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Nkrumah y la inexplicable (y oculta) colaboración con el sionismo

Fuentes: Rebelión

«Yo acostumbraba a mirar a mi alrededor en las Naciones Unidas en 1957 y 1958y pensar para mi mismo: «No tenemos familia aquí».[1] (Golda Meir, dirigente sionista en la Nakba y Primera ministra de Israel (1969-1974)

Nadie puede negar la importancia de Kwame Nkrumah por su papel en la lucha por la independencia de la República de Ghana, la antigua Costa de Oro (Gold Coast), a pesar de los límites del panafricanismo, ya explicados en otros artículos (incluimos aquí un hipervínculo a este artículo de Américo Gomes: https://litci.org/pt/2021/06/04/pan-africanismo-e-a-perspectiva-revolucionaria/). La novedad que presentamos en este texto es la vinculación con el sionismo, con el Estado de Israel, justo después de la limpieza étnica de Palestina, que significó más de 800.000 desplazados y expulsados ​​forzosamente de sus tierras, para los palestinos la Nakba (catástrofe en árabe). Los israelíes dicen cínicamente que 1948 fue la «Guerra de la Independencia». Es increíble, pero Nkrumah sirvió a los propósitos de consolidación del sionismo en Palestina.

La Nakba, el primer gran crimen sionista

Las Naciones Unidas, el 29 de noviembre de 1947, recomendaron que Palestina fuese dividida en dos Estados, uno judío y otro árabe. Desde entonces, fue llevado a cabo por las bandas paramilitares sionistas su plan de limpieza étnica y en el periodo de seis meses 800.000 palestinos fueron desplazados y expulsados ​​de sus tierras y más de 500 aldeas destruidas. Decenas de aldeas presenciaron actos de genocidio, 13.000 palestinos fueron asesinados y 9.000 fueron a campos de concentración y torturados. Aquellos que intentaron volver fueron detenidos, para los palestinos, la Nakba (catástrofe en árabe).

Repudio y aislamiento

En abril de 1955 se llevó a cabo la primera Conferencia Asiático-Africana en Bandung, en Indonesia, que reunió a 29 jóvenes naciones, entre ellas las africanas Libia, Egipto, Etiopía, Liberia, Costa de Oro (actual Ghana) y Sudán para discutir temas de interés común del bloque en el cual se autodenominaron Tercer Mundo y que llevaría a la creación del Movimiento de Países No Alineados formalmente a los dos grandes bloques conformados tras la II Guerra Mundial. Israel fue vetado de participar en la Conferencia Asiático-Africana, además de eso la conferencia expresó formalmente su apoyo «a los derechos del pueblo árabe de Palestina y pidió la implementación de las Resoluciones de las Naciones Unidas sobre Palestina y la conquista de una solución pacífica para el conflicto».

La conferencia defendía la autodeterminación de los pueblos y declaraba que el “colonialismo en todas sus manifestaciones es un mal que debe ser rápidamente erradicado”. Pero, al apoyar, en el caso de Palestina, la implementación de las resoluciones de la ONU de manera genérica, reconoció la partición que delegó prácticamente la mitad de las tierras palestinas al proyecto colonial sionista, mediante limpieza étnica planificada. A pesar de su carácter progresivo en general, ya allí se expresaban las limitaciones del incipiente movimiento.

La situación se agravó por un problema geoestratégico. Israel necesitaba del derecho a la navegación por el Mar Rojo para tener acceso al Puerto de Eilat. A fines de octubre de 1956 Israel invadió y ocupó la región del Sinaí en Egipto. Esta acción militar llevó a una fuerte crisis política. Tanto EE.UU. como la antigua URSS exigieron a Israel que se retirase. Israel salió, pero imponiendo a Egipto la apertura del Estrecho de Tirán para el transporte marítimo.

Buscando aliados

Luego de la exclusión de la Conferencia de Bandung, Israel entendió la gravedad de su aislamiento en la región e intentó buscar aliados para combatir su retraimiento internacional y en la propia Organización de las Naciones Unidas.

Israel procuró primero afirmarse junto a las naciones en vías de conquistar su independencia. La primera tentativa de conquistar aliados fue justamente con Ghana. En 1956, poco después de la Conferencia de Bandung y la ocupación del Sinaí, y antes de la independencia ghanesa, fue establecido un consulado de Israel en Accra. Al año siguiente, Ghana conquistó su independencia y el consulado se transformó en Embajada, lo que demostraba que las relaciones entre los países se habían profundizado.

