Traducido para Rebelión por Jesus Maria y Mariola Garcia Pedrajas
George Bush no siente la necesidad de ser consistente respecto a los derechos humanos y las leyes internacionales. Cuenta con el mayor arsenal armamentístico de la historia a su disposición – y con ningún escrúpulo en hacer la guerra a pueblos que no pueden defenderse. «La invasión etíope de Somalia, desencadenada a finales de 2.006 con un masivo apoyo aéreo, naval y logístico por parte de EEUU, ha provocado el desplazamiento de 3,5 millones de personas.» A finales de este año, un número igual de somalíes se enfrentan a la muerte por hambre. El modus operandi de EEUU consiste en crear el caos – siempre con el resultado de muertes masivas entre los pobres – con el fin de declarar a los africanos incapaces de llevar sus propios asuntos.
«Obama, el portavoz de l Congreso y los líderes demócratas en el Senado no abren la boca ante los crímenes de EEUU contra el pueblo somalí»
George Bush, que ha violado toda ley del derecho internacional conocida por el hombre, todavía cree que tiene la autoridad moral para «hacer que cumpla la ley» Robert Mugabe, en Zimbawe. Bush llevó su histeria anti-Mugabe hasta Japón, en el encuentro anual de las ocho naciones mas poderosas e industrializadas, el G-8. Siete naciones africanas se encontraban también allí, constituyendo el «Grupo de Contacto Africano». Dichos países informaron a Bush, a los británicos y a otras naciones ricas que ellos seguían oponiéndose a las sanciones contra Zimbawe.
Mientras tanto, EEUU está directamente implicado en lo que la ONU ha calificado como «la mayor crisis humanitaria» en África. La invasión etíope de Somalia, desencadenada a finales de 2.006 con un masivo apoyo aéreo, naval y logístico por parte de EEUU, ha provocado el desplazamiento de 3,5 millones de personas, 700.000 tan solo desde la capital, Mogadiscio. Más de 2,5 millones de personas se enfrentan a la muerte por hambre, cifra que podría incrementarse hasta los 3,5 millones a finales del presente año. Un informe reciente de AI sobre las violaciones de los derechos humanos en Somalia, declara que los soldados etíopes han empezado a «asesinar a los somalíes como si fueran chivos», es decir, asesinándolos cortándoles la garganta. El director adjunto para África de AI lo declaró de esta manera: «Las gentes de Somalia están siendo asesinadas, violadas, torturadas; los saqueos se extienden y barrios enteros están siendo destruidos.»
«los soldados etíopes han empezado a ‘asesinar a los somalíes como si fueran chivos’, es decir, asesinándolos cortándoles la garganta.»
Los EEUU han convertido a Etiopía en su matón en el «cuerno de África», una decisión que garantiza la desestabilización de toda la región. Esto es parte del modus operandi de EEUU consistente en crear el caos – siempre con el resultado de muertes masivas entre los pobres – con el fin de declarar a los africanos incapaces de llevar sus propios asuntos. Este es un cuento que cuela bastante bien entre los medios corporativos estadounidenses, que han trabajado obedientemente para incrementar la presión de Bush sobre Zimbawe, pero que llevan meses sin ni siquiera mencionar la crisis somalí provocada por EEUU. Los líderes del Partido Demócrata no son mejores, incluido el futuro candidato a la presidencia, Barack Obama, cuyo padre nació en Kenia, país vecino de Somalia. Obama, el portavoz de la Cámara y los líderes demócratas en el Senado no abren la boca ante los crímenes de EEUU contra el pueblo somalí.
Antes de que EEUU instigara a Etiopía a invadir Somalia, algo parecido a la paz se había asentado en la región. Los grupos islamistas habían conseguido derrotar a los señores de la guerra, apoyados financieramente por EEUU. Prácticamente todos los informes indicaban que los somalíes tenían motivos para la esperanza de un futuro mejor, por primera vez desde que el país se sumió en el caos en 1.992. Pero la paz era inaceptable para los EEUU, que están decididos a militarizar todo el continente africano, con el fin de asegurar sus suministros de petróleo. El gobierno títere somalí, impuesto por los etíopes y apoyado por EEUU, ya está invitando a las multinacionales del sector energético a explotar sus aún vírgenes reservas de crudo. El ansia por este petróleo ya le ha costado a Somalia su soberanía nacional. También le puede costar millones de vidas.
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Jesus Maria y Mariola Garcia Pedrajas son colaboradores de Rebelión. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y la fuente.