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Más y más cárceles

Fuentes: La Haine

Las costuras del sistema penitenciario español están a reventar. Ya hay casi 61.000 personas en las 77 cárceles españolas, el doble que en 1990. La población reclusa crece a un ritmo de 100 personas a la semana. El año pasado entraron y salieron 87.575 ciudadanos. El sistema necesita aumentar de tamaño (o replantearse a sí […]

Las costuras del sistema penitenciario español están a reventar. Ya hay casi 61.000 personas en las 77 cárceles españolas, el doble que en 1990. La población reclusa crece a un ritmo de 100 personas a la semana. El año pasado entraron y salieron 87.575 ciudadanos.

El sistema necesita aumentar de tamaño (o replantearse a sí mismo), pero construir cárceles requiere mucho tiempo y dinero. Las cuatro prisiones cuya edificación ya ha puesto en marcha el Gobierno no podrán estar en funcionamiento antes de 2007 o 2008, al igual que tres que levanta la Generalitat catalana. Sus 6.532 plazas tampoco serán suficientes.

El Ministerio del Interior tiene ultimado un plan para construir nuevos centros penitenciarios, que el Consejo de Ministros aprobará en las próximas semanas, en el que se prevé edificar al menos otros ocho presidios (y cerrar cuatro que se caen de viejos), así como la construcción de 18 centros de inserción social (CIS), para el cumplimiento de penas en régimen de semilibertad. El plan, cuyas inversiones previstas se prolongan hasta el 2012, proyecta más centros, pero Instituciones Penitenciarias prefiere esperar a que se apruebe para difundir todas las ubicaciones.

Si construir una cárcel viene a costar de media 53 millones de euros, llave en mano, la inversión mínima para darle más talla al sistema se va a disparar por encima de los 742 millones de euros para los centros cuya ubicación ya se conoce. Equipar cada una de ellas sale a otros 10 millones y el coste de mantener en funcionamiento cada una es de 12 millones al año.

La norma de un preso por celda va camino de convertirse en una utopía. El 56% de las celdas ya está ocupada por dos personas. La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, prefiere no hablar de hacinamiento, sino más bien de «sobreocupación». «Queremos que las cárceles lleguen a estar ocupadas al 100%, no al 150%», aseguró el ministro del Interior, José Antonio Alonso, durante la última fiesta de la Merced, patrona de las prisiones. El objetivo aún queda lejos. Hay prisiones como la de Sangonera (Murcia) que, según el sindicato Acaip (mayoritario en el sector), están al 264%.

La Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEPSA), la sociedad anónima mercantil de carácter estatal constituida en 1992 para la construcción de cárceles, está ejecutando las obras de cuatro prisiones, cuya edificación fue anunciada el 28 de julio de 2003 por el entonces ministro del Interior, Ángel Acebes. La inversión inicial prevista era de 252 millones de euros para levantar y abrir estos cuatro centros, de 1.008 plazas cada uno, en El Puerto de Santa María (Cádiz), Morón de la Frontera (Sevilla), Albocà sser (Castellón) y Estremera (Madrid). SIEPSA tiene su propio presupuesto y autonomía.

Pero ninguna de esas cárceles estará acabada antes del último semestre de 2007. Luego se tendrá que abrir el proceso para dotarla de funcionarios de prisiones (500 por centro), educadores, enfermeros, monitores (unos 25 de media) y fuerzas de seguridad para la custodia exterior (100 por cada uno), lo que retrasará más la apertura. Lo mismo ocurre con las tres prisiones que está construyendo la Generalitat catalana (única comunidad con las competencias de prisiones asumidas) en Barcelona (Quatre Camins, Can Brians II y Lledoners).

La población reclusa sigue creciendo. Si las leyes siguen como están (más tipos delictivos, mayores penas, ninguna redención, dificultades para otros beneficios) la alternativa es levantar más cárceles y cruzar los dedos para que las costuras no revienten, o lo que es lo mismo, que no crezca la conflictividad. Los responsables penitenciarios y los sindicatos admiten que, por ahora, sólo hay más tensión e incomodidades. Los planes de construcción son éstos.

Andalucía

Tendrá dos nuevas prisiones, la de Morón y la de El Puerto de Santa María, llamada Puerto III, que se sumarán a las 12 ya existentes en ese territorio, con una gran concentración en Cádiz y Sevilla. La de El Puerto es la más avanzada. El contrato de obra fue firmado el 10 de marzo, con un plazo de ejecución de 24 meses. Los movimientos de tierra ya están en marcha y será, posiblemente, la primera en terminarse. La de Morón comenzará a edificarse en el primer trimestre de 2006 y estará lista, como la anterior, en dos años. El Ministerio del Interior, SIEPSA y el Ayuntamiento de Morón ya han firmado el convenio urbanístico, que ha sido remitido a la Junta de Andalucía. Lo que falta es concluir la expropiación de algunas parcelas, porque el resto del terreno ya ha sido comprado. Cada centro tendrá 1.008 plazas.

