Continua el lento éxodo de los habitantes de numerosas localidades del norte de la República Centroafricana, situadas en las cercanas de la frontera con el Chad. Según fuentes de la ONU, que han difundido esta información, solo en la ultima semana mas de 2 500 centroafricanos cruzaron la frontera para refugiarse en las aldeas del […]
Continua el lento éxodo de los habitantes de numerosas localidades del norte de la República Centroafricana, situadas en las cercanas de la frontera con el Chad. Según fuentes de la ONU, que han difundido esta información, solo en la ultima semana mas de 2 500 centroafricanos cruzaron la frontera para refugiarse en las aldeas del sur del Chad. Al igual que sus predecesores se calcula que desde el pasado mes de junio entre 15 000 y 30 000 centroafricanos han entrado en el Chad para refugiarse.
Los recién llegados han declarado estar huyendo de los enfrentamientos que se están produciendo en el rea y de los abusos y actos de violencia cometidos diariamente contra sus comunidades por grupos armados no identificados y, según algunos testimonios, por el propio ejercito nacional, que en teoría deberá acabar con estos misteriosos rebeldes.
Cada día unos cien refugiados cruzan la frontera del Chad, ha dicho Ron Redmond, portavoz del Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), durante la rueda de prensa celebrada hoy en Ginebra.
Este año, según ACNUR, se ha registrado un aumento significativo de refugiados procedentes de la República Centroafricana: 4 300 desde principios de enero, 3 785 de los cuales solo en el mes de febrero. Casi todos dicen venir de los pueblos de Bepikasse, Bemai, Bossangoa, Bedoro, Beogobo y Bekia y una vez superada la frontera, se dirigen a la pequeña localidad de Bekoninga, aldea chadiana de 600 habitantes a tan solo 500 metros de la frontera con Centrofrica.
Entre tanto, las autoridades de Bangui, han informado de que, al parecer, desde el pasado lunes han muerto cincuenta personas en los ataques emprendidos por los bandidos que tienen a toda la región atemorizada.
Desde principios de año, el Gobierno centroafricano ha lanzado una operación militar con el apoyo de soldados franceses para hacer frente a los grupos armados que pueblan el área septentrional del país. El gobierno centroafricano desmiente que el norte sea escenario de alguna rebelión o insurrección contraria al Gobierno y lleva meses repitiendo que las tensiones del norte son fruto del bandolerismo endémico de la región. No obstante, el 30 de diciembre pasado la Unión Africana publicó un informe donde advertía de la existencia de grupos armados por identificar que, según apuntaban los indicios, estaban preparando un ataque a gran escala en la República Centroafricana.