Es hora de que l@s árabes despierten.
Donald Trump, con su consumado arte de la provocación, eligió el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, para anunciar que reconocía la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. Al mismo tiempo, se anunció que el Reino de Marruecos “normalizaría” sus relaciones con Israel. La mayoría de las reacciones públicas a estos anuncios, desde Josep Borrell hasta Abdelfattah Al Sissi, han sido “positivas”, acogiendo con satisfacción esta “buena noticia”. Las pocas críticas que emanaron del mundo árabe -ya sea de Hamas en Gaza o del editorialista Abdelbari Atwan en Londres- sólo se referieron a las relaciones entre Marruecos e Israel y no dedicaron una sola palabra al Sáhara Occidental. La Autoridad Palestina en Ramallah prefirió mantener un silencio cauteloso.
La indiferencia árabe ante la ocupación marroquí del Sáhara Occidental no es nueva: la Liga Árabe, dirigida por las petromonarquías, siempre ha apoyado a Marruecos, y las opiniones árabes han brillado por su ignorancia de la lucha de un pueblo que adoptó la bandera palestina añadiéndole la media con estrella magrebí y cuyos combatientes se han inspirado en la guerra de guerrillas palestina desde principios de los años setenta. La única organización palestina que ha expresado abiertamente su solidaridad con los saharauis ha sido el FPLP, cuyo Secretario General George Habash visitó los campamentos de refugiados de Tinduf en 1979, y cuyo antiguo activista, el abogado gazaui Mohamed Ahmed Madi, creó en 2016 un Comité Palestino de Solidaridad con el pueblo saharaui, al que se le prohibió realizar actividades por parte del Hamas gobernante, a raíz de las peticiones de su partido hermano, el PJD marroquí, la versión majzeniana de la Hermandad Musulmana.
Al final, gracias a Trump y a su yerno Jared Kushner, ahora existe una buena base para que l@s árabes despierten y comprendan que las dos causas – la palestina y la saharaui – están inextricablemente unidas. Depende de cada un@ de ell@s sacar sus propias conclusiones.