Abdelhamid Amine, luchador por los derechos humanos marroquí, explica, punto por punto, la situación de los derechos en el país. Diez años de Mohamed VI «Nuestro país ha conocido un progreso limitado y frágil en materia de derechos humanos. Ha habido logros, pero fundamentalmente la situación no ha cambiado. El país sigue rigiéndose por la […]
Abdelhamid Amine, luchador por los derechos humanos marroquí, explica, punto por punto, la situación de los derechos en el país.
Diez años de Mohamed VI
«Nuestro país ha conocido un progreso limitado y frágil en materia de derechos humanos. Ha habido logros, pero fundamentalmente la situación no ha cambiado. El país sigue rigiéndose por la Constitución de 1996, de la época de Hassan II, y no se puede ir hacia un Estado de derecho y una sociedad de ciudadanía si nos basamos en esta Constitución de carácter autocrático y semiteocrático».
Presos políticos
«El número de prisioneros políticos está aumentando de nuevo. Entre ellos hay muchos estudiantes. Tenemos también prisioneros políticos en relación con lo que llaman la lucha antiterrorista: son cientos de prisioneros y la mayoría no son terroristas, sino presos de opinión. También tenemos numerosos presos saharauis. Y en la AMDH hemos sufrido la represión y algunos de nuestros miembros están en prisión en relación con el conflicto del Sáhara».
Libertad de expresión
«En Marruecos tenemos eso que se llama los valores sagrados del reino, inscritos en la Constitución con la divisa ‘dios, patria, rey’. Temas como la monarquía, la integridad territorial y la religión son tabú, y en cuanto se tocan estos temas hay riesgo de represión. Es lo que ocurre con la prensa independiente en Marruecos. Ahora hay un verdadero retroceso en el ámbito de la libertad de expresión y de prensa».
Mujeres
«Aunque es cierto que la nueva ley de la familia hace avances en relación a la antigua, está muy por detrás de las normas internacionales sobre igualdad entre hombre y mujer. Según un índice del Foro Económico Mundial, Marruecos ocupa el lugar 114 sobre 124 países».
Derechos económicos
«Los derechos económicos, sociales y culturales son ignorados. Lo constatamos en relación al derecho al trabajo. Hay muchos parados, principalmente entre los diplomados universitarios, que se han organizado en la Asociación Nacional de Diplomados Parados de Marruecos y en otros grupos y que se manifiestan constantemente por el derecho al trabajo. Marruecos está clasificado en el puesto 130 sobre 183 en el índice de desarrollo humano, y en 2005 estaba en el puesto 123. Los ingresos de los marroquíes son muy bajos, lo que, junto con el aumento del coste de vida, hace que la gente viva en una situación muy difícil. De ahí que se hayan creado coordinadoras contra la vida cara y para la defensa de los derechos económicos y sociales en todas las ciudades de Marruecos».
Migrantes subsaharianos
«Su situación es catastrófica, porque hay una connivencia entre los gobiernos europeos y el marroquí para bloquear a los subsaharianos en Marruecos, y hay una externalización del tratamiento del problema de la inmigración. Viven una situación totalmente infrahumana y son privados de todos los derechos».
Intereses europeos
«No creo que los derechos humanos sean la prioridad de Europa, porque existen acuerdos entre Marruecos y la UE y las cláusulas sobre derechos humanos jamás han sido puestas en práctica. Lo que preocupa es el lugar de Marruecos en la lucha contra la inmigración irregular, en la lucha antiterrorista… Europa subcontrata la represión antiterrorista, pero en el movimiento por los derechos humanos pensamos que la mejor manera de luchar contra el terrorismo -cuando se trata de terrorismo real, pues se acusa de esto a los movimientos de resistencia- es el respeto de la democracia, de los derechos políticos y civiles y sobre todo de los derechos económicos, sociales y culturales.
Por otro lado, la consecuencia del acuerdo de cooperación entre Marruecos y la UE ha sido el desmantelamiento del tejido económico marroquí, el paro, el cierre de empresas, porque la economía marroquí no puede resistir a la competencia de los países europeos».
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/Marruecos-sigue-rigiendose-por-una.html