Sin la repercusión mediática ni el apoyo de los simpatizantes del PSOE, preocupados ahora por transmitir las diferencias con Iraq para controlar a su electorado, miles de personas salieron a la calle a gritar nuevamente `No a la Guerra´. Los defensores del ‘No a la Guerra’ en Libia han recorrido las calles de Madrid desde […]
Sin la repercusión mediática ni el apoyo de los simpatizantes del PSOE, preocupados ahora por transmitir las diferencias con Iraq para controlar a su electorado, miles de personas salieron a la calle a gritar nuevamente `No a la Guerra´.
Los defensores del ‘No a la Guerra’ en Libia han recorrido las calles de Madrid desde las 18 horas en una manifestación que se celebró ocho años después de las multitudinarias concentraciones contra la participación española en la invasión de Irak.
La intención, según los convocantes, era que «miles de personas salgan otra vez» a la calle para decir «no a la intervención militar extranjera» en Libia y «no a la dictadura de Muamar Gadafi». Julio Rodríguez Bueno, el presidente de ‘Paz Ahora’, una de las organizaciones pacifistas convocantes, consideró en rueda de prensa que la intervención militar extranjera se apoya en «una campaña de mentiras» como «ya se hizo con Sadam Husein», a quien, ha recordado, se le acusó de tener armas de destrucción de masiva y de apoyar a la organización terrorista Al Qaeda.
Tras la marcha, el actor Juan Diego Botto y una joven marroquí, portavoz de la Plataforma de Solidaridad con los Pueblos del Mundo Árabe, se alternaron en la lectura de un manifiesto que condenaba por igual la «masacre» perpetrada en la población civil libia por «el régimen autocrático de Gadafi» y la «agresión» de las «fuerzas imperialistas» agrupadas en la coalición internacional.
La intervención militar obedece a intereses económicos y geopolíticos y «amenaza las luchas emancipatorias de los pueblos árabes», a juicio de los convocantes de la protesta, que contaron con la presencia del poeta Marcos Ana en el escenario de la Puerta del Sol y recibieron un mensaje de apoyo de la exdirectora de la Biblioteca Nacional Rosa Regàs.
Por su parte el actor Guillermo Toledo hizo referencia a la «manipulación informativa» que se produjo en lo referente a la guerra de Irak, al tiempo que consideró que «en este caso es mucho más grave porque hay una absoluta unanimidad en todos los medios de comunicación». En su opinión, los periódicos, las televisiones y las radios «no paran de mentir continuamente repitiendo hasta la saciedad la masacre contra el pueblo libio», de la cual cree que nadie ha visto ninguna prueba.
Según el actor, tampoco la delegación de la Unión Europea que estuvo sobre el terreno en Libia encontró «evidencias de ningún tipo» de los presuntos bombardeos de Gadafi sobre la población civil. Por otro lado, se preguntó cuántas bajas entre los civiles habrán provocado ya los bombardeos internacionales sobre Libia.
«Suponemos que han sido muchas las víctimas civiles», manifestó, a la vez que recordó que Occidente tiene a sus espaldas 1,5 millones de muertos en la guerra de Irak, así como 1.500 muertos en Gaza por la operación Plomo Fundido de Israel entre diciembre de 2008 y enero de 2009. «No estamos dispuestos a quedarnos en casa a mirar», declaró.
Para el actor, la manifestación también servirá para «denunciar» la posición del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que, según señaló, llegó al poder «gracias a su presunto rechazo» a la guerra y que «ahora se ha puesto en la primera línea de fuego».