA) celebrada en Addis Abeba, Bin Jayal ha explicado a Reuters que la conducta denunciada por MSF no se corresponde con la política del Gobierno libio, que se ha comprometido a respetar los Derechos Humanos.
«Como Gobierno, esa no es nuestra política porque el pueblo libio ha sufrido bajo esas políticas durante años y nosotros las rechazamos enérgicamente», ha aseverado.
Así, ha indicado que, de ser ciertas las denuncias de MSF, el Gobierno no sabía que se estaba practicando la tortura en los centros de detención. «En todo caso, serán acciones individuales», ha subrayado.
No obstante, ha recordado que «los remanentes ‘gadafistas’ han cometido acciones que han dañado la revolución y a Libia, por lo que ahora recibirán el trato que se merecen», aunque no ha especificado cuál.
PROBLEMAS DE SEGURIDAD
Por otro lado, Bin Jayal se ha referido a la situación de seguridad en la región, de cuyo empeoramiento algunos países acusan a Libia, ya que muchos de los combatientes en la guerra civil han huido con sus armas a través del Sahel.
El ministro ha rechazado estas acusaciones, al tiempo que ha señalado la posible responsabilidad de estos países en la movilidad de los ex combatientes. «No podemos decir que les estén dando refugio, pero están en sus territorios, sobre todo en Níger y Malí», ha indicado.
Además, se ha referido a la situación de seguridad en Libia, donde el Gobierno aún lidia con algunas milicias que se han negado a desarmarse y unirse a las Fuerzas Armadas. En concreto, ha señalado Bani Walid.
«Estamos tratando de resolver la situación de forma pacífica, evitando la confrontación, pero si tenemos que enfrentarnos a ellos, lo haremos», ha explicado.
A modo de ejemplo, ha indicado que la semana pasada un comandante cuyas tropas habían sido expulsadas de Bani Walid aceptó renunciar a su estrategia para recuperar la ciudad a petición del Gobierno.