Lo que nos Dios dio He pensado profundamente, no tanto como el pensador de Rodin…buscando el origen de la democracia; le he dado vuelta por aquí y por allá ; he aplicado todos mis conocimientos de matemáticas, físicas y cálculo incluyendo las integrales dobles desde cero hasta infinito; mis conocimientos de química y mis saberes […]
He pensado profundamente, no tanto como el pensador de Rodin…buscando el origen de la democracia; le he dado vuelta por aquí y por allá ; he aplicado todos mis conocimientos de matemáticas, físicas y cálculo incluyendo las integrales dobles desde cero hasta infinito; mis conocimientos de química y mis saberes sobre la bicicleta. Admito que son limitados por ser de un antiguo estudiante de ingeniería civil que dejó todo, en la recta final, por los colores.
No hablo, evidentemente de la demo, del griego demonio, no verdad? Y de cracia, del latín urbano que nadie ha descifrado. Tampoco hablo de la democracia donde el pueblo elige o cree que elige a su representante para que administre cierto territorio que puede llamarse país, nación, república o reino y hasta finca privada.
Me refiero a la democracia de los Estados Unidos, que, para el que no lo sabe, tiene un sentido muy particular equivalente al conocido American way of Life, que incluye la revista Life.
Nos podemos pasar una vida completa discutiendo sobre el tema sin llegar a ningún lado hasta que en mi se hizo la luz… Fue ayer y por casualidad, como ocurre en cada descubrimiento desde la manzana que le cayó a Newton, las muestras podridas del laboratorio de Fleming o los potes tapados herméticamente de Pasteur, o el agua tibia de los seudos intelectuales; los inodoros de dos pisos de los neoliberales… Sucedió durante la visita casi regular que los testigos de Jehová hacen a casa. Ya lo he dicho que siempre los recibo amablemente y les ayudo a que cumplan su misión de salvar el mundo. Ayer me hablaron de Job, y ellos, como si Job fuera su vecino, y al querer decirles que los niños de Palestina eran inocentes me hablaron de Satán , el mismo culpable de las desgracias de Job y yo que pensaba que Dios todo lo decide; pero no, esas desgracias , esos castigos, esas pruebas son obra del enemigo malo. Y es ahí mi descubrimiento, ese paralelo de los testigos de Jehová que a todo tienen una explicación y además escrita, igual que el sistema Norteamericano: la democracia, su Biblia, donde esta escrito todo. En tal versículo dice qué debemos comer, en otro qué debemos beber (adivinen que, quién debe ser elegido y quién no.
Pero cuidadito, la democracia no cabalga solamente a lomo de elefante, viaja también en burro que lo releva, ambos leen la misma Biblia, y todos corren por el único incentivo , motor de todo su paraíso: ¡ Money man!