James E. Dean, un joven estadounidense negado a volver a la agresión contra Iraq, tras su regreso de Afganistán, fue muerto a tiros por la policía, informaron hoy emisoras locales. La víctima, un reservista que prestó servicio por 18 meses en Afganistán, murió a manos de los agentes luego de permanecer atrincherado en su casa […]
James E. Dean, un joven estadounidense negado a volver a la agresión contra Iraq, tras su regreso de Afganistán, fue muerto a tiros por la policía, informaron hoy emisoras locales.
La víctima, un reservista que prestó servicio por 18 meses en Afganistán, murió a manos de los agentes luego de permanecer atrincherado en su casa varias horas tras recibir una notificación para marchar a la nación del Golfo Pérsico.
Vecinos de Dean dijeron que entró en un proceso depresivo cuando recibió la noticia de que debía alistarse nuevamente y viajar a territorio iraquí antes de fin de año.
Informes de las autoridades de St. Mary, a 90 kilómetros de Washington, indican que el día de Navidad, Dean se atrincheró en su casa con diversas armas de fuego, amenazando con matarse.
Rodeado por agentes locales durante 14 horas, el martes el joven disparó contra los agentes y autos patrulleros.
Cuando un equipo especial de la policía disparo gases lacrimógenos hacia el interior de la residencia, Dean trató de escapar con un arma en la mano, momento en que fue ultimado por uno de los agentes.
El jefe de la policía del condado, Tim Cameron, informó a emisoras locales la apertura de una investigación para aclarar el suceso.
Mientras tanto, el Pentágono confirmo hoy la información sobre el envío a principios de enero de tres mil 300 soldados a Kuwait en reemplazo de una unidad que fue enviada a Iraq.
La segunda brigada de la 82 división aerotransportada sustituirá a una unidad del Cuerpo de Infantería de Marina que fue trasladada a territorio iraquí.
Por su parte, el presidente estadounidense George W. Bush se reunirá con sus asesores mañana en su rancho en Crawford, en el sureño estado de Texas, para continuar los intercambios sobre una variación de la estrategia en la agresión contra el pueblo iraquí.
Este miércoles, el vocero Scott Stanzel dijo a la prensa que el mandatario quiere asegurarse de que «tengamos total consideración de todas las opciones».
El nuevo plan táctico de la Casa Blanca pudiera coincidir con la muerte número tres mil en las filas de los agresores.
En el encuentro del jueves deben estar presentes el secretario de Defensa Robert Gates, la secretaria de Estado Condoleezza Rice, el vicepresidente, Richard Cheney, y el asesor de seguridad nacional Stephen Hadley, entre otros.