Oxfam denunció ayer desde Nairobi que los bombardeos que Estados Unidos ha llevado a cabo al sur de Somalia han matado a al menos setenta pastores nómadas que pasaban la noche junto a una hoguera para ahuyentar a los mosquitos. Oxfam subrayó que la situación de estos pastores ya era extremadamente dura antes de la […]
Oxfam denunció ayer desde Nairobi que los bombardeos que Estados Unidos ha llevado a cabo al sur de Somalia han matado a al menos setenta pastores nómadas que pasaban la noche junto a una hoguera para ahuyentar a los mosquitos. Oxfam subrayó que la situación de estos pastores ya era extremadamente dura antes de la incursión, ya que tienen que hacer frente a la sequía y a las inundaciones.
La organización humanitaria Oxfam denunció ayer que los bombardeos que Estados Unidos ha llevado a cabo en los últimos días en el sur de Somalia cayeron sobre pastores nómadas que descansaban junto a sus animales alrededor de hogueras y causaron por lo menos setenta muertos.
«Oxfam está recibiendo informes de las organizaciones con las que trabaja en Somalia que indican que pastores nómadas han sido por error el blanco de los recientes bombardeos», señaló Oxfam en un comunicado difundido en Nairobi.
«De acuerdo con los informes de organizaciones locales del distrito de Afmadow, las bombas han caído sobre pozos de agua, así como sobre grandes grupos de nómadas que se habían concentrado por la noche alrededor de hogueras junto a sus animales para ahuyentar a los mosquitos».
Según Oxfam, las informaciones recibidas confirman la muerte de setenta personas en ese distrito.
«Estas informaciones deben ser tomadas muy en serio. De acuerdo con las leyes internacionales, existe la obligación de distinguir entre los civiles y los objetivos militares», dijo el director regional para el Este de Africa de Oxfam, Paul Smith-Lomas.
«Nos preocupa mucho que este principio no esté siendo respetado y que personas inocentes en Somalia estén pagando el precio. Estas comunidades ya están luchando por sobrevivir a la dura sequía del año pasado, a la que le han seguido inundacionesgeneralizadas», agregó Smith-Lomas.
La organización humanitaria advirtió de que los ataques que está padeciendo Somalia «hacen muy difícil que las agencias de ayuda puedan tener acceso a las personas en situación de necesidad».
Oxfam calcula que, desde finales de diciembre, la invasión etíope ha obligado a 70.000 personas a desplazarse de sus hogares, «y ha exacerbado una situación humanitaria ya desesperada».
«El año pasado Somalia se vio afectada por una severa sequía a la que siguieron las peores inundaciones en cincuenta años, que han dejado a 400.000 personas sin hogar», destacó Smith-Lomas.
Estados Unidos ha justificado los bombardeos en el sur de Somalia señalando que en esta zona se encontraban activistas de Al Qaeda.
La UE destaca que Washington amenaza las esperanzas
El comisario europeo de Desarrollo, Louis Michel, denunció ayer que los bombardeos estadounidenses y etíopes en Somalia «amenazan las esperanzas de paz» en ese país.
«La continuación de las actividades militares y los recientes bombardeos en el sur del país contra células de activistas radicales incrementan el riesgo de una nueva escalada de violencia, de modo que se pongan en peligro las oportunidades de paz y de estabilidad permanentes en Somalia», señaló Michel en una carta de opinión publicada en el diario belga «Le Soir».
«Sólo el diálogo y la reconciliación nacional entre somalíes pueden aportar una solución real a la crisis actual y abrir perspectivas de desarrollo», añadió Michel.
El embajador estadounidense en Kenia, Michael Ranneberger, por su parte, afirmó, en otro artículo de opinión publicado en al diario «The Nation», que Washington busca «la estabilidad» en Somalia con sus bombardeos.
«Estados Unidos tiene dos objetivos: promover un Gobierno nacional estable basado en una verdadera reconciliación nacional y desterrar a los terroristas extranjeros conocidos que operan desde Somalia», añadió Ranneberger.
En este sentido, explicó que Estados Unidos tiene en el punto de mira a tres supuestos miembros de Al Qaeda Fazul Abdullah Mohammed, Saleh Nahban y Abu Talha al Sudani, a quienes imputa haber participado en los ataques contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania registrados en 1998.