El recién reelegido coordinar general de Izquierda Unida Cayo Lara ha sido capaz de poner en marcha una organización que llegaba a la IX Asamblea Federal del 2008 con visos de padecer una atomización y posterior disolución. Tanto Cayo Lara como el resto de la dirección de Izquierda Unida han hecho un buen trabajo en […]
El recién reelegido coordinar general de Izquierda Unida Cayo Lara ha sido capaz de poner en marcha una organización que llegaba a la IX Asamblea Federal del 2008 con visos de padecer una atomización y posterior disolución.
Tanto Cayo Lara como el resto de la dirección de Izquierda Unida han hecho un buen trabajo en lo que se refiere a recuperar el debate interno -no fratricida-, la moral de la militancia y conectar con amplios sectores de la izquierda. Es evidente tanto en el apoyo electoral, como en la movilización e incluso la imagen pública de la organización tienen a día de hoy una incidencia insuficiente pero si sensible en la política del Estado español. La crisis del sistema capitalista y la crisis del régimen en España junto con la recuperación interna y electoral de IU han vuelto a situar a la formación en la centralidad política.
Esto no debería hacer perder de vista a IU ni a su coordinador general que este movimiento político y social es una parte necesaria pero al mismo tiempo insuficiente para convertirse en lo que últimamente se ha venido llamando la «Syriza Española» [1] y que en definitiva no es nada nuevo en el ADN de la izquierda del Estado español. La búsqueda y conformación de un frente de la izquierda anticapitalista que agrupe a las diferentes sensibilidades progresistas no se inventó en Grecia ni la actual Syriza fue su genuina expresión. Debemos suponer que se trata sobre todo de un término que se puso de «moda» en el contexto electoral griego del primer semestre del 2012 y que sintetiza en una palabra lo que antes se decía con referencias más extensas a la unidad de diferentes luchas de la izquierda.
Mal haría Cayo Lara en entender que la «Syriza» ya es la Izquierda Unida actual. A nivel electoral, si bien es cierto que las encuestas sitúan a IU entorno al 12% en intención de voto, en ningún caso se ha producido el sorpasso al PSOE ni la mayoría de los votantes socialistas han decidido confiar en IU. Del mismo modo no existen razones evidentes para que el abstencionismo o los votantes de otras organizaciones progresistas vayan a cambiar su actitud hacia IU. Por no hablar de la capacidad de su militancia. Creo que esta fuera de duda que dentro de IU se encuentran miles y miles de los mejores activistas sociales de los pueblos de España y que sin Izquierda Unida no es posible actualmente forjar una «Syriza«, es más, Izquierda Unida puede ser el principal núcleo de ese frente amplio, pero a día de hoy dista mucho de estar en condiciones de asumir ese papel. Hay más izquierda además de Izquierda Unida. Y es evidente que las movilizaciones continuas y masivas que se suceden a lo largo y ancho del Estado español no tienen una canalización política. IU ha día de hoy no puede asumir ni por la debilidad numérica de su militancia ni por incapacidades internas y de proyecto la canalización mayoritaria de la lucha social.
Una parte también necesaria pero insuficiente para -en este caso- la Syriza catalana -termino que lanzó el coordinador de Esquerra Unida i Alternativa Joan Josep Nuet- es la CUP. Su entrada con más de 125.00 votos en el Parlament es una gran noticia para la izquierda nacional catalana.
Su cabeza de lista, David Fernàndez, utilizó un famoso episodio de la Ilíada [2] para sintetiza lo que representaba la CUP y su objetivo a nivel parlamentario. Cabria puntualizar que el caballo de Troya fue una estratagema basada en un engaño y que tuvo éxito gracias a la candidez de los troyanos.
No creo que en este caso los sectores dominantes de Catalunya -que al mismo tiempo tienen presencia mayoritaria en los escaños del Parlament– se hagan ninguna ilusión respecto a la CUP ni vayan a aceptar el presente. En la guerra de posiciones moderna, trufada de bunkers, trincheras, fortificaciones, pelotas de goma y fosos anti tanque, las majestuosas construcciones de madera no pasan desapercibidas y su operatividad es más bien reducida.
En el momento más dramático i más anti democrático del post franquismo, quizá sea imprescindible buscar más compañeros de viaje si queremos llegar a buen puerto. Penélope puede que esta vez no quiera ni pueda esperar.
Notas:
(1) http://www.publico.es/espana/447485/cayo-lara-es-reelegido-coordinador-federal-de-iu-por-unanimidad
David Moreno es estudiante del Máster en Estudios Históricos de la Universidad de Barcelona y miembro de la dirección de los CJC-Joventut Comunista
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