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Los servicios de inteligencia suizos podrían tener pruebas de la existencia de las prisiones secretas de la CIA en Europa

Fuentes: Deutsche Welle – AFP

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

Los servicios de inteligencia suizos disponen, supuestamente, de pruebas de que EEUU mantuvo detenidos a sospechosos de terrorismo en prisiones secretas en varios países europeos. La CIA está irritada.

Un fax enviado por el ministerio de asuntos exteriores egipcio a su embajada en Londres indicaba que más de 20 iraquíes y afganos habían sido interrogados en una base dirigida por EEUU en Rumania, informaba un periódico suizo el domingo pasado.

El Sonntagsblick dijo que los servicios secretos suizos obtuvieron una copia del fax que revelaba que la embajada egipcia en Londres «tuvo conocimiento por fuentes propias de que 23 ciudadanos iraquíes y afganos habían sido interrogados en la base Mijail Koganiceanu, en la ciudad de Constanza, situada en la costa del Mar Negro».

El periódico citaba un informe redactado por el ministro de defensa suizo en el que exponía que Egipto creía que había «centros similares en Ucrania, Kosovo, Macedonia y Bulgaria».

El ministro suizo reaccionó ante la filtración de ese informe declarando que abriría una investigación para averiguar la vía por la que esa información había salido a la luz. Sin embargo, como se suponía que el informe era secreto, el ministro se negó a comentar su contenido.

Desmentidos categóricos

El domingo pasado, un oficial de la base Mijail Kogalniceanu rechazó categóricamente el informe. «He estado trabajando en esta base desde 1995 y nunca he tenido conocimiento de una operación semejante», dio el oficial Dan Buciuman.

Añadió que la base estaba abierta para «cualquiera que quisiera llevar a cabo una investigación». Ante las protestas de gobiernos europeos por el hecho de que sus aeropuertos estuvieran siendo utilizados por la CIA para trasladar a sospechosos, EEUU no ha negado la existencia de supuestas prisiones en Europa oriental y central, y en algún otro lugar más, pero ha rechazado las alegaciones de estar utilizando torturas para obtener información.

Justo a tiempo

La cadena de televisión estadounidense ABC informó el pasado diciembre que EEUU había mantenido a 11 antiguos miembros de la red de Al Qaida en una prisión en Polonia, pero que habían sido evacuados al norte de Africa poco antes de que la Secretaria de Estado estadounidense, Condoleeza Rice, iniciara ese mismo mes una gira por Europa.

Durante su estancia en Bucarest, Rice firmó un acuerdo con Rumania por el que EEUU establecía bases militares permanentes en el país, el primero de ese tipo que se firma con un estado que perteneció al Pacto de Varsovia.

La nueva presencia militar estadounidense tendrá sus cuarteles en Mijail Kogalniceanu.

CIA: ¡Basta ya!

Como reacción ante los recientes informes aparecidos en los medios sobre la red de prisiones secretas de la CIA para sospechosos de terrorismo y ante las revelaciones del último mes, el Presidente de EEUU George W. Bush autorizó a la Agencia para que estableciera escuchas, sin necesidad de orden judicial, en las llamadas telefónicas de ciertos estadounidenses. Según se informa, la CIA está incrementando sus esfuerzos para impedir filtraciones del área de inteligencia.

Según Time Magazine, el director de la CIA, Porter Goss, está redoblando sus esfuerzos para evitar que sus agentes puedan divulgar los secretos de la agencia de espionaje a los medios, y también planea apretarles los tornillos a antiguos espías que están publicando libros sobre sus pasadas misiones secretas.

Time, en un informe aparecido en los kioscos de prensa esta semana y citando a un antiguo oficial anónimo de la CIA, explicaba en su página web que los oficiales de la CIA les habían dicho a sus empleados, durante el transcurso de una reunión mantenida la pasada semana, que el tema de las filtraciones se les había ido de las manos y que era necesario ponerles fin.

El informe añadía que se iban a tomar medidas drásticas con quienes hubieran lanzado las filtraciones, apoyadas por un equipo de agentes «en su mayoría retirados» contratados para escudriñar las noticias de los medios en busca de posibles filtraciones de material clasificado e intentar encontrar a los responsables de las mismas.

Según el informe, Goss está también preocupado por el impacto potencial que puedan tener tanto las filtraciones como los libros escritos por antiguo personal de la agencia sobre sus operaciones clandestinas y de seguridad.

Un funcionario de inteligencia anónimo le dijo a Time «La gente no quiere sentarse confiadamente con un funcionario (de inteligencia) y empezar a preocuparse de que dentro de un año o dos todo pueda terminar en un libro de memorias del tipo».

Texto original en inglés:

www.dw-world.de/dw/article/0,2144,1850778,00.html