Mustafa Ben Jaafar, fundador del Foro Democrático por el Trabajo y las Libertades (FDTL), de 69 años, presentó oficialmente su candidatura el pasado 24 de septiembre para las elecciones presidenciales del 25 de octubre. La candidatura fue validada por el Consejo Constitucional Tunecino el 30 de septiembre. Así, ya son cuatro los oponentes en las […]
Mustafa Ben Jaafar, fundador del Foro Democrático por el Trabajo y las Libertades (FDTL), de 69 años, presentó oficialmente su candidatura el pasado 24 de septiembre para las elecciones presidenciales del 25 de octubre.
La candidatura fue validada por el Consejo Constitucional Tunecino el 30 de septiembre. Así, ya son cuatro los oponentes en las presidenciales, pero sólo Mustafa Ben Jaafar, médico de formación, y Ahmed Brahim, del Partido Ettajdid (Le Renouveau), son alternativas creíbles, están dispuestos a no ser simplemente figurantes.
El doctor Ben Jaafar declaró : «Seré presidente para abrir nuevos horizonters políticos, a la medida de las aspiraciones de los tunecinos». Él quiere «ver pasar la situación actual para dar cabida a un clima de apertura real». Tiene las palabras y tiene la realidad. La realidad es Zine el-Abidine Ben Ali, que tiene «agarrado» a Túnez desde el 7 de noviembre de 1987 y no ha conocido ni tolerado la oposición política. No ha dejado que el resto de partidos pudiesen crear en un semblante pluralista durante el período de la campaña electoral. Mustafa Ben Jaafar dice ser consciente de ser un servil de la situación pero quiere derribar poco a poco el bloqueo y, sobre todo, mostrar a la población que es posible ser un opositor en Túnez.
Este cofundador de la Liga Tunecina por los Derechos del Hombre (LTDH), de la que fue vicepresidente entre 1986 y 1994, se define como un opositor moderado y «no desespera de ver cambiar las reglas del juego». Es consciente de lo difícil que es derrotar al «indestronable» presidente, pero se presenta para «cambiar las reglas del juego político y romper con las prácticas de otro planeta».
El opositor tunecino aparece en los medios occidentales, aunque no en las portadas de los periódicos de Túnez ni en los titulares de los informativos televisivos del país. Algunos tunecinos entrevistados, como Olfa, una estudiante de 25 años, no han oído hablar jamás de este hombre que se presenta por primera vez a las elecciones presidenciales y se sorprenden de saber que existe el FDTL desde 1994.
Ben Jaafar defiende las reformas políticas que limiten a dos el número de mandatos presidenciales. En 2003, el actual presidente convocó a votación una reforma que suprime dicha limitación. Ben Jaafar se presenta para combatir «un estado de letargo y de apatía», apela también a la garantía de los derechos de asociación, reunión y expresión en un Túnez silenciado y con miedo.