Ehud Avriel, primer embajador de Israel en Ghana, tenía como objetivo transformar a Ghana en una vitrina de la cooperación de Israel para los nacientes países. Avriel actuó con tres objetivos: “trabajó para ganar la confianza y la influencia del primer ministro Nkrumah, en segundo lugar amplió el alcance de los lazos económicos de Israel con Ghana y en tercer lugar inició una conexión del sistema de defensa con Ghana que creó un precedente para los lazos militares de Israel con otros estados africanos” [2].

Egipto dice no a Israel, la Ghana de Nkrumah dice sí

Egipto, que estaba dirigido por Gamal Abdel Nasser, trató de impedir cualquier forma de acceso de Israel a todas las conferencias panafricanistas que resultaron en la creación de la Organización de la Unidad Africana. La primera Conferencia de Estados Africanos se realizó en abril de 1958, en Accra, y por influencia de los dueños de la casa, fue adoptada una declaración bastante tenue sobre la cuestión palestina, la cual “apelaba por una solución justa” [3], conforme se lee en la Resolución Nº 10, “Consideración del Problema de la Paz Internacional y Cumplimiento de la Carta de las Naciones Unidas y la Reafirmación de los Principios de la Conferencia de Bandung”

En diciembre del mismo año, también en Accra, se reunió la primera conferencia de la Organización de los Pueblos de Toda África. Para alivio de Israel, la cuestión palestina se mantuvo fuera de la agenda. Algunos autores argumentan que Israel se benefició de la «rivalidad por el liderazgo continental» entre Nasser y Nkrumah [4].

Vale observar que Nasser a veces criminalizaba y arrojaba sospechas sobre el movimiento del líder palestino Yasser Arafat en sus inicios, y a veces lo apoyaba a lo largo de los años. Movilizaba a las masas con su discurso sobre la “revolución”, el “socialismo árabe”, la “justicia social” y acciones como la nacionalización del Canal de Suez en julio de 1956, al mismo tiempo que actuaba con puño de hierro en el país. Los palestinos fueron presos durante los períodos de criminalización del movimiento, así como también opositores, intelectuales, marxistas y los Hermanos Musulmanes enfrentaron la represión.

Adam Hanieh [5], en su “Clase, Nación y Socialismo”, llama la atención al hecho de que Nasser afirmara que se insertaría en luchas progresistas, no de clase, lo que implicaría la eliminación sistemática de la responsabilidad real de las “masas trabajadoras” en este proceso.

“Como en otras partes del mundo en la época, este fue un proceso liderado por el Estado que exigió la eliminación de formas institucionales que eran apoyadas por las élites anteriores ligadas al colonialismo, y que estaban actuando para bloquear el desarrollo de nuevos grupos capitalistas. Es importante resaltar que eso no significó necesariamente la destrucción de aquellas viejas élites sociales –en muchos casos ellas se tornaron un componente integral de las clases capitalistas emergentes–, en lugar de eso los esfuerzos del Estado estaban dirigidos a la transformación de las formas institucionales que representaban las relaciones sociales de la época colonial. El desarrollo de esa burguesía local también ayuda a aclarar una de las fuerzas motrices de la orientación anticolonial y antiimperialista (aunque comprometida y vacilante) por detrás del nacionalismo árabe: un intento de alcanzar la soberanía básica sobre recursos, políticas estatales, los sistemas financieros, etcétera”, enfatiza Hanieh.

El precio de la capitulación al sionismo

Ghana, como era de esperar, fue recompensada por ese papel. Fue elevada a la condición de vitrina del sionismo. Por esa capitulación al régimen sanguinario de Israel, Ghana recibió un préstamo en condiciones bastante favorables por valor de 20 millones de dólares; la constructora israelí SolelBoneh asesoró la creación de la Cia. Nacional de Construcción de Ghana; fue constituida una empresa de transporte marítimo, Black Star Shipping Line, siendo 60% propiedad de Ghana y 40% de la empresa de transporte Zim. Además de eso, fue creada una empresa de infraestructura hídrica con la ayuda de Israel.

Toda esa colaboración se dio al mismo tiempo en el que los sionistas masacraban al pueblo palestino y seguían usurpando sus tierras.

