«Las amenazas de Trump contra los informantes que filtraron la información suenan muy parecido a lo que han dicho la mayoría de los demócratas en los últimos ocho años cuando solicitaban el encarcelamiento de Chelsea Manning, de Thomas Drake, de Edward Snowden y de una larga lista de informantes y filtradores que el presidente Obama tan agresiva y vengativamente procesó.»
Mientras los demócratas y algunos republicanos del Congreso de EE.UU. están solicitando investigaciones de los vínculos del presidente Trump con Rusia, Trump se concentró en gran medida en perseguir a los que filtraron la información a la prensa. El lunes, el asesor de seguridad nacional de Trump fue obligado a renunciar, después de que el periódico Washington Post informara sobre las filtraciones de datos de inteligencia clasificados, que revelan que Flynn había mantenido conversaciones con el embajador ruso ante Estados Unidos durante el período de transición, mientras Barack Obama todavía era presidente. En un tuit publicado esta mañana, Trump escribió «¡Finalmente la atención se ha centrado en los filtradores de baja calaña! ¡Serán atrapados!» El miércoles, escribió «¿La comunidad de los servicios de inteligencia (NSA y FBI) les están dando información de manera ilegal a los fracasados @nytimes y @washingtonpost? Igual que Rusia».
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos a Glenn Greenwald. Greenwald del sitio The Intercept es ganador del premio Pulitzer al periodismo.
TRANSCRIPCIÓN
(Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.)
NERMEEN SHAIKH: Pasamos ahora a analizar el creciente escándalo debido a las supuestas relaciones del gobierno de Trump con Rusia antes y después de las elecciones de noviembre. En las últimas 24 horas han tenido lugar una serie de acontecimientos. El periódico The Wall Street Journal informa que funcionarios de inteligencia de EE.UU. están ocultando información confidencial del presidente Trump porque están preocupados de que [dicha información] se filtre o se vea comprometida. El periódico The New York Times ha informado que Trump está considerando la posibilidad de imponer un control sobre las agencias de inteligencia estadounidenses dirigido por Stephen Feinberg, un multimillonario ejecutivo de capital privado, cercano a Stephen Bannon y Jared Kushner.
Mientras tanto, Trump ha defendido públicamente a Michael Flynn, quien renunció el lunes como asesor de seguridad nacional después de admitir que ofreció al vicepresidente Mike Pence y a otros información incompleta sobre sus llamadas con el embajador de Rusia en diciembre. Trump habló sobre Flynn durante su rueda de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
PRESIDENTE DONALD TRUMP: Michael Flynn, el general Flynn, es un hombre maravilloso. Creo que ha sido tratado muy injustamente por los medios de comunicación, o como yo los llamo, los medios de comunicación falsos, en muchos casos. Creo que es realmente triste que fuera tratado tan mal. Además, creo que los servicios de inteligencia están filtrando documentos. Se están filtrando cosas. Es un acto delictivo. Un acto criminal. Y esto ha estado ocurriendo durante mucho tiempo, antes de que yo [fuera presidente]. Pero ahora está empeorando. Y la gente está tratando de encubrir la terrible derrota que los demócratas sufrieron con Hillary Clinton. Creo que es muy, muy injusto lo que le ha pasado al general Flynn, la forma en que fue tratado y los documentos y los papeles que fueron ilegalmente, y hago hincapié en ello, ilegalmente filtrados. Muy, muy injusto.
AMY GOODMAN: Los comentarios de Trump se produjeron apenas un día después de que el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijera que Trump había perdido la fe en el general Flynn.
SEAN SPICER: Este fue un acto de confianza. El problema era si engañó realmente o no al vicepresidente. Y eso fue lo que en última instancia condujo al presidente a pedir y aceptar la dimisión del general Flynn. Así fue, pura y simplemente. Fue una cuestión de confianza.
NERMEEN SHAIKH: Mientras que legisladores demócratas y algunos republicanos están presionando para que se investiguen los lazos de Trump con Rusia, Trump se ha centrado mayormente en perseguir a aquellos que han filtrado información a la prensa. Esta mañana, Trump escribió en un tuit: «¡Finalmente se está poniendo en el punto de mira a los filtradores de baja calaña! ¡Serán capturados!». El miércoles, Trump acusó indirectamente a la NSA y al FBI de estar detrás de las filtraciones. Él escribió: «La comunidad de inteligencia (¿La NSA y el FBI?) está ilegalmente ofreciendo información a los fracasados @nytimes y @washingtonpost. Como [en el asunto de] Rusia».
