La representante Gabrielle Giffords ha mejorado consistentemente desde que fue gravemente herida con un balazo en la cabeza el 8 de enero y los médicos mejoraron su condición de crítica a grave. La decisión de los médicos el domingo fue otra señal en la sorprendente recuperación de la legisladora, que fue herida cuando un hombre […]
La representante Gabrielle Giffords ha mejorado consistentemente desde que fue gravemente herida con un balazo en la cabeza el 8 de enero y los médicos mejoraron su condición de crítica a grave.
La decisión de los médicos el domingo fue otra señal en la sorprendente recuperación de la legisladora, que fue herida cuando un hombre abrió fuego cuando ella se reunía con constituyentes en el estacionamiento de un supermercado de Tucson. Seis personas murieron y 13 resultaron heridas, incluyendo la congresista.
Gifford había estado en condición crítica desde el ataque, pero los médicos se habían mostrado positivos y a veces sorprendidos, por sus avances. Ella respondió desde el momento en que llegó a la sala de emergencias, apretando la mano de un doctor. Posteriormente elevó dos dedos.
Giffords abrió un ojo poco después de ser visitada por el presidente Barack Obama el miércoles.
Entonces, más progresos -que los médicos dijeron eran indicios de mejores funciones cognoscitivas- fueron conseguidos, todos con su esposo, el astronauta Mark Kelly, a su lado.
Kelly le pidió que señalase con el pulgar si podía orle. Ella hizo más que eso, levantando lentamente el brazo izquierdo. Para el final de la semana, estaba moviendo pies y manos.
Finalmente, el domingo, los médicos decidieron elevar su condición porque una traqueotomía hecha el día antes no tuvo problemas, dijo la portavoz del hospital Katie Riley. Los médicos conjeturaron que muy pronto pudieran saber si ella puede hablar.
Pocas personas sobreviven un balazo en el cerebro -apenas 10%- y algunas terminan en estado vegetativo. Es aún más raro que personas con balazos en la cabeza recuperen todas sus funciones y los médicos han advertido que la magnitud total de la recuperación de Giffords es aún incierta.
Irracional mantener política de armas
La tragedia de Arizona suma hoy más partidarios a considerar irracional los principales argumentos para mantener la política de armas de fuego en poder de los ciudadanos estadounidenses.
Vista desde todos los ángulos y las perspectivas ideológicas, queda claro que este hecho no habría ocurrido si una persona con desequilibrio mental no hubiera podido comprar un arma, sostiene este domingo un editorial del diario californiano La Opinión.
El rotativo considera generosa la interpretación de sobre la Segunda Enmienda de la Constitución, en especial el poderoso grupo cabildero de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés).
El texto llama la atención sobre el aumento del culto a las armas, puesto de manifiesto en la venta masiva de pistolas similares a la usada en la masacre de Tucson, Arizona.
La prohibición de este tipo de artefactos caducó en el 2004, en un Congreso dominado por los republicanos y ante la indiferencia del presidente George W. Bush.
De haber sido prohibida, comenta el diario californiano, el pistolero de Tucson no habría podido usar un cargador semiautomático de tantas municiones.
El asesino no será juzgado en Arizona, sino en California.
Jared Loughner, el hombre de 22 años acusado de matar a seis personas y de herir a 14, no será juzgado en esta ciudad sino en San Diego en California, informó el Washington Post.
Según funcionarios federales citados por el diario el domingo por la noche, el proceso sería transferido al estado vecino de California debido al prejuicio que podría tener un jurado local sobre esta tragedia en Arizona: entre las víctimas mortales figura un juez federal, John Roll.
Mientras, se conoció que un desconocido apuntó desde una furgoneta en movimiento contra el congresista de Illinois Edward Acevedo sin llegar a disparar, informó hoy la prensa estadounidense, a una semana de que un joven baleara a una legisladora en Arizona.
La policía de Chicago investiga el motivo del incidente y hasta el momento no anunció ningún arresto vinculado al caso, refiere la televisora NBC.
El diario Chicago Tribune agrega que el vehículo desde el cual apuntaron al congresista demócrata se alejó cuando éste se identificó a los atacantes.
Sin embargo, los oficiales desconocían si Acevedo, actual asistente del líder de la mayoría en el Congreso estatal, mostró sus credenciales legislativas, o se presentó como ex miembro de la policía citadina.
A esto se suma que una víctima del tiroteo de Tucson fue arrestada el sábado luego de que amenazó a un líder del movimiento ultraconservador «tea party» durante una reunión del ayuntamiento organizada para un programa de televisión, informaron autoridades.
James Eric Fuller, quien recibió disparos en la rodilla y en la espalda, objetó algo que dijo Trent Humphries durante la sesión del sábado. Las autoridades dijeron que Fuller, de 63 años, tomó una foto de Humphries y gritó: «Estás muerto».
La sesión del ayuntamiento era grabada para un programa especial de la cadena ABC.