El multimillonario de Texas R. Allen Stanford fue condenado a 110 años de cárcel por dirigir un masivo esquema Ponzi con el que realizó estafas por valor de aproximadamente ocho mil millones de dólares. Stanford fue encontrado culpable de usar su banco con sede en Antigua para estafar a inversores vendiéndoles certificados de depósito falsos. […]
El multimillonario de Texas R. Allen Stanford fue condenado a 110 años de cárcel por dirigir un masivo esquema Ponzi con el que realizó estafas por valor de aproximadamente ocho mil millones de dólares. Stanford fue encontrado culpable de usar su banco con sede en Antigua para estafar a inversores vendiéndoles certificados de depósito falsos. Se trata del mayor caso de estafa a inversores desde el esquema Ponzi implementado por el financista neoyorquino Bernie Madoff. Luego de que se dictara sentencia el martes, dos de las víctimas de Stanford hicieron declaraciones.
Angela Shaw expresó: «Se niega a aceptar su responsabilidad. Creo que de diversas maneras ha mostrado un comportamiento sociopático. Para él, el único mundo que existe es el de Allen Stanford y no el de todas estas personas que perdieron sus ahorros. Para él se trata sólo de números».
Jaime Escanola agregó: «Le dije a Stanford que se merecía la condena, que era un sinvergüenza corrupto y roñoso, y eso es exactamente lo que es. No mostró ningún remordimiento por la vida de sus víctimas en todo el mundo».