Con el compromiso de reforzar las estrategias para combatir el crimen organizado, el trasiego de fentanilo y el tráfico de armas, los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Estados Unidos, Joe Biden, celebraron su cuarta reunión bilateral en San Francisco.
Los desafíos en los 3.100 kilómetros de frontera que comparten ambos países dominaron la conversación de poco más de una hora.»No podría haber tenido un mejor socio que usted», dijo Biden, con quien López Obrador también discutió la situación en Venezuela y Cuba, países hacia los cuales Washington, a pesar de las tensiones diplomáticas, reanudó vuelos de deportación este año.
Se trató de la cuarta ocasión en que se reunieron (hubo antes dos en la Casa Blanca y una en Palacio Nacional), esta vez en el contexto de la cumbre de los países que integran el mecanismo de cooperación económica Asia-Pacífico (APEC). Los mandatarios coincidieron en avanzar en la regulación de flujos migratorios, ámbito en el cual el mandatario mexicano celebró la decisión estadounidense de buscar opciones legales y cancelar la construcción de muros fronterizos.
En dos días de actividades públicas, el jefe de estado mexicano concretó dos encuentros fundamentales en la proyección internacional del país, en entrevistas sucesivas con el presidente chino Xi Jinping, el jueves, y el viernes con Biden. En ambos casos, la economía y el tráfico de drogas concentraron el interés.
En cuanto al combate a las drogas, México se comprometió a seguir apoyando para no permitir la introducción de químicos y fentanilo a EEUU. “Estamos muy conscientes del daño que ocasiona a los jóvenes en Estados Unidos. Es un asunto que tiene que ver con nuestro humanismo y es un acto de solidaridad. Estamos comprometidos sinceramente a seguir ayudando en todo para evitar el tráfico de drogas y en particular la entrada de fentanilo y otros químicos”, indicó López Obrador.
Durante los mensajes previos , Biden consideró que no hay un objetivo inalcanzable en la agenda bilateral si se mantiene el trabajo conjunto: lo hemos visto en nuestra cooperación en materia de seguridad, estamos trabajando codo a codo para combatir el tráfico de armas, combatir y abordar el crimen organizado y abordar la epidemia de opioides, dijo.
El gobierno mexicano ha insistido en la necesidad de que EEUU invierta más en programas de cooperación para el desarrollo en los países expulsores y adopte medidas para atacar las causas estructurales de la migración, más allá de buscar soluciones en el corto plazo y centradas en la contención. “Debemos ayudarnos mutuamente para que la migración sea opcional y no forzosa”, subrayó López Obrador.
La migración, que batió todos los récords en los últimos 12 meses, se ha convertido en el talón de Aquiles de la Administración Biden y en la principal fuente de críticas del Partido Republicano de cara a los comicios del próximo año. Apagar ese frente ha sido una de las prioridades de Estados Unidos en la última cumbre de la APEC.
Este tema fue, también, una de las preocupaciones centrales en la reunión con Biden, donde el presidente mexicano planteó las conclusiones de la cumbre que promovió recientemente en Palenque, Chiapas, con la presencia de varios jefes de Estado de la región.
La ampliación de poco más de 30 quilómetros del cerco fronterizo, anunciada durante la visita de una delegación de altos funcionarios a Ciudad de México el mes pasado, no cayó bien entre las autoridades mexicanas. México respondió con una cumbre convocada en Palenque (Chiapas) con otros 10 países latinoamericanos sobre migración a finales de octubre, que se saldó con un posicionamiento crítico sobre las sanciones de EEUU a Cuba y Venezuela como detonante de la crisis migratoria.
La Casa Blanca informó que ambos líderes coincidieron en las posibilidades que tienen de ampliar la cooperación en materia de aplicación de la ley para combatir el tráfico de personas, drogas ilícitas y armas, y desmantelar las violentas organizaciones delictivas trasnacionales que dirigen estas redes de tráfico y aterrorizan a nuestras comunidades.
En su mensaje público, López Obrador elogió la política estadounidense actual, destacando la cancelación de la construcción de muros, que no funcionan como estrategia para combatir el paso irregular, y abrir una vía legal mediante permisos temporales gestionados desde los países de origen, lo que significan que los migrantes no deben atravesar todo México, en rutas de sufrimientos y múltiples riesgos. “Es una forma muy humana de atender el fenómeno migratorio”, dijo López Obrador.
Biden subrayó el liderazgo de López Obrador en la búsqueda de otras opciones para el tratamiento de este asunto. Aseguró que Estados Unidos está adoptando un enfoque equilibrado que se incorpora en la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, que firmaron 20 naciones. Esto incluye hacer cumplir las fronteras de EEUU y abrir una cantidad de vías legales para los migrantes.
En el rubro económico, Biden sostuvo que las políticas en ambos países están haciendo crecer sus economías desde abajo hacia arriba y desde el centro hacia afuera para que no sólo los ricos se beneficien, sino todos nuestros ciudadanos.
El mandatario mexicano reivindicó la relación que en el plano económico, dijo, ha llevado a que el intercambio bilateral se traduzca en que sean los principales socios comerciales en el mundo:”esto es algo excepcional y celebraron que el impulso de la integración económica ha permitido que México se convierta en el principal socio comercial de Estados Unidos”.
López Obrador se dio tiempo en su encuentro oficial para enviar un mensaje a los paisanos, aduciendo que la residencia de 40 millones de mexicanos en Estados Unidos es expresión de la hermandad entre los pueblos.
La delegación mexicana estuvo conformada por los secretarios de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena; de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; de Marina, Rafael Ojeda, y de Economía, Raquel Buenrostro, así como por Roberto Velasco, director para América del Norte de la cancillería.
Ambos jefes de Estado llegaron al encuentro tras sostener reuniones por separado esta semana con el presidente chino Xi Jinping. Estados Unidos y China pactaron una colaboración más intensa en el combate al tráfico de precursores químicos, cruciales para la cadena de tráfico de drogas sintéticas desde Asia hasta Norteamérica.
México, que se asume solo como territorio de paso, siguió las líneas de ese acuerdo y pidió a Beijing aumentar los intercambios de información en la lucha conjunta contra el narcotráfico y apoyo en el control de sustancias para la elaboración del fentanilo y otras drogas sintéticas, que causan cientos de miles de muertos en Estados Unidos.
El jueves, el presidente chino, Xi Jinping, se reunió y felicitó a López Obrador, por el “camino de progreso y reformas por el que ha llevado a México desde que asumió el poder hace cinco años”. También ofreció ayudar a México tras el devastador impacto del huracán, y expresó su voluntad de trabajar con López Obrador para llevar las relaciones bilaterales “a un nuevo nivel”.
Ya lo había dicho el presidente Porfirio Díaz a finales del siglo XIX:“Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”. Pero López Obrador la corrigió hace un par de años al señalar: “Bendito México, tan cerca de Dios y no tan lejos de Estados Unidos.”
*Antropólogo mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
Fuente: https://estrategia.la/2023/11/18/biden-y-lopez-obrador-migracion-frontera-trafico-de-drogas-y-armas/