Los acuerdos militares de Ghana con Israel

El sionismo no se preocupaba sólo por el intercambio comercial. Israel vendió armas ligeras y ofreció entrenamiento para el ejército ghanés. Las Fuerzas Armadas de Israel también se incorporaron al proceso de “colaboración”, colocando a disposición sus oficiales militares. Otra forma de colaboración se dio en la creación del Colegio Náutico Ghanés y de la Escuela de Formación de Aviación, que entrenó pilotos para la Fuerza Aérea de Ghana y de la empresa Ghana Airways.

El papel de Kwame Nkrumah como punta de lanza del sionismo en África

El Embajador Avriel se tornó un confidente próximo de Kwame Nkrumah, el cual tenía mucha autoridad política sobre los nuevos líderes africanos y trabajó para que Avriel abriese contacto con otros líderes del continente [6].

La exitosa experiencia en Ghana transformó a ese país en la vitrina desde la cual Israel podía mostrar sus potencialidades, y de esa manera Jerusalén intentó contactar con los líderes independentistas de antes y después de los procesos de independencia en cada país. Cuando, por ejemplo, Inglaterra impidió que Israel estableciese una embajada en Kenia, optaron por establecer contacto directo con Jomo Kenyatta, que en ese periodo estaba bajo prisión domiciliaria. Nkrumah tenía una larga historia con Kenyatta. Juntos participaron en la Conferencia de Manchester en 1945, que también contó con la presencia de Padmore y CLR James. En poco tiempo Kenyatta llegaba al poder y retribuía el apoyo recibido de Israel. Así, los sionistas fueron conquistando aliados y debilitando la influencia árabe en la región [7].

Nkrumah y el programa nacionalista burgués de los panafricanistas

Nadie puede negar la importancia de Kwame Nkrumah por su papel en la lucha por la independencia de la República de Ghana, antigua Costa de Oro. Hasta aquí lo reivindicamos. De aquí para adelante vamos a examinar los límites de su programa e intentar entender sus errores políticos.

CLR James afirmaba en 1973 que los errores de Kwame Nkrumah vienen desde antes de su ascenso al Gobierno. La opinión de James es muy importante pues ellos comenzaron sus lazos cooperación a mediados de los años 30 del siglo pasado y se extendió, por lo menos, hasta la caída del Gobierno de Nkrumah. En su insospechada opinión, CLR James asevera que Nkrumah erró al negociar con el imperio inglés cuando la correlación de fuerzas favorecía a la nación colonial. Literalmente James dice: “…Creo que él cometió un error y parte de la degeneración de su Gobierno se debió a aquel período del 53 al 58 cuando negoció con el Gobierno británico y los ministros perdieron el impulso revolucionario que los había llevado al poder y que podrían haber continuado” [8].

Creemos que CLR James presenta una parte del problema. Pero en los errores históricos como la vergonzosa capitulación y colaboración con el sionismo, podemos identificar otros temas relevantes para analizar a Kwame Nkrumah. Veamos:

Represión de las huelgas

Al comienzo de su carrera política en Ghana, al inicio de 1950, Nkrumah juntó más de 70 organizaciones en la asamblea popular. Eran organizaciones políticas, indígenas, deportivas, musicales, todos los tipos de organizaciones. Los sindicatos estaban en huelga por sus derechos y Nkrumah los convocó para la asamblea, los sindicalistas aprobaron todas las resoluciones de la Asamblea y Nkrumah pidió una acción positiva. “Acción positiva era el nombre que dábamos para huelga general. El país entero enfrentó al Gobierno, todo paró” [9]. Si en su origen político precisó de los trabajadores, en la huelga de los mineros del oro en 1955 fue implacable y declaró la huelga ilegal. En la huelga de los ferroviarios, en 1961, ordenó que los líderes del movimiento fuesen presos, utilizando una ley sindical de 1958 sancionada por él.

Libros y discursos antiimperialistas, pero en la práctica política de halagos a Kennedy e Isabel II

Para los trabajadores en lucha Nkrumah usó la represión y frente a los poderosos líderes imperialistas actuó de manera diferente. En el mismo año de la reprimida huelga de los ferroviarios, en una ceremonia en Accra, aparece alegre y sonriente bailando con la Reina de Inglaterra, Elizabeth II. Ese mismo año buscó buenas relaciones con el imperialismo norteamericano y fue recibido por John F. Kennedy en los Estados Unidos. La visita fue en marzo, un mes después el alegre y sonriente Kennedy ordenó la invasión de Cuba por Bahía de Cochinos.

