Hombres armados atacaron el jueves dos instalaciones de multinacionales petroleras extranjeras en el sur de Nigeria, obligando a ambas a interrumpir la producción mientras continúan aumentando los ataques de organizaciones armadas que reclaman un reparto justo de los beneficios petroleros en la región del Delta del Níger, sur del país. La compañía Royal Dutch Shell, […]
Hombres armados atacaron el jueves dos instalaciones de multinacionales petroleras extranjeras en el sur de Nigeria, obligando a ambas a interrumpir la producción mientras continúan aumentando los ataques de organizaciones armadas que reclaman un reparto justo de los beneficios petroleros en la región del Delta del Níger, sur del país.
La compañía Royal Dutch Shell, que también fue atacada esta semana, ha comenzado a evacuar a las familias de los empleados extranjeros.
Antes del amanecer, una decena de hombres armados atacaron una estación de bombeo de Total SA, matando a tres guardias de seguridad. La compañía cerró la instalación, que produce 40.000 barriles al día, para «garantizar la total protección del lugar», señaló el portavoz de la misma, Paul Floren, desde París.
Posteriormente, hombres armados atacaron una instalación de la compañía italiana Eni, que en un comunicado informó de que no se habían producido daños ni víctimas en su estación de bombeo en Tebidaba, pero suspendió la producción. En total, 18 empleados locales se encontraban en el lugar cuando se produjo el ataque. La estación continúa ocupada, según Eni.