Conmovedor, enriquecedor y particularmente denso fue mi encuentro en Argel con mi compañero y amigo chileno Esteban Silva Cuadra. Incluso se ha establecido una especie de telepatía entre nosotros. al desempacar el modesto regalo que le había traído, una edición de lujo ilustrada sobre la vida y trayectoria de Emir Abdelkader, este ávido lector intelectual, me traía como regalo su propio libro, relativo a la trayectoria de Allende, del cual siempre ha sido un seguidor acérrimo. Me lo dedicó obligándome a aprender español. Comienza entonces el juego de preguntas y respuestas, que permite a este gran activista reafirmar con fuerza su pleno apoyo a la noble lucha de los pueblos saharaui y palestino. Feliz lectura a todos…
La Patrie News (LPN): En primer lugar, bienvenido a Argelia, tu segunda patria. ¿Cómo va tu estancia y cuáles son las primeras sensaciones que sacas de ella?
Esteban Silva Cuadra (ES): Primero, muchas gracias. Me siento como en casa en Argelia. He sido muy bien recibido aquí, por amigos y camaradas a quienes quiero mucho. Estoy muy satisfecho de esta estadía, y particularmente de poder participar en el Foro Internacional de reflexión sobre la revolución argelina y los sesenta años de su independencia. Se trata también de poder rendir homenaje a todas y todos los mártires y a los amigos de la revolución que lucharon por conquistar su libertad e independencia. También es una excelente oportunidad para mí el poder encontrarme con amigos saharauis y de otras nacionalidades para poder dialogar con ellos y planificar conjuntamente futuras acciones solidarias.
Esto por un lado, por otra parte, me parece que estamos atravesando un contexto planetario muy complejo. La situación se ve agravada por la guerra en curso entre Rusia y la OTAN que se libra en territorio Ucraniano. En el actual contexto, resulta completamente imposible seguir ocultando las luchas de los pueblos por su independencia, como es la de los pueblos saharaui y palestino. Por ejemplo, Israel utiliza contra los palestinos los mismos métodos que Marruecos utiliza en contra del pueblo saharaui.
En lo global, asistimos hoy a una profunda crisis política y económica del imperialismo mundial. La guerra actual está golpeando a Europa en el corazón, después de lo que hemos visto que está pasando en Yemen, Irak y en todo el mundo. En resumen, la crisis y la situación que está sucediendo ahora a nivel global anuncia claramente el advenimiento de un nuevo orden mundial.
Te siento optimista en esta respuesta. El imperialismo planetario, en medio de una gran crisis, a tu juicio agoniza…
¡No! es la constatación del contexto de la lucha permanente que podríamos decir confronta la lucha entre las sombras y la luz, entre lo viejo y lo nuevo. Incluso si somos pesimistas a nivel intelectual, debemos permanecer optimistas a nivel de la voluntad.
Es imperativo seguir luchando por un mundo más humano y más justo y muy en particular en este complejo período por el que estamos atravesando.
Es claro que una guerra siempre es dramática y muy terrible, sin importar dónde tenga lugar. La guerra es la acumulación de presiones, conflictos, chantajes… Por cierto que la actual guerra tendrá un impacto profundo y duradero en las relaciones entre el norte y el sur, así como en la producción y en el intercambio económico. Y tendrá consecuencias desastrosas en los costos energéticos y en el precio de los alimentos. Son las corporaciones transnacionales vinculadas a los complejos militares industriales los que cosechan los mayores beneficios. Es hora de que eso cambie. Esta constatación deja también al descubierto las graves contradicciones del sistema de las Naciones Unidas. La ONU actual es totalmente impotente para prevenir y prevenir los conflictos armados. Los Estados y los pueblos debemos aprovechar esta dramática situación para reivindicar su destino y reconducir a la ONU hacia un funcionamiento más democrático e incluyente. Es la Asamblea General de la ONU la que debería estar facultada para adoptar acuerdos y medidas concretas y vinculantes y no el actual Consejo de Seguridad.
Es la actual injusticia global la que fomenta la violencia y el abuso. ¿No le parece fuera de lugar la conferencia de Marrakech en Marruecos sobre la lucha contra el terrorismo con sus segundas intenciones cosidas con hilos blancos?
