Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
La revista New Yorker, en su edición del 14 de julio, publicó una caricatura en la portada que logró una fama instantánea. Mostraba a Barack Obama con atuendo musulmán en el Despacho Oval, con un retrato de Osama bin Laden en la pared. Obama se saluda chocando los puños con su esposa, Michelle, que lleva un peinado afro y un rifle de asalto al hombro. Una bandera estadounidense yace ardiendo en la chimenea. La revista dice que todo es sátira, una parodia de los demenciales temores, rumores y tácticas atemorizantes de la derecha respecto al pasado y la ideología de Obama.
La caricatura se burla de la idea de que Barack y Michelle Obama sean una especie de mezcla de Panteras Negras, yihadistas islámicos y revolucionarios marxistas. Pero cuanto más educativo para el público estadounidense y el mundo sería burlarse de la idea de que Obama pueda ser algo parecido a progresista.
Aquí me preocupo más de temas de política exterior que interior porque es en esa área en la que el gobierno de EE.UU. puede causar, y por cierto causa, el máximo daño al mundo, para no decir algo peor. Y ¿qué encontramos en ese terreno? Encontramos a Obama amenazando, varias veces, con atacar a Irán si no hace lo que EE.UU. quiere que haga en lo nuclear; amenazando más de una vez con un ataque contra Pakistán si sus políticas antiterroristas no son suficientemente duras, o si hubiera un cambio de régimen que no le plazca en ese país que posee armas nucleares; llamando a un gran aumento de las tropas de EE.UU. y a políticas más duras en Afganistán; apoyando total e inequívocamente a Israel como si fuera el Estado 51 [de EE.UU.]; ignorando totalmente a Hamas, un partido gobernante elegido en el territorio [palestino] ocupado; condenando abiertamente el Muro de Berlín en su reciente discurso en esa ciudad, aproximadamente lo menos arriesgado que pueda hacer un político, pero sin mencionar el Muro israelí mientras estaba en Israel, ni los numerosos muros construidos por EE.UU. en Bagdad, mientras estaba en Iraq; refiriéndose al gobierno venezolano de Hugo Chávez como «autoritario», pero sin referirse del mismo modo al gobierno de George W. Bush, que ciertamente es más merecedor de esa etiqueta; hablando con la acostumbrada desinformación y hostilidad sobre Cuba, pero con una reforma simbólica sobre visitas y remesas. ¿Pero se atrevería a mencionar el escandaloso caso de los Cinco Cubanos encarcelados [1] en sus frecuentes referencias a la lucha contra el terrorismo?
Mientras era senador estatal en Illinois en enero de 2004, Obama declaró que era hora «de terminar con el embargo contra Cuba» porque «había fracasado absolutamente en el esfuerzo por derrocar a Castro.» Pero hablando como candidato presidencial ante una audiencia cubano-estadounidense en Miami en agosto de 2007, dijo que como presidente no «eliminaría el embargo» porque es «un importante aliciente para el cambio.» [2] Por lo tanto pasó de una buena política por el motivo equivocado a una política errónea por la razón equivocada. ¿Le preocupa más a mister Obama que a mister Bush que la Asamblea General de Naciones Unidas haya votado – de modo casi unánime – durante 16 años seguidos contra el embargo?
Resumiendo, sería difícil nombrar a un solo ODE (siglas en inglés para Enemigo Oficialmente Designado) que Obama no haya criticado, o nombrar a uno que haya apoyado. ¿Puede ser pura coincidencia?
El que Obama diga que está dispuesto a «hablar» con algunos «enemigos» más que el gobierno de Bush suena bien, pero no hay que ser demasiado cínico para creer que no será más que un truco de relaciones públicas. Lo único que cuenta es un cambio de política. ¿Por qué no declara simple y claramente que no atacaría a Irán a menos que Irán atacara primero a EE.UU. o Israel o a algún otro?
