Es con una verdadera declaración de guerra a «los enemigos de Estados Unidos» que la congresista Ileana Ros-Lehtinen (R-FL) saludó a sus colegas republicanos después de ser nombrada Presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Camara Baja. «Anticastrista» furibunda y admiradora del dictador golpista Roberto Micheletti, la politiquera ultraderechista apodada «la Loba Feroz», fue quién […]
Es con una verdadera declaración de guerra a «los enemigos de Estados Unidos» que la congresista Ileana Ros-Lehtinen (R-FL) saludó a sus colegas republicanos después de ser nombrada Presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Camara Baja.
«Anticastrista» furibunda y admiradora del dictador golpista Roberto Micheletti, la politiquera ultraderechista apodada «la Loba Feroz», fue quién encabezó la «cumbre» de cabecillas golpistas de América Latina que tuvo lugar en pleno Capitolio hace unas semanas.
«Estoy comprometida en hacer todo lo que esté a mi alcance para aislar a los enemigos de Estados Unidos y fortalecer a nuestros aliados y no pediré disculpas por hacerlo», afirmó Ros-Lehtinen en una declaración escrita difundida por su oficina de Washington.
«Como Presidenta de este Comité, trabajare para contrarrestar las amenazas que representan para nuestra nación países irresponsables y violentos extremistas», insistió.
Ros-Lehtinen fue elegida por primera vez gracias a una campaña que dirigió para la liberación de las celdas de Inmigración del terrorista internacional Orlando Bosch, ex jefe de la CORU que ordenó la destrucción en pleno vuelo de un avión civil cubano, provocando 73 muertos, y que, durante años, manejo sangrientas campañas contra intereses cubanos.
«No voy a titubear en solicitar suspender fondos norteamericanos a desacreditadas entidades como el Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas», añade la congresista cubanoamericana que pretende sustituirse a Hillary Clinton y el l Departamento de Estado.
«Espero usar las contribuciones norteamericanas a organizaciones internacionales como influencia para demandar verdaderas reformas a organizaciones como las Naciones Unidas», precisa.
«Regímenes irresponsables solo responden a una mano dura», proclama en un tono que caracteriza el personaje, cuyo padre Enrique Ros, pertenece a la cofradía miamense de los nostálgicos de la dictadura de Fulgencio Batista.
Ros-Lehtinen preconiza recortes a los presupuestos del Departamento de Estado y programas de asistencia extranjera en los cuales existe, asegura, «mucho malgasto».
«Nuestro enfoque en la ayuda al exterior debe cambiarse de fallidas estrategias basadas en una política de la Segunda Guerra Mundial y dirigirlas a una estrategia que refleje las realidades y retos de hoy y fortalezca la sociedad civil y los esfuerzos locales», expresa, refiriéndose a las actividades de injerencia y desestabilización desarrolladas por Washington.
Ros-Lehtinen es una ferviente partidaria de las guerras norteamericanas en Iraq y en Afganistán. Hace unos años, reclamó que Cuba sea «otro Iraq» además de preconizar públicamente el asesinato del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
El 17 de noviembre pasado, Ros-Lehtinen ya predicaba la necesidad que Estados Unidos «apoye a sus amigos» ante una sala repleta de golpistas, terroristas y conspiradores que aplaudieron fervorosamente sus imprecaciones en contra de la América Latina progresista.
Ros-Lehtinen es también la más ruidosa propagandista de Israel en la Cámara Baja. Estos últimos días criticó violentamente a Argentina, Brazil y Uruguay por reconocer al Estado palestino.