Marruecos nos tiene permanente acostumbrados a grotescas puestas en escena que no son más que la instalación de vulgares mentiras. Con ello, buscan manipular y engañar a la opinión pública mundial, pero también a su propio pueblo. Intentan hacer creer a este último que la monarquía trabajaría por su bien, lo cual no es absoluto el caso.
Muy a menudo se vincula a Marruecos con negocios sucios y delitos de carácter terrorista. Pero eso no es todo; Marruecos, para defender y cuidar su política colonialista y expansionista, ha creado y puesto en marcha instituciones de fachada, cuyo único propósito es difamar y mentir responsabilizando y culpando al Frente Polisario de todos los males.
El pueblo saharaui solo defiende su tierra natal y ancestral. En verdad, es Marruecos el verdadero separatista con su invasión ilegal del Sáhara Occidental y con la construcción de su vergonzoso muro del apartheid. También es Marruecos que utiliza el terror y atenta contra los derechos humanos de las poblaciones saharauis. Hemos visto lo que sucedió recientemente, cuando un camión conducido al parecer por alguien a las órdenes del régimen marroquí se estrelló violentamente contra la casa de la defensora saharaui de derechos humanos Sultana Jhaya. Esos son métodos terroristas y criminales.
Rabat busca reinar por el miedo e imponer su política de hechos consumados en los territorios ocupados recurriendo a métodos crueles, criminales que siembran terror. Marruecos también recurre al espionaje como vimos con el escándalo de Pegasus, así como al chantaje, como lo que acaba de pasar con el cambio de posición del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, quién terminó totalmente subordinado sumándose a los intereses y la posición de Marruecos en relación al Sáhara Occidental.
En su opinión, la ONU ha fallado en resolver y/o prevenir conflictos los grandes y pequeños mayores y menores. ¿Qué propones concretamente para que esta institución planetaria deje de ser una simple «maquinaria»?
El espacio a construir es enorme. Hay que hacer muchas cosas con urgencia. Las Naciones Unidas deben ser refundadas. Esta reforma profunda implica, por ejemplo, la abolición del derecho de veto de algunas naciones, lo que es totalmente ilegal y antidemocrático. Corresponde también a la Asamblea General asumir el rol de vigilancia y respeto de la legalidad internacional. También es necesario cambiar y reformar los organismos multilaterales que velan por el cumplimiento de los acuerdos y convenios internacionales, particularmente en lo que se refiere al cumplimiento de los derechos humanos.
Se trata de asegurar el respeto de los derechos económicos y sociales de todos los pueblos. Como tal, la OMC (Organización Mundial del Comercio) debe ser reformada estructuralmente. Esto presupone que es absolutamente necesario modificar el equilibrio de poder dentro de la OMC. Esto sugiere, por ejemplo, que se deberían otorgar más prerrogativas y recursos a las organizaciones que se ocupan del hambre en el mundo. También debemos reducir las flagrantes desigualdades vinculadas al acceso a tecnologías de punta, particularmente en las áreas de la salud y de la industria farmacéutica. Las personas también deben tener acceso ilimitado a la educación y la salud pública. También es necesario dar más fuerza a los estados-nación, frente a los grandes grupos industriales y a las empresas multinacionales. Esto también afecta los recursos estratégicos, así como la producción agrícola. Las industrias militares también deben ser controladas drásticamente. Los temas a enfrentar son numerosos e importantes. Esto debe abordarse de inmediato, ahora que estamos en medio del siglo XXI. La primera prioridad es resolver los casos de colonialismo que aún afectan a muchos territorios en el mundo. Por supuesto, esto concierne a la situación de colonialismo que afecta a los pueblos palestino y saharaui, pero también al pueblo de Puerto Rico, en América Latina. Las instituciones judiciales internacionales, que han mostrado todos sus límites, también deben ser reformuladas y reformadas. Esta agenda es muy importante y particularmente ambiciosa. Es cierto que su concreción puede parecer un poco utópica, pero sigue siendo perfectamente realista y alcanzable. Para ello, los pueblos deben recuperar gradualmente su poder. Debemos avanzar hacia una verdadera democracia global y participativa. Este objetivo sigue siendo alcanzable si hay participación, conciencia y participación popular. debemos unir fuerzas y actuar juntos por el bien de todos.
Entrevista publicada en La Patria News de Argelia el 17 de mayo de 2022.
Traducida del francés al español por Infosurglobal.