AMY GOODMAN: Algunos partidarios de Trump, incluyendo la web Breitbart News, han acusado a los servicios de inteligencia de tratar de librar un «golpe de Estado por parte de un gobierno en la sombra» contra el presidente. Mientras tanto, algunos de los detractores de Trump están celebrando abiertamente dicha actividad. Bill Kristol, el destacado analista republicano que fundó la revista The Weekly Standard, escribió en Twitter lo siguiente: «Sin duda, prefiero firmemente la política democrática y constitucional normal. Pero llegados al punto, preferiría al ‘Gobierno en la Sombra’ antes que al ‘Gobierno Trump'».
Para ayudarnos a entender lo que está sucediendo, nos acompaña el periodista ganador del premio Pulitzer Glenn Greenwald, uno de los fundadores del portal periodístico The Intercept. Su artículo más reciente lleva por título: «Los informantes que expusieron las mentiras del general Flynn cometieron un delito grave (y completamente justificable)».
Glenn, bienvenido a Democracy Now! Explique a qué se refiere.
GLENN GREENWALD: No cabe duda de que quienquiera que filtrara el contenido de las llamadas telefónicas del general Flynn con el embajador de Rusia y con otros diplomáticos rusos cometió un delito que las leyes consideran extremadamente grave. Como todos sabemos desde los últimos ocho años bajo la presidencia de Obama, el gobierno de Estados Unidos trata como un acto criminal, un delito grave, el filtrar información que se considere confidencial. En el esquema de lo que se considera como delito penal en cuanto a filtraciones, la más grave o una de las más graves piezas de información que pueden ser filtradas son lo que se conoce como inteligencia de señales, o información recogida por la NSA o la CIA u otros organismos de inteligencia en cuanto a espionaje a gobiernos extranjeros. Y eso es exactamente lo que se filtró, información que la NSA y la CIA dijeron que recopilaron como resultado de espiar a funcionarios rusos. Y a lo largo del transcurso de esas escuchas, escucharon por casualidad las conversaciones del general Flynn con esos funcionarios rusos. Eso es lo que dicen. Es posible que en verdad el general Flynn fuera el objetivo. No lo sabemos. Eso es lo que ellos dicen. Y si lo que dicen es cierto, significaría que la filtración de esta información se considera un delito muy grave. De hecho, la ley dice que no se trata solo de que quienquiera que filtre la información confidencial sea culpable de delito grave, sino también cualquier persona que lo publique. Por lo tanto, en teoría, esto hace que los periodistas de The New York Times, The Washington Post, de la cadena de noticias NBC, habiendo todos filtrado información confidencial, sean culpables de delitos graves. Mi opinión es que la cláusula de la Primera Enmienda sobre la libertad de prensa impediría tales enjuiciamientos, pero al menos bajo la ley, se trata de un delito.
Entonces, la pregunta se convertiría en: Bien, si es un delito penal, ¿es justificable? Y mi opinión es la misma que he tenido durante los ocho años de presidencia de Obama y durante los años antes de eso, durante el gobierno de Bush, y es que la gente dentro del gobierno que filtra información confidencial que el público tiene derecho a conocer, aun si están violando la ley, están actuando de manera elogiable, justificada y heroica, y esas personas deben ser conmemoradas y tratadas como gente que defiende la democracia y la transparencia, no como criminales. Por desgracia, a lo largo de los últimos ocho años, los demócratas han tenido un punto de vista completamente diferente sobre la gente que ha filtrado información confidencial. Y el tuit que usted acaba de leer del presidente Trump diciendo que quienquiera que filtrara esa información son filtradores de baja calaña que merecen ser castigados, suena muy, muy, muy parecido a todo lo que he estado escuchando por parte de la mayoría de los demócratas en los últimos ocho años cuando solicitaban el encarcelamiento de Chelsea Manning, de Thomas Drake, de Edward Snowden y de una larga lista de tantos otros informantes y filtradores que el presidente Obama tan agresiva y vengativamente procesó. Respecto a mí, mi punto de vista no ha cambiado, y es el siguiente: cuando un funcionario de un nivel tan alto como el general Flynn miente al público, que es lo que hizo, negar públicamente que trató el tema de las sanciones con el embajador de Rusia en su llamada telefónica de diciembre, la información que demuestra que mintió es información que el público tiene derecho a conocer. Y a pesar de que creo que hay peligros muy graves y grandes preocupaciones, que espero que debatamos, en términos de lo que el ‘Estado en la Sombra’ está haciendo en un intento de destruir el gobierno de Trump, que fue debidamente elegido, en este caso en concreto, quienquiera que filtrara esta información ayudó a la sociedad a entender y a conocer exactamente cómo mintió el general Flynn, y por consiguiente, a pesar de ser ilegal, altamente ilegal, yo creo de hecho es algo que también está completamente justificado, como he escrito en mi artículo.
______________________________________________________________
Traducido por Carolina Flórez. Editado por Igor Moreno y Democracy Now! en Español.
Fuente: http://www.democracynow.org/es/2017/2/16/glenn_greenwald_on_flynn_russia_leaks