Recomiendo:
0

Paraguay retira trato preferencial

Los soldados estadounidenses ya no son inmunes

Fuentes: APM

El gobierno paraguayo se alineó con sus vecinos y retiró la dispensa que les había otorgado a las tropas de Washington. Por ahora, la instalación de la base permanente se guardó en el freezer. Reunión de FFAA sudamericanas en Buenos Aires

Los soldados que Washington envíe a Paraguay ya no van a gozar de inmunidad. El gobierno de Nicanor Duarte Frutos decidió retirarles este privilegio a las tropas estadounidenses que actúen en su territorio a partir de 2007, en línea con sus vecinos del Mercado Común del Sur (Mercosur). Los soldados reciben en la actualidad un trato similar al de los funcionarios diplomáticos administrativos y técnicos, por lo que sólo pueden ser juzgados en tribunales estadounidenses, con la excepción de aquellos que cometan actos fuera del ejercicio de sus funciones.

El mensaje de Asunción fue claro: los soldados pueden ingresar, pero sin impunidad para actuar. Aunque la Casa Blanca no comentó este hecho, en anterior ocasión había manifestado que de optarse por esta decisión, su país ya no estaría interesado en continuar con la cooperación militar.

«Hemos hecho una revisión (…) como otros países de la región, el Paraguay ha tomado esta decisión que se ha comunicado al gobierno de Estados Unidos en su momento», dijo ayer el canciller paraguayo, Rubén Ramírez a la prensa, quien agregó que «con esto no pretendemos eliminar la cooperación militar de Estados Unidos. Apreciamos esta cooperación; lo que no es posible es conceder ese tipo de inmunidad».

«No es posible conceder ese tipo de inmunidad en el marco de la Convención de Viena, que es para funcionarios diplomáticos y administrativos», manifestó el jefe de la diplomacia paraguaya al asegurar el gobierno hizo «una mejor interpretación» de los acuerdos militares con el Departamento de Defensa.

Fuentes oficiales en Asunción precisaron que el presidente Duarte Frutos informó oportunamente a las autoridades estadounidenses sobre la medida en agosto.

Paraguay es el único país del Mercosur que mantiene ese privilegio hacia el personal militar de Estados Unidos, un hecho que despertó preocupación entre sus socios y provocó un encendido debate, especialmente en el 2005. El Mercosur está integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, además de Paraguay.

El país guaraní recibe ayuda económica en asistencia directa y otros modos de cooperación, como la transmisión de conocimientos y entrenamientos especiales, según fuentes castrenses.

El país alertó a la región cuando autorizó a mediados del 2005 el ingreso de cerca de 400 militares estadounidenses con inmunidad para desarrollar ejercicios tácticos y tareas humanitarias en un lapso de un año y medio.

Organizaciones sociales y analistas aseguraron entonces que Estados Unidos tenía planeado construir una base militar en el noroeste del territorio paraguayo, cerca de la frontera con Bolivia, pero ambos gobiernos negaron esa posibilidad en reiteradas ocasiones. De haberse avanzado en esta cuestión, la misma existencia del Mercosur habría peligrado.

Al menos por ahora, este intento de tener presencia permanente por parte de la Administración Bush en una zona candente -por la triple frontera y la cercanía de la Bolivia de Evo Morales- se guardó en el freezer.

Los países del Mercosur y Bolivia realizaron la semana pasada el «operativo Hermandad», un ejercicio conjunto en la provincia argentina de Misiones, que consistió en defender a la zona de un ataque externo de un hipotético enemigo que pretendía apoderarse de los recursos naturales.

En tanto, hoy se reúnen en Buenos Aires los comandantes de los Ejércitos de Sudamérica en el Colegio Militar de la Nación para promover intercambios y programas de cooperación que contribuyan a la integración de la fuerza. La cita va a ser en Colegio Militar de la Nación, en el marco de V Reunión de Comandantes de Ejércitos del Mercosur y Asociados, que tendrá como asistentes a jefes militares de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

Las jornadas de trabajo, que se van a extender hasta el 6 de octubre, están orientadas a analizar iniciativas sobre la posibilidad de accionar regionalmente en operaciones de ayuda en situaciones de desastre y mantenimiento de paz.