En cuanto a Iraq, si te disgustan hasta el fondo de tu ser los horrores que la política de EE.UU. hace recaer sobre las cabezas de la gente en ese país infeliz, tienes que apoyar la retirada – inmediata, total, de todas las tropas, de combate y no-combatientes, de todos los contratistas del tipo de los asesinos de Blackwater, no que sean mudados a Kuwait o Qatar para que queden a disposición. Fuera todas las bases. Sin bases permanentes. Sin guerra permanente. Sin itinerarios. Sin aprobación de los militares de EE.UU. Sin reducciones de fuerzas. Sólo FUERA. TODOS. Exactamente como lo quiere el pueblo de Iraq. Nada menos le dará la oportunidad de tratar de terminar con la guerra civil y la violencia instigadas por la invasión y ocupación estadounidenses, y de poder volver a crear su Estado fracasado.
George W. Bush, 2006: «Nos quedaremos en Iraq para completar la tarea mientras el gobierno nos quiera allí.» [3]
George W. Bush, 2007: «Es la decisión de su gobierno. Si llegan a decir, váyanse, nos iríamos.» [4]
El Consejero Nacional de Seguridad Iraquí, Mowaffak al-Rubaie, 2008: «dijo que su gobierno ‘espera impacientemente’ la retirada total de las tropas de EE.UU.» [5]
Barack Obama, 2008: Podemos «redesplegar brigadas de combate de Iraq a un ritmo de 1 a 2 brigadas por mes, lo que las sacaría en 16 meses.» [6]
Las condiciones de retirada de Obama son lo mismo que ninguna retirada. Literalmente. ¿Ha dicho alguna vez que la guerra es categóricamente ilegal e inmoral? ¿Un crimen de guerra? ¿O que el terrorismo anti-estadounidense en el mundo es el resultado directo de la políticas opresoras de EE.UU.? En lugar de hacerlo llama a aumentar las tropas y a tener las «primeras fuerzas armadas verdaderamente del Siglo XXI… Debemos mantener las fuerzas armadas más fuertes, mejor equipadas del mundo.» [7] Claro, por cierto, es lo que el pueblo de EE.UU. y los pueblos de Iraq y Afganistán y del resto de la gente en este triste mundo desean y necesitan desesperadamente – ¡mayor poder letal estadounidense! A Obama no le preocupa tanto terminar con la guerra sin fin de EE.UU. como «tener éxito» en ella, sea cual sea la definición pervertida de esas palabras.
¿Y se ha atrevido alguna vez a formular la pregunta obvia? ¿Por qué sería Irán, incluso si tuviera armas nucleares, una amenaza para EE.UU. o Israel? Del mismo modo como Iraq fue una amenaza semejante. O sea cero amenaza. En su lugar, ha dicho cosas como «Irán sigue siendo una amenaza importante» y repite la fastidiosa mentira de que el presidente iraní llamó a la destrucción de Israel. [8]
Obama, ha señalado un observador, «se opone a la presente política de EE.UU. en Iraq no sobre la base de alguna oposición de principio al neocolonialismo o a la guerra agresiva, sin más bien sobre la base de que la guerra de Iraq fue un despliegue erróneo de poder que no hace progresar los intereses estratégicos del imperialismo de EE.UU.» [9]
Él y sus partidarios han otorgado mucha importancia al discurso que hizo en la legislatura del Estado de Illinois en 2002 contra la próxima invasión de Iraq. Pero dos años después, cuando era candidato al Senado de EE.UU., declaró: «No hay gran diferencia entre mi posición y la de George Bush en esta etapa.» [10] Desde que se hizo cargo en enero de 2005, ha votado a favor de cada asignación de guerra solicitada por los republicanos. También votó para confirmar a Condoleezza Rice como Secretaria de Estado, a pesar de su complicidad en las falsas justificaciones del gobierno de Bush para hacer la guerra en Iraq. Al hacerlo, careció del coraje de 12 de sus colegas en el Senado del Partido Demócrata que votaron contra su confirmación.
Si eres uno de los que quisieran creer que, para ser elegido, Obama tiene que presentar puntos de vista moderados en política exterior, pero que una vez que esté en la Casa Blanca podemos olvidar que nos mintió repetidamente y que emergerá el verdadero hombre progresista de paz y derecho internacional y derechos humanos… hay que recordar que como candidato al Senado de EE.UU. en 2004 amenazó con ataques con cohetes contra Irán [11], y que evidentemente la victoria en esa elección no lo puso en contacto con su pacifista interior.
