El embajador de España en Mauritania, Alejandro Polanco, expresó este miércoles la dificultad de estimar la cifra de inmigrantes que esperan en las costas mauritanas con intención de zarpar a las Canarias, y señaló que este país carece de medios para poder vigilar sus alrededor de mil kilómetros de línea costera. Sobre la cifra de […]
El embajador de España en Mauritania, Alejandro Polanco, expresó este miércoles la dificultad de estimar la cifra de inmigrantes que esperan en las costas mauritanas con intención de zarpar a las Canarias, y señaló que este país carece de medios para poder vigilar sus alrededor de mil kilómetros de línea costera.
Sobre la cifra de subsaharianos que están concentrados en el puerto de Nuadibú, oeste del país, para intentar alcanzar a bordo de un cayuco (embarcación) el archipiélago canario, Polanco dijo que hay que ser «prudentes y cautos» en el manejo de los datos.
En este sentido, manifestó la dificultad de calcular dicha cifra y señaló que en ocasiones se están ofreciendo sólo proyecciones.
Por otro lado, el diplomático indicó que las autoridades mauritanas han demandado ayuda para afrontar un fenómeno «relativamente nuevo para ellos», que comenzó a ser «muy activo hace un par de años».
Con «intensidad» se viene observando desde el mes de diciembre pasado y en la «dimensión actual» sólo en las últimas semanas.
Respecto a los recursos humanos y técnicos que requiere este país africano para afrontar la cuestión migratoria, el embajador español explicó que carecen de fuerzas especializadas, prácticamente no tienen patrulleras, necesitan vehículos y mucha formación.
También es necesario, concluyó, mejorar las líneas de información o de comunicación entre las autoridades españolas y mauritanas.
Por otro lado, la delegada de Cruz Roja Española en Mauritania, Olga Martín, explicó que el número de subsaharianos detenidos en Nuadibú cuando intentan salir hacia Canarias en patera varía cada día.
Este martes, por ejemplo, había 184 personas en las dos comisarias de la localidad y, por la tarde, 74 de ellos fueron trasladados a Nuakchot, la capital de Mauritania, para iniciar los trámites de repatriación hacia sus respectivos países de origen.
«Son más de las estimaciones previstas en un inicio», reconoció Martín, quien colabora con la Media Luna Roja en esa ciudad portuaria mauritana, fronteriza con el Sahara Occidental.
Cruz Roja Española, que puso en marcha ya en diciembre un dispositivo humanitario para apoyar a la Media Luna Roja de Mauritania con ayuda de primera necesidad para los inmigrantes en situación irregular que intentan alcanzar Europa, centra su actividad en los subsaharianos detenidos.
Según Martín, al principio había más personas detenidas que intentaban llegar a España a través del desierto del Sahara Occidental, de Marruecos, pero ahora la gran mayoría son subsaharianos detenidos cuando se disponían a salir en cayuco o que han sido rescatados de embarcaciones a la deriva o que han volcado.
El operativo de Cruz Roja y de la Media Luna Roja se centra en la asistencia médica a los detenidos -básicamente la compra de medicamentos, ya que el personal sanitario es el de las comisarías- y en garantizar mantas y tres comidas al día.
La organización ha trabajado también en el acondicionamiento de la zona de una de las comisarías donde se acoge a los detenidos, en la que se ha tenido que instalar desde la electricidad hasta la fontanería.
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