Culto a la personalidad, Casa Nkrumah

En 1961, Nkrumah construyó un instituto que tenía su propio nombre. El Instituto Ideológico Kwame Nkrumah fue creado para capacitar a funcionarios ghaneses como también para promover el panafricanismo. Para Nkrumah que “los egresados ​​deben percibir que la ideología del partido es la religión, y se debe practicar con fidelidad y fervorosamente.».

Modificación de los estatutos del partido para estudiar sus obras

El día 28 de julio de 1962, Nkrumah habló al congreso del partido. En un documento conocido como “Discurso de Osagyefo Dr. Kwame Nkrumah, secretario general del C.P.P. y presidente del comité central al 11° congreso del partido” [10], en ese discurso Osagyefo (…) propuso una enmienda al estatuto del partido para poder crear células especiales con el objetivo de «estudiar y propagar los principios del nkrumaísmo, decisiones del partido, políticas y programas”.

Opositores presos, sin proceso legal. Libertad solo a voluntad personal

Cuando surgieron los primeros brotes de oposición parlamentaria, fue establecido el Acto de Detención Provisional, el cual permitía detener a aquellos acusados ​​de traición sin el debido proceso judicial legal. Algunos prisioneros fueron retenidos sin juicio y el único método legal de apelación era apelar directamente a Nkrumah.

La degeneración del Gobierno Nkrumah y la necesidad de otra forma de dirigir

Nkrumah tiene muchos seguidores. Muchos que quedarán horrorizados con la definición de Gobierno degenerado y dirán: ¿no es posible? Sí, eso fue lo que aconteció. El adjetivo Gobierno degenerado le fue dado por el mismísimo CLR James, maestro, dirigente y amigo de Kwame por más de 30 años.

Nosotros necesitamos dar mucha importancia a los errores y de ese modo comprender el proceso degenerativo y sobre todo su superación. Con los problemas señalados en este texto podemos decir que necesitamos negar algunas lecciones del nkrumaísmo y de esa manera reivindicar la más amplia democracia para los trabajadores. Todas las reivindicaciones de los trabajadores y sus luchas deben ser oídas, respetadas y, cuando sea posible, atendidas. Ninguna forma de represión debe ser normalizada.

No al culto a la personalidad. Abajo las estatuas. Vivan las organizaciones de base de los trabajadores.

Apoyar y apoyarse incondicionalmente en los trabajadores en lucha y en los pueblos que reivindican su soberanía. Siempre al lado de los palestinos y contra Israel.

Tratar a los gobiernos imperialistas como enemigo número uno. Ninguna confabulación o confraternización con el enemigo.

Por un gobierno de los trabajadores, sin patronos nacionales o extranjeros.

Por la construcción de la Federación de Repúblicas Negras y Socialistas de África.

Por la Reconstrucción de la IV Internacional el partido de la revolución mundial.

Notas:

[1] Meir, Golda. My Life – London, Weidenfeld and Nicolson – 1975, pag 263.

[2] Levey, Zach. ‘The rise and decline of a special relationship: Israel and Ghana, 1957–1966’, African Studies Review, 46 (1), pag 158

[3] Legum, Colin. Pan-Africanism: A Short Political Guide – New York: Praeger – pag. 166

[4] Ojo, Olusola. Africa and Israel: Relations in Perspective – pag 14

[5] Hanieh, Adam. Class, nation, and socialism – https://www.academia.edu/45596952/Class_nation_and_socialism

[6] Thompson, W. Scott. Ghana’s Foreign Policy, 1957–1966: Diplomacy Ideology, and the New State. – Princeton, NJ: Princeton University Press – pag 46-8

[7] Levey, Zach. Israel in Africa: 1956–1976 – Dordrecht,  MartinusNijhoff Dordrecht – pag 20-2

[8] James, CLR. Reflexões sobre o panafricanismo – discurso proferido em 20 de novembro de 1973 – https://www.marxists.org/archive/james-clr/works/1973/panafricanism.htm

[9] idem

[10] Z.library – https://pt.book4you.org/book/21791934/0b9a95

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.