Cuando, en 2005, el otro senador por Illinois, Dick Durbin, arriesgó el cuello y comparó la tortura estadounidense en Guantánamo con «nazis, soviéticos en sus gulags, o algún régimen demencial – Pol Pot u otros – que no se preocupaban por los seres humanos», y fue airadamente denunciado por la derecha, ¿se levantó Obama en el Senado y… lo defendió? No. Se sumó a los críticos, calificando tres veces la observación de Durbin de «error.» [12]
Uno de los principales asesores de política exterior de Obama es Zbigniew Brzezinski, un individuo que fue esencial en la provocación de la intervención soviética en Afganistán en 1979, seguida por masivos suministros militares de EE.UU. al lado contrario y una guerra generalizada. Esto produjo una generación de yihadistas islámicos, los talibanes, Osama bin Laden, al Qaeda, y más de dos décadas de terrorismo anti-estadounidense. Al preguntársele más tarde si lamentaba en algo esa política, Brzezinski respondió: «¿Lamentar qué? Esa operación secreta fue una excelente idea. Tuvo el efecto de atraer a los rusos a la trampa afgana y ¿quiere que lo lamente? El día en que los soviéticos cruzaron oficialmente la frontera, escribí al presidente Carter, en sustancia: Ahora tenemos la oportunidad de dar a la URSS su guerra de Vietnam.»
Otro destacada asesora de Obama – de una lista entera y deprimentemente establishment-imperial – es Madeleine Albright, quien siempre debiera llevar guantes porque sus manos están cubiertas de sangre por sus papeles en los bombardeos de Iraq y Yugoslavia en los años noventa.
En un discurso de la campaña en las primarias en marzo, Obama dijo que «haría volver al país a los esfuerzos de política exterior más ‘tradicionales’ de pasados presidentes, como George H.W. Bush, John F. Kennedy y Ronald Reagan.»[14] Usa tu imaginación. Todos fueron sanguinarios intervencionistas en serie.
¿Por qué han hablado tan positivamente de la candidatura de Obama conservadores bien conocidos como George Will, David Brooks, Rush Limbaugh, Joe Scarborough, y otros?[15] Sea lo que sea, saben que no es una amenaza para sus más preciados puntos de vista y valores.
En vista de todo esto ¿podemos esperamos una política exterior mejor informada, menos sangrienta, más progresista y humana de mister Barack Obama? Olvida su supuesta elocuencia y encanto; olvida las cálidas palabras reconfortantes; olvida los interminables clichés y perogrulladas sobre la esperanza, el cambio, la unidad y el papel indispensable de EE.UU. como líder mundial; olvida todo el baboseo religioso; olvida a John McCain y a George W. Bush… Todo lo que cuenta es terminar con el horror – los bombardeos, las invasiones, los asesinatos, la destrucción, los derrocamientos, las ocupaciones, la tortura, el Imperio Estadounidense.
Al Gore y John Kerry consideraron ambos que el voto progresista les era seguro. Ninguno de ellos había sido particularmente progresista. Cada cual albergaba una medida de desdeño por las izquierdas. Ambos pagaron un alto precio por su descuido. Yo, y millones como yo, votamos por Ralph Nader, o algún otro candidato de un tercer partido, o nos quedamos en casa. Obama está haciendo lo mismo que Gore y Kerry. Los progresistas debieran hacerle saber que su posición no es aceptable, mantener la presión contra la guerra sobre su persona y el Partido Demócrata en toda oportunidad posible.
Por si sirve para algo.
Temo que si Barack Obama llega a ser presidente, va a romper muchos corazones jóvenes. Y también algunos más viejos.
El escritor Norman Solomon escribió: «Estos días, una cantidad apreciable de partidarios de Obama están comenzando a utilizar palabras como ‘desilusión.’ Pero, para comenzar, eso es una consecuencia de su proyección de su propia perspectiva política sobre el candidato. La mejor manera de no desilusionarse es comenzar por no hacerse ilusiones.»
