En Miami, más de mil personas duermen todos los días en las calles y 3.500 en albergues para desamparados.
Alejada de la bella imagen publicitaria de La ciudad del sol, con lujosos edificios y riqueza rampante, en Miami contrasta un submundo de desamparados que duermen en las calles y que denotan una creciente desigualdad entre ricos y pobres.
Miami ha crecido de manera vertiginosa hasta situarse entre los primeros lugares con mayores fortunas, en parte debido a su situación geográfica muy cercana a América Latina, pero también a factores como su capacidad bilingüe, que permite manejar el inglés como el español.
Un estudio de la firma inglesa Knight Frank ubica a Miami en el sexto puesto entre las ciudades con mayor volumen individual de riqueza, sólo detrás de Londres, Nueva York, Hong Kong, Sidney y Singapur.
Un factor que detona la riqueza son los bienes raíces de lujo para satisfacer a los que más tienen.
En la actualidad enormes y lujosos edificios se erigen en la ciudad y hacen ya de Miami uno de los centros con mayor número de rascacielos, sólo por debajo de Nueva York y Chicago.
Pero a sólo unos pasos de la lujosa Arena American Airlines, sede del equipo de baloncesto Miami Heat y de conciertos de artistas como Juan Gabriel, se encuentran los barrios pobres de Liberty City, Allapatah y La Pequeña Habana, sin contar las decenas de desamparados que viven en las calles y duermen a la intemperie al caer la noche.
Sam Gil, vicepresidente de comunicaciones de Camillus House, organización que ayuda a los desamparados, dijo que en la actualidad en el condado Miami-Dade hay unas mil personas que duermen en la calle, además de 3.500 que lo hacen en albergues.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/10/25/opinion/027o1cap