Según informaron autoridades de EEUU, 12 emigrantes hispanos murieron de sed en el desierto de Arizona. A sumar a la interminable lista de muertos en similares condiciones. La frontera de Arizona con México mide 621 kilómetros. Es uno de los puntos de cruce más utilizados por los emigrantes ilegales. También el más peligroso. Puerta al […]
Según informaron autoridades de EEUU, 12 emigrantes hispanos murieron de sed en el desierto de Arizona. A sumar a la interminable lista de muertos en similares condiciones.
La frontera de Arizona con México mide 621 kilómetros. Es uno de los puntos de cruce más utilizados por los emigrantes ilegales. También el más peligroso. Puerta al infierno.
En 2004 fueron arrestadas 560 mil personas. 172, al menos, murieron intentando cruzar la frontera. Buena parte de ellas por deshidratación. 63 mexicanos han muerto ya este 2005.
La riada de desheredados no cesa. Pese a ello, los gobiernos cantan las glorias del sistema. Tapan las causas de la diáspora. No otra que el fracaso de un modelo inicuo de Estado.
Carlos Slim posee, en México, una fortuna de 27.000 millones de dólares. Otro mexicano multimillonario, Emilio Azcárraga, dueño de Televisa, tiene un sueño. Hacerse yanqui.
Las 27 grandes fortunas de Latinoamérica suman casi 90.000 millones de dólares. La deuda externa de no pocos países. Causa y efecto. La riqueza de unos es la ruina de los Estados.
Para una minoría, todo. Para la mayoría, huir. Los ricos se sueñan yanquis. El sueño de los pobres es un trabajo. Huyen o revientan. Así están los países. Estallando. Reventarán todos.