Justicia e impunidad de los vencedores
Así que terminaron por aprehender al ex líder serbio de Bosnia, Radovan Karadzic. Debe comparecer ante el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (ICTY) en La Haya, Holanda, acusado de crímenes de guerra, genocidio, y crímenes contra la humanidad. Y ahora todos los gobiernos respetuosos de las leyes del mundo, y todos los medios en sus cabales del mundo, y todos los ciudadanos decentes del mundo se unen para celebrar ese triunfo de la justicia.
El ICTY fue creado por Naciones Unidas en 1993. Su nombre completo es «Tribunal Internacional para el Procesamiento de Personas Responsables por Serias Violaciones del Derecho Humanitario Internacional Cometidas en el Territorio de la Antigua Yugoslavia desde 1991». Nótese el «quienes» – «Personas Responsables por Serias Violaciones del Derecho Humanitario Internacional». Nótese «donde» – «Territorio de la Antigua Yugoslavia». Todo esto es aclarado en el estatuto del Tribunal. [16]
En 1999, la OTAN (sobre todo EE.UU.) bombardeó la república yugoslava de Serbia durante 78 días consecutivos, arruinando la economía, la ecología, el suministro de energía, puentes, edificios de apartamentos, transporte, infraestructura, iglesias, escuelas, haciendo retroceder en muchos años el país en su desarrollo, matando a cientos de miles de personas, traumatizando a innumerables niños que tal vez reaccionarán mal ante ciertos sonidos y visiones durante el resto de sus días; el bombardeo ininterrumpido más feroz de una nación en la historia del mundo. Nadie ha sugerido jamás que Serbia haya atacado o se haya estado preparando para atacar a un Estado miembro de la OTAN, y ése es el único evento según el tratado de la OTAN que justifica una reacción. Pero Serbia era culpable de un crimen mayor: Se había negado a caer felizmente bajo el dominio del gobierno mundial de EE.UU./OTAN/Unión Europea/Banco Mundial/FMI/OMC. El casi-socialista Estado serbio era el último reducto comunista de Europa. Además, después de la guerra fría, la OTAN tenía que demostrar una razón de ser si iba a seguir viva como el matón que impone la voluntad de Washington.
El ICTY ya ha realizado un juicio de alto nivel en un intento por convencer al mundo de la justicia del bombardeo de la OTAN – el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, quien murió en la prisión de La Haya mientras trataba de defenderse contra acusaciones que siguen sin ser probadas. Radovan Karadzic es ahora el próximo. ¿Cuándo serán enjuiciados por crímenes de guerra los dirigentes occidentales responsables del bombardeo de Serbia, como lo estipula el propio estatuto del Tribunal?
Poco después del comienzo del bombardeo en marzo de 1999, profesionales en derecho internacional de Canadá, el Reino Unidos, Grecia y EE.UU., comenzaron a presentar quejas ante el ICTY acusando a dirigentes de los países de la OTAN de «graves violaciones del derecho humanitario internacional», incluyendo «muerte deliberada, causa deliberada de gran sufrimiento y de heridas graves a los cuerpos y a la salud, de empleo de armas tóxicas y otras armas para causar sufrimientos innecesarios, de destrucción injustificable de objetos civiles, devastación no justificada por objetivos militares, ataques contra edificios y viviendas indefensos, destrucción y daños deliberados causados a instituciones dedicadas a la religión, la beneficencia y la educación, las artes y las ciencias.»
El proceso canadiense nombró a 68 dirigentes, incluyendo a William Clinton, Madeleine Albright, William Cohen, Tony Blair, el primer ministro canadiense Jean Chretien, y los funcionarios de la OTAN Javier Solana, Wesley Clark, y Jamie Shea. La demanda también alegaba «violación abierta» de la Carta de Naciones Unidas, del propio tratado de la OTAN, las Convenciones de Ginebra, y los Principios de Derechos Internacional Reconocidos por el Tribunal Militar Internacional en Nuremberg.
Los sumarios de los demandantes señalaron que el procesamiento de los nombrados por ellos no era «sólo un requerimiento legal, es un requerimiento de justicia para las víctimas y de disuasión para países poderosos como los que están en la OTAN que, con su poder militar y su control sobre los medios, carecen de cualquier otra restricción que pudiera disuadir a países menos poderosos.» La acusación contra los vencedores en la guerra, no sólo contra los que la han perdido, se argumentó, sería un hito en el derecho penal internacional.