Castellón

El convenio urbanístico para la cárcel de Albocà sser fue firmado por el Gobierno anterior, que había adquirido mediante compra el 90% del suelo necesario. La superficie construida será de unos 90.000 metros cuadrados y contará, además de con las clásicas celdas y patios, con equipamientos destinados a la educación, la formación profesional, instalaciones deportivas, culturales y espacios para la atención sanitaria. La actual Administración ha obtenido ya la aprobación definitiva del plan especial de la cárcel por parte de la Generalitat Valenciana. Las obras están a punto de licitarse, pese a que las expropiaciones de urgencia de los terrenos que faltaban por tomar se retrasó hasta el 18 de abril. La Comunidad Valenciana tiene otros seis centros.

Madrid

La Comunidad de Madrid, donde ya se levantan seis cárceles (más la antigua Yeserías, convertida en Centro de Inserción Social), ha dado su visto bueno a la construcción de la cárcel llamada Madrid VII, en el municipio de Estremera. Un problema con unos restos arqueológicos hallados en la zona y la dificultad para ejecutar la permuta de una parcela han supuesto algún retraso. La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial dio su visto bueno al proyecto en septiembre. Será construida sobre 21 hectáreas. Constará de un edificio central de cuatro plantas y una altura máxima de 12 metros, más una torre de vigilancia que alcanzará los 50 metros. La obra se adjudicará a finales de este mes o a principios del que viene.

Cataluña

La Generalitat está construyendo dos penales en Barcelona, el de Can Brians II y el centro de jóvenes Quatre Camins, que sustituirá al de Trinitat. Si todo va bien, estos centros y el de Els Lledoners, en Bages, estarán acabados a lo largo de 2007. Entre los tres sumarán otras 2.500 plazas. La Generalitat anunciará en breve la ubicación de seis más. Uno de ellos estará en Figueres (Girona) y sustituirá a dos centros obsoletos. La otra se está negociando que esté en Estarà s (Lleida). Habrá otra en Tarragona, más un centro de inserción. Todo esto, para 2010.

Navarra

La construcción de una nueva prisión en las inmediaciones de Pamplona fue prevista por el Gobierno en 1998, pero no fue posible ni encontrar suelo ni llegar a un acuerdo con el Ejecutivo navarro. Tanto fue así, que el dinero previsto para este presidio (y para dos en Canarias y el País Vasco) fue asignado a la construcción de cuatro centros ya en marcha. Lo más fácil es que, finalmente, la prisión se ubique en unas parcelas del llamado camino de Loza, en el noroeste de Pamplona. El acuerdo de construcción ya está cerrado. Pero no hay fecha de inicio. Cuando esté lista, se cerrará la vieja cárcel provincial.

Canarias

La situación penitenciaria de las islas es apremiante y requiere acciones urgentes, por lo que se han acometido reformas en los cuatro centros ya existentes, como en el de Tahíche (Lanzarote). En la actualidad, 1.000 presos canarios cumplen pena en cárceles de la Península por falta de plazas en las islas. La intención es ubicar el nuevo penal en Las Palmas de Gran Canaria, aunque los responsables de Instituciones Penitenciarias, por ahora, prefieren guardar el secreto ante la inevitable susceptibilidad vecinal. Mientras, se va a rehabilitar la vieja prisión militar de La Isleta para aliviar la presión. También se busca suelo para un centro de tamaño medio en Fuerteventura.

País Vasco

Es la comunidad con las instalaciones penitenciarias más deficientes. Tiene tres cárceles y la que está peor es Martutene, en San Sebastián, vieja y húmeda. En principio, se edificaría un nuevo penal en unos terrenos en Zubieta, también en San Sebastián, una zona destinada a equipamientos. El suelo lo cederá el Ayuntamiento a cambio de los que ocupa Martutene, que se cerraría. No hay fechas.

Baleares

La nueva cárcel se ubicaría en Menorca, ya que los presos de esta isla tienen que cumplir en la de Mallorca. El Consell ha mostrado su interés en este proyecto. Ya se está en la fase de tramitación urbanística «y de definición arquitectónica», ya que una de las condiciones es que no afee el paisaje.

Ceuta

La cárcel es pequeña, antigua, obsoleta y está ubicada en el conflictivo barrio del Príncipe Alfonso. La abrupta orografía de la ciudad autónoma y la escasez de suelo va a requerir que la nueva prisión tenga un diseño arquitectónico «especial». Lo más probable es que Interior firme un acuerdo con la Gerencia de Infraestructuras de la Defensa para conseguir el suelo preciso. La cárcel vieja será cerrada y demolida.

Murcia

Murcia es, sin duda, la que tiene la población reclusa más apretada. La vetusta cárcel de Sangonera está ocupada al 264%, según fuentes sindicales. La consecución de terrenos, por ahora, ha sido misión imposible. Prisiones quiere levantar allí un centro de 1.008 plazas, pero las gestiones están prácticamente paradas.

Soria

La construcción de una nueva cárcel en Soria está prevista en el plan de actuación específico para la provincia, aprobado por el Consejo de Ministros el 6 de mayo de 2005. Será una prisión de tamaño medio y conllevará el cierre del actual penal, sito en el casco urbano. Zamora podría tener otro centro.