Miami.- Mucho se ha escrito y televisado -informado y analizado-durante las últimas dos semanas, sobre el terrible asesinato del adolescente afroamericano, Michael Brown, quien estaba desarmado, por el policía blanco, Darren Wilson, en la pequeña municipalidad de Ferguson, parte del área metropolitana de San Luis, en el estado estadounidense de Misuri. A todas luces, el […]
Miami.- Mucho se ha escrito y televisado -informado y analizado-durante las últimas dos semanas, sobre el terrible asesinato del adolescente afroamericano, Michael Brown, quien estaba desarmado, por el policía blanco, Darren Wilson, en la pequeña municipalidad de Ferguson, parte del área metropolitana de San Luis, en el estado estadounidense de Misuri. A todas luces, el asesinato de Michael Brown, fue injustificado.
Un crimen imperdonable; seis balazos en el cuerpo de Brown – los últimos dos, según demuestra al menos una de las autopsias– disparados a la cabeza del muchacho por parte de un policía fuera de control o controlado por sus instintos racistas. Además, sintiéndose éste amparado al hacerlo por todo un sistema policial y judicial existente en esa ciudad, en ese estado y en el resto del país que propicia crímenes como este.
Tan es así, que en este caso, a más de dos semanas del asesinato de Michael Brown, su asesino aún no ha sido encausado por ese odioso crimen. Tan es así, que las manifestaciones de dolor, por la muerte de Brown, de repulsa por la impunidad que protege al policía blanco asesino, de denuncia por el sistema racista existente en el departamento de policía de Ferguson, que por años ha discriminado a los jóvenes afroamericanos de esa localidad; manifestaciones diarias que han exigido que se hiciera justicia en este caso y cambiara el sistema discriminatorio existente por parte de las autoridades locales, fueron sistemáticamente atacadas violentamente por parte de la policía, armada con potentísimas y modernas armas diseñadas para ser utilizadas por el ejército, como atestigua entre otros muchos, Gloria la Riva, activista política, en dos vehementes artículos basados en su experiencia personal en las manifestaciones en Ferguson, durante las cuales Gloria fue otra víctima de esa injustificada violencia policial.
Violencia que fue rechazada y condenada por la gran mayoría de la opinión pública en este país y que recordó los hechos de violencia por parte de la policía en los estados sureños contra las manifestaciones pacíficas de los años sesenta y setenta del siglo pasado a favor de la lucha por los derechos civiles de los ciudadanos afroamericanos. Es la misma lucha por obtener justicia y el goce pleno de derechos por la comunidad afroamericana; es la misma represión por parte de la autoridad armada con los mismos prejuicios racistas, sustentada por parte del mismo sistema que aún se mantiene fundamentalmente discriminatorio.
Michael Brown tenía 18 años de edad. No tenía antecedentes penales. Estaba recién graduado de Normandy High School, localizado en el mismo condado St. Louis en el que se encuentra Ferguson. El 18 de agosto pasado, nueve días después de su asesinato, iba a comenzar su primer año de universidad en Vatterot College.
Ferguson es una ciudad en el condado Saint Louis, constituida como tal en 1894. Su población en 2013 era de 21,111 personas; su extensión territorial es de 6 millas cuadradas (16 kms. cuadrados). De acuerdo al Censo de 2010, el más reciente, su población fue clasificada como 67% afroamericana y 29% blanca. A pesar de esto su departamento de policía compuesto por 50 agentes, 47 son blancos y sólo 3 afroamericanos. Asimismo el gobierno municipal está compuesto abrumadoramente por blancos. En la más reciente elección municipal participó aproximadamente el 12% del electorado… Promedio de la participación ciudadana en elecciones municipales y condales en este país.
A pesar de que Ferguson está localizada cerca del aeropuerto internacional de Lambert, que debe ser una importante fuente de empleo, y que Emerson Electric, compañía incluida en la lista de las más importantes corporaciones de Estados Unidos, la de Fortune 500, y en la que su planta de Ferguson emplea aproximadamente a 1,000 obreros, uno de cada 5 residentes de Ferguson -20%- vive en niveles de pobreza; el nivel de pobreza de la población afroamericana es estimada ser de 25%. El promedio del salario medio de la población afroamericana en Ferguson es el 60% de aquel de la población blanca. El salario medio anual de los habitantes de Ferguson es de $37,134, mientras que el salario medio anual del condado de Saint Louis es de $50,900. La composición racial de este condado es 77% blanco y 18% afroamericano.
La situación de la comunidad afroamericana en Ferguson no es una excepción en Estados Unidos, al contrario, es la generalidad, en términos económicos, sociales, educacionales, políticos, etc. La violencia policial en relación a la comunidad afroamericana es típica de lo que ocurre diariamente por parte de las fuerzas policiales y sus víctimas en las comunidades afroamericanas, especialmente con la juventud afroamericana en esas comunidades. Múltiples situaciones similares y muchas peores han ocurrido en este país durante décadas. Los Ángeles, Chicago, Nueva York, Nueva Orleans y Miami, para nombrar unas pocas, las más importantes por su magnitud, son ejemplos fehacientes.
Ya que me he referido a nuestra ciudad de Miami, por arribita, les mencionaré algunos datos. A pesar de que el artículo de Wikipedia sobre Miami, parece haber sido escrito por uno de los agentes de publicidad de sus patricios, empresarios de bienes raíces o políticos, en el cual se mantiene que Miami es la ciudad más rica de Estados Unidos, y la séptima en este país en términos financieros, comerciales, y nada menos que en términos culturales y educacionales… la realidad es más compleja y muy diferente.
Miami, como municipalidad independiente del área metropolitana del condado Miami-Dade, Tiene una extensión territorial de 55 millas cuadradas (143 kms2). Su población, según los estimados del 2013 del censo es de 417,650 personas, compuesta de la siguiente manera: 70% de origen latinoamericano; 19 % afroamericana; y 11% blanca no «hispana».
El censo de 2010 mantiene que el 29.5% de su población vivía bajo el nivel de pobreza, 9.5% más que la población de Ferguson. Según esta misma fuente el salario medio anual de la población del estado de la Florida era de $47,309, mientras que el salario medio anual de la población de Miami se estimó entonces ser $29,812, o sea, aproximadamente $8,000 menos que el de la población de Ferguson, Misuri. De acuerdo a los estimados de 2013 del censo, el 23% de la población de origen latinoamericano en la ciudad de Miami vive bajo el nivel de pobreza, mientras el 47% de su población afroamericana vive bajo el nivel de pobreza.
Y para cerrar este trabajo citaré datos de un ejemplo más dramático aún. Según los datos del censo del año 2010 en el barrio miamense de Overtown, el más antiguo de los guetos afroamericanos de esta ciudad, cuya población en aquel entonces era de 8,000 personas, el 53.2% de estos vivían bajo el nivel de pobreza. El nivel de pobreza de la población de Overtown es 87% mayor que aquél de la ciudad de Miami y 305.6% mayor que el nivel de pobreza del total de la población del estado de la Florida. De acuerdo a la misma fuente su salario medio se estimó ser $16,000 anuales. $21,000 anuales menos que el de la población de Ferguson, Misuri.
Andrés Gómez: director de Areítodigital
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.