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Entrevista a Titi Haddad, feminista argelina

«Muchas mujeres han tomado conciencia de la utilidad de reivindicar sus derechos y exigir que el sistema se vaya»

Fuentes: NPA

-¿Cómo se implican las mujeres en el proceso actual? Desde el inicio de este movimiento popular, las mujeres se han implicado cada vez más en las diferentes manifestaciones. Se ha visto una muy fuerte adhesión de mujeres tras los llamamientos lanzados por colectivos de mujeres, en particular en Argel, Bejaia y Bouira, para el día […]

-¿Cómo se implican las mujeres en el proceso actual?

Desde el inicio de este movimiento popular, las mujeres se han implicado cada vez más en las diferentes manifestaciones. Se ha visto una muy fuerte adhesión de mujeres tras los llamamientos lanzados por colectivos de mujeres, en particular en Argel, Bejaia y Bouira, para el día internacional de las mujeres, el 8 de marzo.

A partir de ahí, otras muchas mujeres han tomado conciencia de la utilidad de organizarse, de constituir colectivos a fin de reivindicar, junto a sus compatriotas argelinos como ocurría durante la guerra de liberación nacional, sus derechos y con ello exigir que se largue el régimen actual.

Y recordemos que fue gracias a su participación efectiva y reconocida como se pudieron arrancar conquistas considerables, en particular el rechazo del estatuto del estatuto personal de 1966 inspirado en la charia así como otras conquistas democráticas y sociales como la escolarización y el derecho al trabajo.

-En relación a la agresión que ha tenido lugar durante una manifestación, ¿puedes contarnos qué pasó y explicar las reacciones?

La mañana de la manifestación del 29 de marzo en Argel, hubo mujeres de un colectivo recién creado que sufrieron agresiones por parte de algunos manifestantes. Otras feministas, que estaban pegando carteles con artículos del Código de la familia a fin de sensibilizar a la sociedad sobre la situación de las mujeres, sufrieron la misma suerte. Fueron insultadas y violentadas y esto ante los ojos de los servicios de seguridad que ni siquiera reaccionaron frente a este acto condenable.

Por supuesto, lo anterior ha supuesto muchas reacciones, algunas condenaban estas agresiones, otras se alegraban del giro que habían tomado los acontecimientos. Esto muestra la situación inquietante en la que se encuentra la mujer argelina, que es producto del endurecimiento de las ideas conservadoras y retrógradas y de la discontinuidad de las luchas progresistas.

-¿Puedes explicar el peso del decenio negro y de la tradición sobre las luchas de las mujeres?

Con el ascenso del islamismo a comienzos de los años 1980, se asistió a una degradación flagrante de la situación de las mujeres en Argelia, aunque éstas hicieran frente al terror integrista con extraordinarias movilizaciones como la del 8 de marzo de 1989. Pero el movimiento de la mujer no dejó de retroceder, la oleada del FIS en las elecciones locales del 12 de junio de 1990 puso fin a su dinámica de movilizaciones y una inmensa ola retrógrada apareció en la superficie, con la consecuencia de agresiones brutales, un terror misógino y asesinatos.

El movimiento de la mujer que se construía sobre la base de reivindicaciones como la derogación del Código de la familia y la igualdad de sexos tomó un giro de resistencia y de supervivencia contra el terrorismo. Como consecuencia de la situación, el combate de la mujer se vació de sus fuerzas vivas. Algunas abandonaron el país, otras prefirieron guardar silencio por miedo a sufrir la misma suerte que la de la difunta militante Nabila Djahnine, o la de Katia Ben Gana, que se enfrentó al diktat sobre la vestimenta de los integristas. Pero a pesar de todas estas dificultades, las mujeres no deben abandonar su combate, todavía podemos tener esperanza. Nuestro país está viviendo una verdadera revolución que tiene por objetivo hacer caer el sistema actual e ir hacia una Asamblea Constituyente soberana representativa de las aspiraciones de la gente trabajadora, estudiantes, la gente en paro, jubilada, pero también de las mujeres. Esta es la razón por la que todas estas categorías de la sociedad deben autoorganizarse y sumar sus luchas a fin de lograr una sociedad justa e igualitaria.

Fuente: https://npa2009.org/

 Traducción de Faustino Eguberri – Viento Sur

https://www.vientosur.info/