Desde el 30 de noviembre hasta el 1 de diciembre de 2005, como respuesta a la vigésimo tercera Cumbre África-Francia, escaparate del neocolonialismo francés, ha tenido lugar en la Casa de los Jóvenes de Bamako (Malí) la Cumbre Cívica Alternativa África-Francia. Este acontecimiento, inédito en África, ha reunido a más de 200 participantes de doce […]
Desde el 30 de noviembre hasta el 1 de diciembre de 2005, como respuesta a la vigésimo tercera Cumbre África-Francia, escaparate del neocolonialismo francés, ha tenido lugar en la Casa de los Jóvenes de Bamako (Malí) la Cumbre Cívica Alternativa África-Francia.
Este acontecimiento, inédito en África, ha reunido a más de 200 participantes de doce países de África y de todo el mundo, en representación de más de 100 organizaciones de la sociedad civil.
Durante sus trabajos, la Cumbre ha debatido los temas relativos a los principales problemas que afectan a África: las dictaduras, la odiosa deuda, la corrupción, el cambio desigual, las violaciones masivas de los derechos humanos, la impunidad, los saqueos.
Cuarenta y cinco años de cooperación y 22 cumbres franco-africanas no han llevado a ningún remedio contra dichos males. Por el contrario, la Cumbre Cívica Alternativa África-Francia ha constatado que la cooperación franco-africana ha servido exclusivamente los intereses de los dirigentes ejecutivos franceses y africanos, a expensas de los pueblos que supuestamente representan.
En este año de 2005, Francia ha legitimado el golpe de estado electoral de Faure Gnassingbé Eyadéma en el Togo, ha continuado con su juego turbio en Costa de Marfil. Apoya al régimen agonizante de Idriss Deby en Chad y a los poderes dictatoriales de Paul Biya en Camerún, Denis Sassou es una ofensa para la miseria de sus pueblos.
Y no va a ser seguramente el la nueva envoltura europea y multilateral con la que Francia trata de hacer creer que va a cambiar la naturaleza del sistema, cuya lógica conduce a la pobreza, a la desesperación y, por lo tanto, al éxodo, a la emigración forzada de los jóvenes…
Los participantes a la Cumbre Cívica Alternativa han expresado su indignación ante las políticas de represión y estigmatización de las poblaciones inmigrantes o de origen inmigrante, reflejos de un pasado colonial que nunca fue bien asumido y de un presente neocolonial ocultado.
Constatando la quiebra de tales políticas y el rechazo a dialogar de los participantes en la Cumbre oficial, la Cumbre Alternativa ha decidido convertirse en portavoz de las aspiraciones de la masa de los ciudadanos, organizar redes asociativas internacionales que los movilicen para permitir que sus resistencias se construyan, lleven a cabo acciones para expresar su repulsa y obtengan transformaciones radicales con los pueblos y por los pueblos.
Esto requiere de nosotros:
– que llevemos a cabo un amplio programa de educación de la ciudadanía;
– que favorezcamos la cooperación de las intervenciones y la solidaridad de las luchas nacionales, regionales e internacionales;
– que creemos una red de información y movilización internacional;
– que trabajemos juntos por la creación de mecanismos de lucha contra la impunidad de los crímenes políticos (justicia penal internacional, competencia universal), y económicos (auditoría de la deuda, nuevas normas del comercio internacional, transparencia de las industrias de extracción, etc.);
– que exijamos la libre circulación de las personas.
Para no contestar a los discursos vacíos con otros discursos sin efecto, los participantes en la Cumbre Alternativa se comprometen a establecer en los próximos meses un cuadro coherente de acciones y proposiciones.
Ha llegado la hora de construir una verdadera cooperación entre África y Francia que se base en la verdad, la justicia, la igualdad, la libertad y el mutuo respeto.
¡El reino de Franciáfrica y la impunidad de sus ejecutivos tienen que acabar! [1]
Bamako, 1 de diciembre de 2005
[1] El término ‘Franciáfrica’ (‘Françafrique’) implica el nexo de intereses políticos, económicos, financieros, militares, policiales y mafiosos que sigue vinculando desde hace 45 años, desde las ‘independencias’, a los ejecutivos franceses y a los de la denominada África francófona, es decir, el pacto neocolonial. (N. del T.)
Página original: http://www.survie-france.org/article.php3?id_article=520
Traducido por Davide Bocchi y revisado por Manuel Talens, miembros de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística ([email protected]).