El Juez norteamericano Philip Martínez estimó este miércoles como no procedente la petición de habeas corpus presentada por Luis Posada Carriles ante el tribunal federal de El Paso (Texas). Posada, autor intelectual de la voladura de un avión civil en 1976 que causó 73 muertos, pidió a través del habeas corpus su liberación condicional, debido […]
El Juez norteamericano Philip Martínez estimó este miércoles como no procedente la petición de habeas corpus presentada por Luis Posada Carriles ante el tribunal federal de El Paso (Texas).
Posada, autor intelectual de la voladura de un avión civil en 1976 que causó 73 muertos, pidió a través del habeas corpus su liberación condicional, debido a que el Departamento de Seguridad Interior (DHS) no había logrado deportarlo del país.
La decisión del Juez Martínez no explica las razones para su veredicto. Se basa en la petición del fiscal federal de que desestimara la petición de libertad condicional, a raíz de la causa presentada contra Posada por fraude inmigratorio y también debido a que el terrorista ya no está bajo la custodia de Inmigración (DHS), sino de los alguaciles federales.
En un pie de nota el Juez Martínez se muestra molesto con el Departamento de Seguridad por haber cumplido con «la letra pero no con el espíritu» de la Orden del Tribunal Federal. Asegura que el Juez específicamente le había ordenado al Departamento de Seguridad que presentara evidencia en apoyo a las razones por las cuales la liberación de Posada tendría «consecuencias adversas para las relaciones exteriores de los Estados Unidos», como había alegado el fiscal anteriormente.
Sin embargo, dice el Juez, el Departamento de Seguridad «tuvo tres meses» para hacer eso y en vez «eligió no tomar la oportunidad de informarle a la Corte» de dichas razones.
Durante este proceso, Estados Unidos no ha querido certificar a Posada como terrorista, ni como peligro a la sociedad, ni tampoco como alguien cuya liberación tendría consecuencias adversas para el país.
En el texto de su decisión, es evidente que no es solamente Venezuela, sino también el Juez Martínez quien está molesto con el gobierno de los Estados Unidos por el manejo del caso Posada, aseguró a Cubadebate el abogado José Pertierra, quien representa al gobierno venezolano en el proceso de extradición del terrorista.
Esto significa que en estos momentos Posada está preso con cargos penales por fraude inmigratorio. Inmigración mantiene una orden de deportación en contra de él, pero Posada no está bajo su custodia, afirma la decisión del Juez.
Si Posada lograra que el tribunal lo absuelva de las acusaciones de fraude inmigratorio, entonces Inmigración pudiera nuevamente tomar jurisdicción sobre su custodia y el terrorista de origen cubano, nacionalizado venezolano, podría volver a pedir su libertad condicional a través del mecanismo del habeas corpus .
El caso penal contra Posada está programado para el 11 de mayo de 2007 en El Paso, Texas.
«A través de tecnicismos legales, EE UU ha logrado mantener a Posada preso sin tener que certificarlo como terrorista. Esta decisión posterga la necesidad de tener que declararlo como terrorista hasta que el tribunal penal se pronuncie sobre los cargos de mentiroso», dijo Pertierra.
Fuente: http://www.cubadebate.cu/index.php?tpl=noticias-show¬iciaid=8439¬iciafecha=2007-02-21