En una carta a Louise Arbour, fiscal principal de la corte, Michael Mandel, profesor de derecho en Toronto e iniciador de la demanda canadiense dijo:
«Desgraciadamente, como sabe, ya se han presentado muchas dudas sobre la imparcialidad de su Tribunal. En los primeros días del conflicto, después de una queja formal y, a nuestro juicio, justificada contra los dirigentes de la OTAN presentada por miembros de la Facultad de Derecho de la Universidad de Belgrado, usted apareció ante una conferencia de prensa con la Secretaria de Estado Madeleine Albright, ella misma objeto de dos quejas formales por crímenes de guerra por el ataque contra civiles en Yugoslavia.» [17]
La propia Arbour no hizo muchos intentos de ocultar los prejuicios a favor de la OTAN que albergaba bajo su toga. Confiaba en que la OTAN sería su propia policía, juez, jurado y guardia carcelario. Lo que sigue son sus propias palabras:
«Obviamente no comento sobre ningunas afirmaciones de violaciones de derecho internacional humanitario supuestamente perpetradas por nacionales de los países de la OTAN. Acepto las garantías dadas por dirigentes de la OTAN de que se proponen conducir sus operaciones en la República Federal de Yugoslavia en pleno cumplimiento del derecho internacional humanitario.»[18]
El ICTY nos dice en su sitio en la Red: «Al responsabilizar a individuos sin consideración por su posición, el trabajo del ICTY ha desmantelado la tradición de impunidad por crímenes de guerra y otras serias violaciones del derecho internacional, en particular por individuos que ocupaban las posiciones más elevadas.» [19] Los dirigentes de EE.UU. y la OTAN, sin embargo, son inmunes no sólo por los bombardeos de 1999 contra Serbia, sino por los numerosos bombardeos de Bosnia en el período 1993-1995, incluyendo el uso de uranio empobrecido. Impunidad, por cierto.
NOTAS
[1] William Blum, «Cuban Political Prisoners… in the United States» — http://members.aol.com/bblum6/polpris.htm
[2] Washington Post, 25 de febrero de 2008; p.A4
[3] New York Times. 1 de diciembre de 2006, p.1
[4] Conferencia de prensa en la Casa Blanca, 24 de mayo de 2007
[5] Washington Post, 9 de julio de 2008
[6] Sitio en la Red de Obama: www.barackobama.com/issues/iraq/
[7] Discurso ante el Chicago Council on Global Affairs, 23 de abril de 2007
[8] Haaretz.com (importante periódico israelí), 16 de mayo de 2007
[9] Bill Van Auken, Global Research, 18 de julio de 2008 — http://www.globalresearch.ca/
[10] Chicago Tribune, 27 de julio de 2004
[11] Chicago Tribune, 25 de septiembre de 2004
[12] Congressional Record, 21 de junio de 2005 p.S6897
[13] Para la entrevista completa con Brzezinski [en inglés] vea: http://members.aol.com/bblum6/brz.htm
[14] Associated Press, 28 de marzo de 2008
[15] Vea, por ejemplo, Peter Wehner: «Why Republicans Like Obama», Washington Post, 3 de febrero de 2008, p.B7
[16] http://www.un.org/icty/legaldoc-e/basic/statut/statute-feb08-e.pdf
[17] Éste y la mayoría de los demás materiales respecto a las quejas al Tribunal mencionados fueron transmitidos al autor por Mandel y otros demandantes. Vea también: Michael Mandel, «How America Gets Away With Murder» (2004)
[18] Comunicado de prensa de la Fiscal Jefe Louise Arbour, La Haya, 13 de mayo de 1999
[19] http://un.org/icty/cases-e/factsheets/achieve-e.htm
William Blum es autor de:
Killing Hope: US Military and CIA Interventions Since World War 2
Rogue State: A Guide to the World’s Only Superpower
West-Bloc Dissident: A Cold War Memoir
Freeing the World to Death: Essays on the American Empire
Partes de los libros pueden ser leídos, y se pueden comprar copias firmadas en:
http://members.aol.com/bblum6/aer60.htm