Una embarcación con decenas de personas a bordo que intentaban viajar clandestinamente al archipiélago canario, encalló el miércoles en la playa de Yoff, cercana a Dakar, Senegal, donde más de una veintena de pasajeros murieron de frío, hambre y sed acumulados durante los nueve días que duró el viaje. El diario «Le Matin» de Yoff, […]
Una embarcación con decenas de personas a bordo que intentaban viajar clandestinamente al archipiélago canario, encalló el miércoles en la playa de Yoff, cercana a Dakar, Senegal, donde más de una veintena de pasajeros murieron de frío, hambre y sed acumulados durante los nueve días que duró el viaje.
El diario «Le Matin» de Yoff, que relata en su edición de hoy los hechos, indica que por al menos 22 personas murieron durante el trágico viaje emprendido desde la región sureña de Casamance, según testimonios de algunos supervivientes.
La embarcación, que había llegado hasta las costas marroquíes, no logró burlar la vigilancia de la operación Frontex y, después de varias tentativas infructuosas, no tuvo más remedio que dar media vuelta para regresar a su punto de salida.
El mal tiempo, unido al agotamiento de las reservas de alimentos a bordo, acabó con la vida de 22 de los ocupantes de la embarcación cuyos cuerpos fueron arrojados al agua.
Varios supervivientes llegaron a la playa de Yoff en un estado casi desesperado y fueron atendidos por los servicios sanitarios, mientras que otros se dispersaron para evitar su arresto por los servicios de Seguridad, que han abierto una investigación sobre el caso.
Las repatriaciones de clandestinos realizadas entre septiembre y octubre, combinadas con la operación Frontex, así como el peligro de las malas condiciones meteorológicas, han reducido drásticamente las salidas de embarcaciones desde las costas senegalesas.
Sin embargo, algunos temerarios persisten en su voluntad de hacer realidad su sueño de emigrar a Europa a cualquier precio haciendo suyo el ya famoso lema «Barça o barsaj» (Barcelona o el infierno, en la lengua nacional, el wolof).
La pasada semana, los servicios de Seguridad detuvieron a cuatro traficantes de emigrantes ilegales y a 14 de éstos últimos en la localidad de Mbour, a 80 kilómetros al sur de la capital senegalesa, mientras ultimaban los preparativos para una expedición con rumbo a las Islas Canarias.
Entre septiembre y noviembre, la operación Frontex, llevada a cabo conjuntamente por elementos de la Guardia Civil española y la marina senegalesa, ha hecho posible interceptar una decena de cayucos con 600 personas a bordo.
Desde enero de 2006 se calcula que más de 25.000 personas han llegado a Canarias procedentes de Senegal, Gambia, Guinea Bissau, Cabo Verde, Mauritania y Marruecos, y cerca de 5.000 senegaleses han sido repatriados.