El Gobierno congoleño anunció haber instaurado la gratuidad de los antirretrovirales (ARV) en los centros de asistencia VIH/SIDA para las personas que viven con el virus en Congo Brazzaville. Actualmente, alrededor de 120.000 personas viven con el VIH/SIDA en el país, según datos oficiales. «Se pide a todas las autoridades sanitarias que garanticen la atención […]
El Gobierno congoleño anunció haber instaurado la gratuidad de los antirretrovirales (ARV) en los centros de asistencia VIH/SIDA para las personas que viven con el virus en Congo Brazzaville. Actualmente, alrededor de 120.000 personas viven con el VIH/SIDA en el país, según datos oficiales.
«Se pide a todas las autoridades sanitarias que garanticen la atención a las personas» que viven con el VIH, de hacer gratuita la cesión de los medicamentos ARV a los pacientes que viven con el VIH y sean elegibles para el tratamiento», declaró el Ministerio de Sanidad a través de una circular publicada esta semana en la capital del país, Brazzaville.
Esta cesión «se hará solamente previa presentación de una resolución… establecida por un médico» autorizado por la Iniciativa Congoleña de Acceso a los antirretrovirales [ICAARV] o por el Programa Nacional de Lucha contra el SIDA [PNLS]», precisó el documento.
El pasado mes de diciembre, el Gobierno de Congo Brazzaville había prometido conceder la gratuidad de estos medicamentos que prolongan y mejoran la vida de las personas que viven con el VIH a las mujeres embarazadas, a menores y pobres, pero el doctor Michel Valentin Sapoulou, director del PNLS, explicó que estos ARV serían gratuitos para todo el mundo, porque «no hay distinción entre los enfermos del SIDA».
Sobre los aproximadamente 16.500 pacientes que necesitarían ARV, 5.361 se benefician así de un coste mensual de 5.000 francos CFA (en torno a 10 dólares).
El doctor Sapoulou formuló el deseo que la gratuidad se extienda también a la prueba de detección del VIH, que cuesta por el momento 2.000 francos CFA (cuatro dólares), y al seguimiento biológico de pacientes, que puede costar varios centenares de dólares.