La activista catalana Isabel Terraza y el mexicano Antonio Velázquez, de la asociación Resistencia Saharaui, que han llegado esta tarde al aeropuerto de Gran Canaria tras ser expulsados del Sáhara por Marruecos, han dicho que han sido testigos de un «genocidio» en El Aaiún. Los dos activistas, que llegaron con media hora de retraso a […]
La activista catalana Isabel Terraza y el mexicano Antonio Velázquez, de la asociación Resistencia Saharaui, que han llegado esta tarde al aeropuerto de Gran Canaria tras ser expulsados del Sáhara por Marruecos, han dicho que han sido testigos de un «genocidio» en El Aaiún.
Los dos activistas, que llegaron con media hora de retraso a la isla en el mismo un vuelo en el que también viajaban los periodistas de Antena 3 igualmente expulsados del Sahara, han solicitado ante los informadores que se produzca una «urgente intervención» del Gobierno de España y del Consejo de Seguridad de la ONU.
Antonio Velázquez ha afirmado que han sido testigos del «genocidio» del pueblo saharaui por parte de Marruecos y del desmantelamiento violento del campamento de protesta que estaba ubicado a las afueras de El Aaiún. Ha agradecido además el apoyo y el seguimiento de los medios de comunicación ante los sucesos que se están producido en la capital administrativa del Sáhara Occidental, ya que se han sentido «abandonados» por el Gobierno de España y de México.
Los dos activistas han relatado que han permanecido varios días escondidos en una casa y, según Terraza, ha sido «muy duro haber sido testigo de este genocidio», a lo que ha añadido que siente «rabia y dolor por la indiferencia del Gobierno de España». En los últimos días, Isabel Terraza y Antonio Velázquez han denunciado desde El Aaiún la represión de militares y policías marroquíes contra el pueblo saharaui y fueron convocados el pasado sábado por parte del Gobierno de Marruecos para «ayudarles a abandonar el territorio nacional».
Desde la organización donde militan los activistas expulsados del Aaiún, Resistencia saharaui, transmiten indignación por el vídeo que el Ministerio de Interior de Marruecos ha hecho público justificando su actuación violenta en el desalojo del campamento de protesta.
Manifiestan que no se puede dar validez a unas imágenes mientras que la realidad es que todavía el régimen marroquí no permite la entrada de los medios de comunicación para transmitir de manera objetiva y veraz los acontecimientos del Aaiún.
Marruecos no muestra la desesperación de las familias saharauis y pretende con la edición de sus vídeos darnos una imagen distorsionada de bandas criminales aseguran.
En este nuevo vídeo sin editar muestran como las familias huyen por los gases lacrimógenos que usaron las fuerzas de seguridad del régimen alauí. Mientras las familias cruzaban el desierto hacia la ciudad del Aaiún, algunos jóvenes saharauis se quedaron a resistir en el campamento bajo el derecho legítimo de la defensa personal.
Desmintiendo las declaraciones del ministro marroquí que afirman que estos jóvenes pertenecían a bandas criminales.