Los días 10, 11 y 12 de marzo se ha realizado el 2º Congreso del Forum Marrocain pour la Verité et la Justice, en Bouznika (Rabat, Marruecos) con la presencia de unos doscientos cincuenta asistentes de todas las provincias y territorios históricos de ese país. Se podrían ver (hombres y mujeres) desde rifeños de Alhucemas […]
Los días 10, 11 y 12 de marzo se ha realizado el 2º Congreso del Forum Marrocain pour la Verité et la Justice, en Bouznika (Rabat, Marruecos) con la presencia de unos doscientos cincuenta asistentes de todas las provincias y territorios históricos de ese país. Se podrían ver (hombres y mujeres) desde rifeños de Alhucemas hasta saharauis de Smara, desde las grandes ciudades (Tanger, Rabat, Casablanca o Fes) hasta de pequeñas, y perdidas, aldeas del Atlas, torturados y encarcelados durantes años, hijos de desaparecidos y asesinados, alzados en armas contra Hassan II hasta los años 70, exiliados, funcionarios depurados, etc.
El nombramiento de una «especie» de Comisión de la Verdad -de similares características del modelo Sudafricano- por parte del Gobierno marroquí no ha resuelto el grave problema social generado por la dura dictadura ejercida por parte del aparato del estado montado por el padre del actual monarca, que por otra parte, está heredando algunos de sus modos.
Si bien, y como siempre, los pueblos ponen su confianza en los nuevos gobernantes lo que hizo que se bajara la presión social sobre el actual gobierno, una vez visto la lentitud, la exclusión de muchas víctimas y la escasa intervención en la resolución de los problemas ha provocado que el Forum aumente y se replantee su actitud hacia posiciones más beligerantes y denuncias judiciales ante organismos internacionales (se hablaba de estudiar la posibilidad de denunciarlo ante la Audiencia Nacional de España y están buscando abogados españoles que estén dispuestos a aceptar este desafio judicial y político).
Nos causo sorpresa como se ha venido utilizando, por parte del Gobierno marroquí y algunas fuerzas políticas, el modelo de transición «pacifico» de España y de la vigencia de la Ley de Punto Final de 1977 (así definían -ellos y no el que redacta esta nota- la Ley de Amnistía) donde el «perdón» a los verdugos debía estar por lo alto de la venganza. Al final la palabra más repetida entre los asistentes era ¡¡IMPUNIDAD!!.
El último día la delegación formada por miembros de la AMHyJA y de CGT-A volvíamos con la agenda cargado de contactos y compromisos para los próximos meses (conferencias y mesas redondas conjuntas, invitaciones a que organicemos aquí actividades para dar a conocer su situación, etc…).
Al final leímos el siguiente comunicado, con el aplauso, en pie, de los asistentes:
«Agradecemos vuestra invitación a este encuentro que nos da la posibilidad de conocer, directamente, vuestra situación personal y colectiva en relación a las reivindicaciones por las que estáis luchando, y que son la memoria, la dignidad y la verdad en torno a vuestros hermanos, padres y compañeros queridos. En definitiva a vosotros mismos.
Para muchos es incomprensible que aún hoy, ya sea en Marruecos, como en España, siguen existiendo «desaparecidos» o fosas comunes sin localizar.
Los estados y sus instituciones son reacias a reconocer, y sobre todo a rectificar en aquellos temas que afectan a las personas y a los derechos humanos, sobre todo cuando tienen una relación directa con la lucha social o política. Somos los ciudadanos los que organizados, dentro de nuestros respectivos países y en colaboración con los de otros, de forma solidaria, podemos forzar a los gobiernos a que se investigue, se aclaren los hechos y se conozcan los culpables, que hicieron posible la muerte la desaparición, la tortura de nuestros seres queridos. El perdón -si eso es posible- vendrá más tarde.
Os animamos a establecer y mantener la colaboración solidaria con otras organizaciones que buscan los mismos objetivos y evitar que, solamente, los medios de comunicación, sean nuestros portavoces porque ello puede provocar que se traslade a la sociedad una realidad diferente a la real.
* Julio Guijarro por la AMHyJA y Cecilio Gordillo por la CGT-A